LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN PARA LA COMPRENSIÓN

1. Definiendo. El concepto de evaluación en la educación para la comprensión, permite realizar modificaciones en el recorrido trazado, ayudando a los alumnos y docente a corregir y realizar los cambios que sean necesarios dirigidos a fortalecer el proceso de comprensión.
La evaluación para la comprensión es importante en el proceso de aprendizaje, pues debe contribuir de manera manifiesta. Por ello se le define también como un proceso por el cual los estudiantes obtienen retroalimentación continua para sus desempeños de comprensión con el fin de mejorarlos. (María Susana. Clavel Jameson; José Ernesto Torres- Universidad Nacional de San Juan (Argentina) – Colegio Nuestra Señora de Luján, La Enseñanza para la Comprensión como Marco Conceptual para el Mejoramiento de la Calidad Educativa: la Estrategia de la Evaluación Integrativa Congreso Iberoamericano de Educación. METAS 2021. Buenos Aires, septiembre de 2010) Sin duda una definición que condensa conceptos vertidos sobre el tema. Sin embargo es necesario anotar lo que dicen David Perkins y Tina Blythe, refiriéndose a la evaluación de la forma como la concebimos y en la cual fuimos formados. No se trata de obtener una nota al final del curso. Las denomina como funciones importantes dentro de muchos contextos, pero no sirven desde el punto de vista de las necesidades de los estudiantes. Agrega para diferenciar que “Para aprender y para comprender, los estudiantes necesitan criterios, retroalimentación y oportunidades para reflexionar desde el inicio y a lo largo de cualquier secuencia de instrucción.” Ellos denominan a este proceso “Valoración Continua”.

Este concepto que se vuelve difícil de evidenciarlo. Sin embargo Perkins y Blythe nos dicen que la retroalimentación es importante porque los componentes constantes son los criterios compartidos y públicos, el mecanismo continuo, y las oportunidades frecuentes para la reflexión durante el proceso de aprendizaje. Esto responde a una enseñanza con buenas actividades, pero con un adicional. Este añadido lo brinda esta concepción de lo que “encierra” la educación para la comprensión. Se trata que los alumnos piensen más allá de lo que saben.

2. El proceso de la evaluación para la comprensión. La Enseñanza para la Comprensión se identifica con la enseñanza activa, un compromiso con el aprendizaje de los alumnos por medio de ejemplos, explicaciones, de estimular el establecimiento de las relaciones, formular hipótesis, crear situaciones problémicas, motivar, establecer pautas para encontrar semejanzas o diferencias problemáticas, incentivar la generalización y monitoreo del proceso enseñanza y aprendizaje.

Por ello si se quiere apreciar la calidad de la compresión que es compleja es necesario crear un sistema de evaluación que pueda tener las características que señala Clavel Jameson y Torres (Ut supra) en la experiencia que desarrollan en la Universidad Nacional de San Juan (Argentina) – Colegio Nuestra Señora de Luján. La evaluación en este sentido forma parte del proceso enseñanza y aprendizaje y proporciona la compresión de estos procesos y da elementos para orientar la toma de decisiones que permitan el mejoramiento de los alumnos, los docentes y el Proyecto Educativo Institucional.

Este tipo de evaluación para la comprensión se ha denominado evaluación diagnóstica continua, pues supera la simple valoración y contribuye de manera significativa al aprendizaje. Por ello cuando los alumnos aprenden en la perspectiva de comprender requieren de los llamados criterios, de la retroalimentación y ocasiones y espacios para reflexionar a lo largo de la enseñanza que se les imparte.

Esta evaluación diagnóstica continua consiste en abordar la enseñanza de forma integrada y no circunscribiéndose a la llamada evaluación final. Por ello las actividades de vinculación, integración y combinación (a las que se hizo referencia en el artículo anterior) deben iniciarse desde el inicio del año escolar mediante la evaluación de los conocimientos y el desempeño y accionar de los actores del proceso.
Se denomina evaluación integrada, pues es una estrategia inductiva que debe diseñarse para que los alumnos desarrollen lo que se denomina una comprensión profunda de pensamientos organizados al mismo tiempo relacionado con el pensamiento de nivel superior sobre la información que se estudia. Se parte de construir de manera interactiva la propia concepción de los temas que están estudiando.
Resumiendo y sin abordar toda la trama que el equipo de docentes puede diseñar en la estrategia, comparto lo que en la experiencia citada del colegio Nuestra Señora de Luján, se dice que la evaluación tiene las siguientes características y puede servir de pauta para construir su propio diseño evaluativo, con sus respetivos instrumentos:
􀂙 Es un proceso continuo de valoración de las situaciones pedagógicas y sus resultados.
􀂙 Pone en cuestión todas nuestras concepciones sobre la enseñanza y la educación.
􀂙 Es un ejercicio de comprensión, ya que permite al profesor comprender qué tipos de procesos realiza el alumno, es decir que sabe lo que ha comprendido y qué es lo que no ha asimilado.
= Es integral, ya que valora todos los elementos del proceso de enseñanza y aprendizaje en los contextos que suceden.
􀂙 Es cooperativa, en cuanto procura que participen en esta tarea todas las personas que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir que los alumnos también participan en el control y valoración de su propio aprendizaje. (María Susana. Clavel Jameson; José Ernesto Torres- Universidad Nacional de San Juan (Argentina) – Colegio Nuestra Señora de Luján, Op.Cit)
Complementando estas características, debe tenerse en cuenta lo que Clavel y Torres recomiendan y que deberían tenerse en consideración al momento del diseño:
• Cada espacio curricular constituye un todo integrado y no una sumatoria de temas que funcionan de modo autosuficiente. La noción de Evaluación Integrada implica partir de esta premisa para abordar a la ciencia objeto de estudio en su totalidad y complejidad.
• Se debe favorecer el aprendizaje que permita la formación de un hombre y de una mujer capaces de concebir y enfrentar los problemas del mundo actual con un enfoque de complejidad e integralidad que facilite la propuesta de soluciones.
• La evaluación integrada debe ser consecuente con los objetivos propuestos, debe extenderse a todos los miembros de la comunidad educativa, no sólo a los alumnos. Será el resultado de un proceso que se ha venido desarrollando durante todo el año escolar consistente en el abordaje de los contenidos de manera integrada a través de diferentes estrategias didácticas, debe propiciar el trabajo en equipo de los docentes para diseñar estrategias colectivas que permitan un mejor aprovechamiento por parte de los estudiantes
Es menester que el equipo docente profundice conceptos, investigue, lea documentos, libros sobre el tema y vaya construyendo su propio modelo y obteniendo conclusiones, que luego retroalimentarán los diseños futuros.
3. Para concluir. Cerrando las reflexiones sobre educación para la comprensión, es bueno enunciar algunos temas que deberíamos tener presente cuando abordemos la tarea de planificar esta actividad en el equipo de docentes de nuestra escuela. Van algunos ideas para suscitar la reflexión y el estudio, la búsqueda y el cotejo de diseños, el revisar experiencias.
– Saber determinar los hilos conductores que posibiliten ampliar el horizonte de los alumnos, que permitan recorridos diferentes, con autonomía para llegar a la meta propuesta.
– La comprensión es tanto para los alumnos como para los docentes.
– Los docentes deben continuar capacitándose y actualizándose con relación a los contenidos que desarrollarán. Por ello deberían extender las relaciones multidisciplinares en la perspectiva de avanzar, de ir más allá.
– La evaluación facilita la apropiación de los conocimientos. Mediante preguntas que deben tomarse en cuenta en la evaluación que lleve a un trabajo integrador para establecer una matriz de criterios de evaluación para discutirlos y consensuarlos. Por ello se dice que la evaluación es parte del proceso de aprendizaje.
Sin duda es un proceso enriquecedor esta evaluación diagnóstica continua, una ruta nueva que todo docente debería empezar a transitar si quiere aportar al descubrimiento de nuevos talentos, nuevas inteligencias, nuevas potencialidades y competencias en los alumnos.
Cerrando este apartado traigo a colación un texto de Stone Wike, que considero importante para la reflexión: “La evaluación diagnóstica continua a menudo se considera el elemento del marco conceptual de la Enseñanza para la Comprensión que más desafíos presenta. Parte de su dificultad surge porque los docentes deben comprender los otros elementos del marco conceptual para abordar éste. Deben especificar claras metas de comprensión y diseñar desempeños específicos de comprensión con el fin de definir criterios adecuados para evaluar desempeños. Más aún, la exhibición pública de los criterios de evaluación perturba la cultura del secreto, propia de la mayoría de las modalidades de examen en las escuelas. (Schwartz, J. L. y Viator, K. (comps.): The Prices of Secrecy: The Social, Intellectual, and Psychological Costs of Current Assessment Practices, Informe de la Fundación Ford, Cambridge, Mass., Educational Technology Center, Harvard Graduate School of Education, sept. 1990). Al involucrar a los estudiantes en la evaluación de su propio trabajo y el de sus compañeros de clase, los invita a hacerse más responsables de su propio aprendizaje. Por cierto, exige que los docentes renuncien a su papel de únicos árbitros de excelencia y a negociar la autoridad intelectual con sus alumnos. Este cambio va en contra de las normas imperantes en muchas aulas y puede exigir que tanto los alumnos como los docentes asuman nuevos roles y relaciones. ( Sobre la negociación de la autoridad intelectual y el cambio de los roles en el aula, ver Wiske, M. S. y Houde, R.:“From Recitation to Construction: Teachers Change with New Technologies”, en J. L. Schwartz, M Yerushalmy y B. Wilson (comps.): The Geometric Supposer: What Is It a Case of? Hillsdale, N.J., Erlbaum, 1993 y Wiske, M. S.: “How Teaching for Understanding Changes the Rules in the Classroom”, Educational Leadership, 51(5), 1994, 19-21. Citado por Stone Wike en Enseñanza para la Comprensión).
Un alcance más para seguir rescatando y construyendo la buena educación como concepto pedagógico y no aquella llamada de calidad que linda con la competitividad y que el mercado nos quiere vender como lo mejor. El camino es largo, pero promisorio el horizonte. (30.11.13)

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