Posts Tagged ‘CEPAL’

¿Qué educación queremos y defendemos?

29 octubre 2012

1. Todos tienen derecho a opinar. . Vivimos en un país democrático. Por ello las personas tenemos el derecho de que se nos informe con la verdad y no se manipule la información ajustándola a tendencias e intereses que
llevan a afirmar en un artículo aparecido en esta semana y a propósito de los resultados de la encuesta publicada el domingo 21.10 y en el mismo diario que encargó la encuesta a una empresa especializada, se diga “Si el objetivo es calidad y gratuidad, el mismo puede conseguirse fuera del ámbito público, subvencionando la demanda educativa y aprovechando el auge de la educación privada en las zonas de bajos ingresos (el ratio de colegios privados y públicos en Lima Norte ya es 4 a 1), donde la calidad supera a la educación pública, según múltiples estudios. Es hora de pensar “fuera de la caja”. (El Comercio.23.10.22).

Indudablemente las cifras que se comparten en esta encuesta son preocupantes. Pero lo más preocupante es que se presenten y utilicen luego de una huelga de docentes de cerca de 30 días unos y de más de dos meses otros. ¿Hay que seguir golpeando al maestro y a la educación que gestiona el Ministerio de Educación? ¿Qué impacto han tenido? En la información proporcionada se evidencian tendencias que inducen a aprovechar el “auge de la educación privada en las zonas de bajos ingresos”. ¿Qué porcentaje de la educación privada es de calidad? ¿Los padres de familia de zonas de bajos ingresos podrán pagar la pensión de enseñanza por sus hijos que por lo general son tres hermanos como mínimo?

Ya en el año 2007 Panorama Social de América Latina de la CEPAL nos decía “Existe acuerdo sobre la importancia y los beneficios de los logros en el ámbito educativo para el desarrollo humano, el desarrollo de la ciudadanía y la titularidad
de derechos, la mayor productividad de las economías y el consiguiente aumento de la competitividad, así como mayores y mejores niveles de participación y equidad social. Sin embargo, la evolución no ha sido igual en las distintas esferas de la educación y ha dejado al descubierto las insuficiencias en relación con la calidad de la enseñanza.” (Naciones Unidas – CEPAL Panorama social de América Latina).

Por eso nos extraña que no se tomen en cuenta los diversos problemas que guardan relación con la calidad y los problemas y trances de nuestro sistema educativo, que quiere abordar para hacer realidad la equidad social fundada en el derecho a educarse que tiene todo ciudadano. Nos llama la atención el mercado y sus ofertas educativas, los modelos extranjeros -hoy es Finlandia ayer fueron los Tigres asiáticos- ¿Qué aprendimos de ellos? ¿Cuántos funcionarios viajaron a esas latitudes y luego no supieron ni informar y menos replicar lo que conocieron en aquellas pasantías,? ¿Cuántas reformas se han desarrollado en nombre de la calidad de nuestra educación sin tener en cuenta que somos una sociedad intercultural? ¿Cuántas inversiones se hicieron en infraestructura, en materiales educativos, en formación docente? Algunos investigadores sin duda tratan o tratarán este tema a futuro. ¿Alguien en las reformas habló de la escuela pública, su fortalecimiento y defensa? Sin duda el mercado encontró un campo abonado, pero abandonado. La Constitución y las leyes reconocían la educación como derecho, pero nadie la respetada.

A pesar de todas estas inversiones, de deuda contraída en nombre de conseguir una educación de calidad, no se logró ni se logra contrarrestar en forma significativa el efecto de las grandes desigualdades de la realidad.

2. Cuentos y cuentas. ¿Por qué olvidar casi siempre lo que el Art. 26 de la Declaración de los Derechos Humanos expresa que la educación es un elemento fundamental para el desarrollo de todo ser humano? “1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. 3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.” (http://www.un.org/es/documents/udhr/index_print.shtml).

Es muy fácil establecer algunas conclusiones apodícticas sobre nuestro sistema educativo y cómo cuesta analizar objetivamente teniendo en cuenta el entorno de la realidad en que se desarrolla. Las cifras están ahí y nos indican que el 58% de los entrevistados cree que la educación escolar es mala, un 29% que es regular y solo a un 12% le parece buena. Se citan a continuación como la causa de ello la huelga de docentes y la pérdida de clases; las pruebas nacionales que no favorecen, los resultados que son deficientes; la formación de los docentes. (EL COMERCIO.21.10.12) ¿cada tema tiene el mismo peso? Creemos que no. Puede decirse que la responsabilidad es sólo de los profesores como expresa el ex vice ministro de gestión pedagógica Vexler cuando dice “Un elemento de peso en la opinión de la población es la radicalización en las manifestaciones de los profesores y la cantidad de horas de clase perdidas en las escuelas públicas, las cuales difícilmente serán recuperadas”. “Este ha sido un año crítico para el sector debido a las constantes paralizaciones del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) y sus facciones derivadas tal como el Conare Sutep, organización vinculada a Sendero Luminoso”. “Faltó liderazgo político para lidiar con los docentes en huelga, así como para descontarles el sueldo por ausentarse de las aulas”. Expresar ello es desconocer una realidad de la cual se ha sido parte cuando se ejerció la función (11 años en el cargo). Un hecho reciente, coyuntural, no es muestra de que todo el sistema educativo tiene malos resultados. ¿Por qué cargar toda la culpa a los docentes?
Una opinión más ponderada es la expresada por la Jefa de la Oficina de Planificación Estratégica y Medición de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación, que expresa “Existen elementos extraescolares como pobreza y desnutrición, el Perú no ha podido dar a todos las mismas oportunidades”.

La capacitación de los profesores es el principal problema de la educación en el Perú dice el 66% de encuestados; le sigue la falta de tecnología (35%), materiales y útiles para enseñar (33%), el contenido de los programas de estudios (31%), el ‘bulliyng’ (29%) y trato de los profesores a los alumnos (29%).

Otra opinión es la de una especialista de GRADE que formula “En un sistema competitivo de mercado siempre hay quienes se quedan fuera. Los padres con mayor capacidad adquisitiva y capital cultural escogen mejor las escuelas. La idea es que todas sean relativamente buenas, hay que promover la igualdad educativa y el Estado no debe eximirse de esta responsabilidad” ¿Pero qué hacer si el modelo de Estado y su economía no lo permiten? La agenda de lo pendiente lleva décadas. Nos enorgullecemos de la cantidad de reservas, del crecimiento del PBI, pero siguen las desigualdades, inequidades. ¿Por qué no se reestructura el Estado? ¿Por qué se dice que falta gestión en el sector educativo y no se denuncia los obstáculos que pone el sector economía?

Una encuesta dice mucho, pero también calla lo esencial según el interés que persiga o quién la manda hacer. Por ello nos quieren contar el mismo cuento pero con otras cuentas. ¿A estas alturas publicar una encuesta sobre nuestra educación cuando se salía de una huelga de docentes? ¿Qué finalidad tenía? Machacar sobre la pobreza de educación que tenemos, presentar una cronología de la huelga del SUTEP; decir que los principales problemas de la educación escolar son la capacitación de los profesores (66%), la falta de tecnología (35%) falta de materiales y útiles para enseñar (31%), el maltrato entre alumnos del colegio (bullying) (29%); trato de profesores a los alumnos (29%), falta de compromiso de los padres (27%), el estado de los salones, baños, patios y otras áreas (24%), los contenidos de los libros escolares (19%), talleres o actividades artísticas y deportivas (12%), presentar como la meta ansiada el ser igual a Finlandia; dar a conocer a una ONG como una institución privada y todo lo que puede hacer brindando un aprendizaje de calidad (¡?) a niños y jóvenes de las zonas más desfavorecidas de la capital.

Hubiera sido importante que quienes diseñaron la encuesta se hubieran informado del contenido del PEN; de las presentaciones de la Ministra y Viceministros desde que iniciaron la actual gestión actual.

¿Se trató de presentar a la educación privada como alternativa a la educación pública? No lo sabemos, pero quedó ese sabor al leer entre líneas el mensaje.

3. No hay que olvidar, que la educación en el Perú ha sido muy manipulada por tensiones y presiones de los políticos, de los que ejercen el poder económico.
No se llega a entender que la educación representa la piedra angular clave y transversal en las fases de desarrollo. Es la principal herramienta de que disponen los Estados para disociar los orígenes sociales de los individuos de sus logros en términos de bienestar a lo largo de la vida. (CEPAL Panorama Social 2010). Es lamentable que sabiéndolo no logremos que se transforme en un mecanismo potente de igualación de oportunidades para nuestro país intercultural, inequitativo. Hoy queremos estandarizar la política educativa para nuestro país que se debate entre la pobreza social y el crecimiento económico; entre los traumas del acceso a la educación, la cobertura, la estratificación de los aprendizajes y logros.

Siguen golpeando los atrasos en que nos encontramos y enrostrar ello no le hace bien a la educación pública, que es la de las mayorías. El discurso sobre la política educativa actual nos dice que los logros y aprendizajes en la educación formal son muy importantes para la participación plena en la economía, la sociedad y la política, también, y cada vez más, el pleno acceso y uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones como condición necesaria para la inclusión social. ¿Pero qué hacemos con la brecha en conectividad que se tiene? ¿Por qué no se pregunta eso a los padres de familia? ¿Acaso esto no agudiza la brecha digital que a su vez exacerba las brechas en aprendizajes, comunicación ampliada, redes sociales, acceso a empleo productivo y voz pública. Se sabe que la convergencia digital ayuda claramente a revertirlas, pero eso se omite. ¿Intereses que favorecen a quién?

Existe un sinfín de temas y problemas que nos hacen ver que si bien la educación es la clave, aún existe disparidad en el desarrollo de capacidades y nos fijamos inquisidoramente sobre los logros, cuando se arrastra una desigualdad intergeneracional debido a que las brechas se refuerzan a lo largo de la vida y se reproducen de una generación a otra. Por ello la actual gestión ha decidido que el sistema educativo tenga un enfoque integral, descentralizado e intercultural. De eso no se dice ni se analiza aportando. Todo lo contrario. Acaso no es digno de analizar el esfuerzo por la extensión de la cobertura de enseñanza inicial; la extensión de la jornada escolar en el nivel de primaria. Esperamos jornadas extensas y no simples ensayos publicitados en la gestión anterior. Ello lleva a un cambio en la relación entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso, y que aumente el trabajo pedagógico – no sólo talleres lúdicos o desarrollo de habilidades que son importantes y necesarios- para los alumnos en la escuela y reduzca el tiempo de las tareas domiciliarias. Esto es especialmente importante para los estudiantes que en el hogar no cuentan con un clima educativo y con espacios que estimulen y apoyen su formación de modo adecuado. Y así otras medidas que están previstas y enunciadas en el PEN y que se le obvia en los comentarios.

Para concluir comparto el guión de un video que realizaron los promotores educativos de una ONG (educacionviva.org) que apuesta por una educación integral y holística, por el desarrollo personal dentro de la enseñanza oficial: “¿Qué pasa si te digo que no creo en la enseñanza tradicional pero sí en la Educación? Que quiero seguir aprendiendo y que estoy dispuesto a mejorarlo con mi participación. / ¿Qué pasa si te digo que la Escuela debería cambiar algunas cosas y que entre todos podemos encontrar soluciones?/ Cada uno puede proponer alternativas. ¿Qué tipo de Educación crees que debería promoverse en la Escuela? La Escuela ha dado gran importancia a la acumulación de información, provocando en muchas ocasiones la creencia de que lo que viene dado es lo válido, o de no valorar la creatividad y la iniciativa propia y colectiva.
No nos enseñaron a crear un punto de vista personal y crítico, ni a comunicar o gestionar nuestras emociones. / ¿Qué pasa si te digo que saber no necesariamente es comprender? Que el conocimiento es importante, y que sólo absorber información no siempre soluciona los retos que debemos afrontar en nuestro día a día. / La comprensión es el cimiento desde el que crear, y el aprendizaje teórico puede darnos una estructura, un método, una referencia. / La Educación sirve para desarrollarnos y crecer; la Escuela no debería limitarse a fomentar aprobados en exámenes. / Aprender en libertad es poder elegir qué aprendo y descubrir cómo. La Escuela podría fomentar y entrenar el potencial innato de cada uno. / Aprender en libertad es descubrir la vida y conocerme junto a otros. Con mayor flexibilidad, la Escuela puede adaptarse a las demandas de los alumnos. / ¿Qué pasa si te digo que la Escuela puede ser mucho más que un proceso de selección y descarte? /En ocasiones parece que somos números que aprueban o repiten cursos, donde se desecha a quien no alcanza el promedio. Se les excluye, haciéndoles creer que son menos. Porque la enseñanza está diseñada para un grupo homogéneo y en masa, matando las diferencias, sueños y esperanzas. / La verdad es que todos somos genios de chiquitos, pero la Escuela asfixia a quienes no cumplen sus requisitos. / Educar es aprender juntos a ser humanos, colaborar y crear sinergias como hacen los hermanos.
Educar es verte al espejo y reconocerte vivo, mirar a los otros y encontrar lo mismo. / ¿Qué pasa si te digo que el eje de la Escuela es el “deber ser”? Mientras lo que guía a la Educación es crear y “poder ser”. / ¿Qué pasa si te digo que la Escuela nos enseñó a sobrevivir con miedo? En cambio, la Educación es realizarnos para ser plenos.” (27.10.12)

DOCUMENTOS PARA TENER EN CUENTA Y NO PERDER LA CALMA

13 noviembre 2009

En medio de tanto vacío de ideas pedagógicas y políticas, de la saturación de temas reiterativos de educación, pobreza, PBI, crecimiento económico y crisis, van pasando sin mucho ruido algunas publicaciones que hacen replantearnos y recordar que los ciudadanos de la región estamos para renovar nuestros planteamientos, renovar ideas, revisar tendencias.

Sin duda más de uno pensará que es caer en un lugar común cuando nos referimos a documentos que en jerga periodística serían “refritos” o inactuales, pues no son para el común de las gentes –y en esto yerran- por sus planteamientos que nos invitan a reflexionar, a analizar, a replantear temas, problemas y soluciones.

Tal vez sería bueno recurrir al ejemplo y legado de JC.Mariátegui a quien muchos citan y recitan, pero no siempre se ponen a su talla cuando de reflexionar sobre nuestro país se trata. Ese “sin calco, ni copia” está aún pendiente de respuesta porque todos anteponemos lo ideológico partidario antes que una reflexión seria, profesional, disciplinaria sobre los temas de la realidad peruana y en especial la educación.. Somos fáciles para etiquetar, pero difíciles para separar la paja del trigo que implica no sólo conocimiento sino compromiso, convicción, vocación de servicio, reconocimiento del otro con sus bondades y defectos, buscando el fin superior de la educación para nuestra población. Buscamos la salida fácil y así nos “colgamos” de cuanta consigna nos parece idónea y tratamos de ajustarla a nuestro discurso educativo. Así viene pasando en educación. Tenemos quinquenios de sobra para haber demostrado la buena educación, pedagógicamente hablando no encuentra puntos de coincidencia con el término calidad utilizado en otras disciplinas. Pero seguimos invirtiendo en ello, seguimos apostando por la adopción de otras disciplinas –sin duda aportan- y dejando en el desván aquello que la pedagogía clásica nutrió a las mejores generaciones de educadores y educandos en nuestro país. Pequeñas recetas, muy puntuales, hacen perder la complejidad del tema educativo. Un Encinas, un Barrantes, un Izquierdo Ríos fueron docentes creativos y docentes comprometidos con su realidad y conocedores de las disciplinas que hoy tanto maravillan a quienes reducen a la educación como un acto mecánico y no como un proceso que no lo puede desarrollar cualquiera, como muchos piensan y predican.
En este año dos documentos, consideramos, quieren contribuir a la reflexión y que quienes diseñan la política educativa en nuestro país podrían molestarse en leer. Uno de ellos nos recuerda que hace casi 20 años que la CEPAL propuso la idea fuerza de la transformación productiva con equidad. Quienes vivimos en el país por entonces podremos recordar la profunda crisis de los años ochenta, con sus dificultades de estabilización interna y ajuste externo, y cómo nos “vendieron” una década de reformas estructurales planificada en el llamado Consenso de Washington (recordemos el estribillo de medidas que los profetas de entonces anunciaban: disciplina fiscal; reordenamiento de las prioridades del gasto público; reforma impositiva; liberalización de las tasas de interés; tasa de cambio competitiva; liberalización del comercio internacional; liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas; privatización; desregulación; derechos de propiedad). Con ello saldríamos de la crisis en que nos encontrábamos. En una atmósfera de perplejidad y pesimismo respecto de las perspectivas de la región, la CEPAL proponía una visión contrapuesta al pensamiento extremadamente ortodoxo que en ese momento dominaba los planteos de la política económica. Hoy 20 años después la CEPAL publica un libro llamado: “La Transformación productiva 20 años después. Viejos problemas, nuevas oportunidades.” (CEPAL. Mayo de 2008 • Original: Español • © Naciones Unidas • Impreso en Santiago de Chile.). Un texto para especialistas que sin embargo nuestros docentes también deben conocerlo para poder enmarcar mejor la realidad de la región en que nos encontramos y nutrir nuestra propuesta de política educativa. Cansados ya del discurso fácil y encendido, tan fugaz como la llama de un fósforo, debemos empezar a pensar en profundidad en contenido y en propuestas que se nutran de nuestra cultura, de nuestra identidad. Ya sabemos como decía Habermas que “Con palabras puede mentirse y ejercerse poder, pero no puede existir un lenguaje construido por completo sobre patrañas.”(Jurgen HABERMAS, artículo de Thmas Assheuer en magazín-deutschland.de Nº4 –Agosto, 2009). A veces suena cruel recordar esas palabras cuando el día a día nos presenta a líderes de la educación y sus fanfarronadas creyéndonos que con ello construyen política educativa.
El libro de la CEPAL nos recuerda brevemente que en la década de 1990 y los primeros años de la presente fueron elaborando distintos aspectos vinculados a la transformación productiva con esta visión integradora, a veces acentuando los temas económicos, a veces los sociales y siempre enmarcando sus propuestas en el entorno institucional de la región. Pero el acento ocasional nunca cambió la visión integral del proceso de desarrollo. Y en eso tienen razón pues se puede apreciar cómo el pensamiento de la CEPAL tanto los temas económicos, sociales e institucionales han sido siempre considerados de manera conjunta, en el sentido de que interactúan y se condicionan recíprocamente. Esa manera de enfocar los problemas y de elaborar soluciones pareciera que fuera sólo un coto privado de los economistas y planificadores, pero distante de los maestros y de las autoridades que generan políticas.
A la distancia y en el recuerdo el libro hace mención a los cambios ocurridos en el mundo y que fueron resaltados en la propuesta de la década de los 90 y cómo se han acelerado de manera considerable y han surgido nuevos actores que, tanto por el lado de la oferta como de la demanda, han alterado sensiblemente los antiguos equilibrios de la economía mundial y han provocado cambios estructurales profundos. Es por ello que este libro pretende retomar su visión de la transformación productiva y examinarla a la luz de estos tiempos para averiguar, en última instancia, si las nuevas oportunidades pueden contribuir a superar los viejos problemas. Para ello recuerda otro texto que sin duda donde el mensaje educativo fue más directo al decirnos que la educación y el conocimiento era el eje de la transformación productiva con equidad. Se nos decía que la educación y la producción del conocimiento tenían un carácter central en la difusión de valores, la dimensión ética y los comportamientos propios de la moderna ciudadanía, así como la generación de capacidades y destrezas indispensables para la competitividad internacional (creciente basada en el progreso técnico) reciben un aporte decisivo de la educación y de la producción del conocimiento en una sociedad. La reforma del sistema de producción y difusión del conocimiento es, entonces un instrumento crucial para enfrentar tanto el desafío en el plano interno, que es la ciudadanía, como el desafío en el plano externo, que es la competitividad. Se recomendaba diseñar y poner en práctica una estrategia para impulsar la transformación de la educación y de la capacitación y aumentar el potencial científico-tecnológico de la región, con miras a la formación de una moderna ciudadanía, vinculada tanto a la democracia y la equidad como a la competitividad. Planteaba que la estrategia debería articularse en torno a los objetivos de ciudadanía y competitividad; y que deberían ser ellos los inspiradores de las políticas la equidad y el desempeño, y como lineamientos de reforma institucional la integración nacional y la descentralización.
Y en eso estuvimos pero de manera dispersa, sin conducción, sólo abrazando iniciativas surgidas de decisiones que no fueron asumidas como política educativa, sino como técnicas para alcanzar el desarrollo de capacidades y habilidades y no trascender a un objetivo mayor. El contexto político signado por la violencia y por el autoritarismo con disfraz democrático, en donde quien fungió de caudillo invirtió los valores, hizo escarnio de las instituciones y disfrazó el discurso pedagógico por un “nuevo enfoque” que reducía al docente a un mero técnico que recibía “recetas” de iluminados para desarrollarlas en el aula. Pero avanzar en esta labor en el contexto que vivíamos significaba movilizar un amplio conjunto de energías sociales dispersas y, en tal sentido, el papel de las políticas públicas es esencial. Sin embargo tuvimos todo lo contrario desde el gobierno de entonces. Ninguna de las recomendaciones que se dieron referidas a pensar la educación en una perspectiva de mediano y largo plazo y para catalizar los esfuerzos que permitan detectar oportunidades presentes y futuras. También se recomendó construir alianzas con el sector privado que sean duraderas y con beneficios y compromisos para ambas partes, en la perspectiva de diseñar y desarrollar estrategias que impulsasen la concreción de procesos conducentes a esa visión y aprovechar las oportunidades.
Esto implicaba construir amplios consensos –tan difíciles entonces porque significaban traicionar la opción política- que permitan forjar acuerdos en diversas áreas del quehacer cotidiano y nacional. Es decir tener y practicar una visión plena, democrática que permitan la transformación productiva con equidad, así como la concertación social que debe darse en los acuerdos sobre crecimiento, equidad y desarrollo institucional.
Son siete capítulos de recuerdos, reflexiones y compromisos, que comprende la edición, veinte años después. Las reflexiones finales nos hablan de algunas luces en el desarrollo reciente de la región, pero también importantes sombras; de importantes cambios en la economía mundial. Enumero algunos ítems que se ponen en el margen para resaltarlos y que hay que leerlos como reflexión y reto para el diseño de una política educativa que trascienda la fatigosa rutina que no hace sino seguir señalando nuestra tragedia en el aprendizaje y comprensión de los educandos y no hace nada por reformar y considerar en el nivel que se debe la formación docente, a quien sigue maltratada y creer que poniéndose vallas altas a los aspirantes a docentes con el invento de la nota 14 se solucionarán los problemas. Y ese es un camino errado.

El libro nombrado nos invita a pensar sobre las oportunidades de competitividad en el contexto de la diversidad de los patrones de aprendizaje sectoriales; la industria manufacturera heredada del proceso de sustitución de importaciones; la industria manufacturera vinculada a los regímenes de fomento de las exportaciones; el complejo agroalimentario; la minería metálica; los servicios turísticos; los servicios empresariales; las cadenas globales de valor y la apropiación de la renta; el escalamiento en cadenas globales de valor: el papel estratégico del desarrollo de capacidades; la vigencia del regionalismo abierto; el valor de las estrategias de cambio estructural y desarrollo exportador; las alianzas públicoprivadas; el implementar con eficacia planes y programas; no se trata de copiar, pero sí de aprender de otras experiencias; la necesidad de focalizar el esfuerzo; las políticas públicas y la innovación; la construcción de consensos nacionales; el financiamiento del proceso de transformación productiva con equidad; Y finalmente nos pregunta ¿Podremos llenar el casillero vacío?
Una agenda para tener en cuenta y abordar en primera mano desde una perspectiva educativa para la formación de los recursos humanos que requiere el país. ¿Será posible? En esa perspectiva ha sido pensado el Proyecto Educativo Nacional y el Consejo Nacional de Educación deberá ir planteando la profundización de la política educativa en lo relacionado a los contenidos para que la región y nuestro país lleve adelante un proceso de transformación productiva que potencie el crecimiento y mejore la equidad.
Otro documento que pasó casi desapercibido, a no ser por la presentación en TV de su principal promotor ha sido el ex presidente Alejandro Toledo, quien lo presento al Presidente de la República. Se trata La Agenda Social para la Democracia en América Latina que es una iniciativa de investigación del Centro Global para el Desarrollo y la Democracia fundad y presidido por Alejandro Toledo.
Este documento contiene propuestas de una serie de recomendaciones sobre políticas que, de ser sistemáticamente aplicadas y desarrolladas, mejorarán significativamente las vidas y la movilidad social de los pobres de América Latina, y producirán una nueva dinámica para el crecimiento económico y reforzarán las aún débiles y frágiles instituciones democráticas en América Latina. El documento ha sido elaborado por un grupo de veinte ex Presidentes de América Latina, (con la colaboración de varios expertos en desarrollo de varios sectores), quienes lo presentarán a los Presidentes y Jefes de Gobierno en ejercicio, que participen en la Cumbre Iberoamericana 2009, a realizarse el presente mes en Estoril, Portugal.
En el documento las recomendaciones de políticas están organizadas en 15 áreas temáticas: (1) Políticas de reforma fiscal; (2) Ampliar las transferencias condicionadas en efectivo; (3) Dar facilidades para la aumentar las remesas; (4) Permitir y ampliar las Micro-finanzas; (5) Mejorar la calidad de educación; (6) Aumentar la seguridad alimentaria; (7) Mejorar la nutrición y el acceso a servicios de salud de calidad; (8) Promover el empleo decente; (9) Mejorar el agua y saneamiento; (10) Aumento del acceso rural a la energía; (11) Reducir las emisiones de carbón; (12) Mejorar la seguridad personal y reducir la violencia; (13) Aumentar la equidad de género; (14) Proteger los derechos y la representación política de poblaciones indígenas; (15) Reformar las instituciones políticas y legales:

A continuación los subtemas que trata el tema 5: Mejorar la calidad de educación. Al respecto se dice:

 Invertir en la educación universal, de calidad, particularmente preescolar para niños de bajos ingresos. Muchos estudios sugieren que invertir en niños pequeños, desde el cuidado de salud prenatal de la madre hasta los centros preescolares de calidad, siempre rinden un alto beneficio social.

 Aumentar el número de horas de clase por día y por año para el estudiante promedio y especialmente para estudiantes de bajos ingresos, reduciendo el ausentismo de profesores y alumnos y aumentando la longitud del día escolar.

 Diseñar sistemas nacionales y regionales para evaluar colegios, tanto públicos como privados, y hacerlos más responsables de la enseñanza a sus alumnos.

 Reformar el sistema de educación a los profesores aumentando y tomando pruebas sobre contenido de conocimientos y habilidades de enseñanza requeridos para nuevos profesores. La calidad de la capacitación de profesores antes del servicio es crucial para mejorar los logros de los alumnos.

 Desarrollar un sistema de asignaciones para profesores que asegure una distribución igual de profesores de calidad (de acuerdo a su educación y experiencia) en todos los colegios que proveen servicios a los diferentes niveles socio-económicos.

 Crear academias nacionales y regionales para capacitar a los directores de colegios que están altamente calificados quienes pueden ser líderes de instrucción. (HACIA UNA AGENDA SOCIAL PARA LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA PARA LOS PRÓXIMOS VEINTE AÑOS. Recomendaciones de Políticas Públicas y Privadas)

Sin duda dos lecturas que deben oxigenar el ambiente educativo y de los retos que hoy deben plantearse y sumarlos a las preocupaciones locales, coyunturales en donde notamos ineficiencia en la gestión educativa, donde se sigue hablando de estándares y aún no tenemos claros los objetivos de mediano y largo plazo en politica educativa. Nos damos el lujo de contar con un Proyecto Educativo Nacional y algunos Proyectos Educativos Regionales y en lugar de liderar el consenso desde donde debería dirigirse con ponderación y transparencia, se sigue obrando con soberbia, con actitudes autocrática y dando espectáculo por no saber ser tolerante, como el intríngulis surgido entre el Ministro de Educación y la Comisión de Educación del Congreso. Responder de la manera como se hizo significa no tener la ponderación ni ecuanimidad para dirigir un sector donde debe brillar la ponderación. ¿Quién no la debe no la teme? (07.11.09)