Publicada en la Revista Zona Educativa, julio 1998. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. Argentina.
La Escuela Jardín de Infantes Nº 1 “Bambi” de la provincia de Corrientes fue ora de las ganadoras del concurso nacional Paulo Freire, organizado por el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. Su proyecto desarrolla distintas actividades apara abordar de manera sencilla y coherente el problema de la discriminación en el Nivel Inicial.
Todos los niños constituyen un grupo vulnerable y, por o tanto son objeto de derechos especiales dirigidos a brindarles protección y a satisfacer sus necesidades específicas. De la misma manera que es necesario que los más pequeños conozcan sus derechos y obligaciones, es indispensable que los adultos tomen conciencia de su importancia. Es fundamental que desde sus primeros años tengan conocimiento de los principios básicos de convivencia y respeto mutuo que condicionarán toda su vida. En este sentido, el proyecto “¿Somos todos iguales?” presentado por la Escuela Jardín de Infantes Nº1 “Bambi” de Goya, provincia de Corrientes, propone abordar uno de los problemas cruciales de nuestro tiempo: la discriminación.
Marco general
El proyecto de Goya basó su propuesta en la declaración de Convención Internacional de los Derechos del Niño aprobada por las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1990… El artículo número 10 de dicho documento al hacer referencia a la discriminación, plantea dos cuestiones paralelas no excluyentes. Por un lado, sugiere que todos somos diferentes: sexos, rasgos corporales, idiomas, cultura, religión, clases sociales, forma de pensar y de actuar. Por el otro, que ninguno de estos aspectos nos hacen mejores ni peores. Como seres humanos todos tenemos los mismos derechos y obligaciones. El punto consiste en aceptar las diferencias y respetarlas no someterlas o marginarlas. La educación, como proceso básico e indispensable para el crecimiento del hombre, supone la integración de todos los chicos en un proyecto escolar. Las diversidades sociales deben ser incluidas con respeto.
Puesta en marcha
Conocer los derechos que tiene el ser humano para su vida social e individual y ejercer su propia libertad con respeto hacia lo de otros fue el objeto rector del proceso correntino. Esther Beatriz Tones de Refojos, profesora de educación preescolar, elaboró la propuesta que puso en práctica en la 2ª sección C de la escuela “Bambi”. Entre sus objetivos, figuró la necesidad de que el niño lograra iniciarse en el conocimiento empírico teniendo en cuenta los aspectos socio-culturales de la vida, en cuando a la diversidad de costumbres, tradiciones, creencias religiosas y modos de organización. Las distintas áreas –Lengua, Matemáticas, Plástica, Ciencias Sociales, Naturales y Tecnología-, contaron con contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales acordes al programa. En forma gradual, los temas (derechos del niño, educación para la igualdad de oportunidades, educación para la salud y educación para la paz) tendieron a acentuar las funciones sociales de la lectura y escritura en situaciones de uso y la utilización de la palabra como herramienta creativa de la producción de textos.
Manos a la obra
El proyecto “¿Somos todos iguales?” llevó a cabo una serie de actividades grupales divididas en tres etapas. En la primera, de iniciación, se abordó el tema de los derechos humanos con preguntas dispensadoras para que cada concepto sirviera para evaluar el conocimiento de cada alumno. ¿Qué cosa te gusta hacer? ¿Qué cosa dicen los mayores que tienes que hacer? De lo que te gusta, ¿qué te dejan hacer? ¿Qué cosas hacen mamá y papá por ti? ¿Cuáles te parecen que están bien hacer y cuáles están mal? Se reforzó la información con una carta a los padres en la que se pedía tres respuestas: ¿qué entienden por deber y por obligaciones?, nombrar algunos ejemplos y ¿qué entienden por discriminación?
En la segunda etapa, se realizó una dramatización de los roles de los hijos y padres para observar diferentes reacciones y expresiones cotidianas. Ejemplo: juego con mi hermano, me piden prestado un objeto, mis padres me piden que ordene mis cosas. Este proceso facilitó la internalización de los conceptos de derecho y deber que luego se aplicaron en la realización grupal del libro “Derechos del Niño” para el Rincón de Lectura.
En la tercera y última fase, los alumnos eligieron fotos de individuos diferentes culturas, describieron sus características, se preguntaron las diferencias, las semejanzas y por qué motivo no eligieron a determinada etnia. Como cierre, se trasladaron las conclusiones al grupo para ayudar a entender la discriminación o marginación que se genera en la misma aula (por ejemplo el gordo, el negro, etc).