“no basta con llevarlos a la escuela a que aprendan
porque la vida cada vez es más dura
ser lo que tu padre no pudo ser
no basta que de afecto tu le has dado bien poco
todo por culpa del maldito trabajo y del tiempo
no basta
porque cuando quiso hablar de un problema
tu le dijiste niño será mañana es muy tarde, estoy cansado”
(Franco De Vita: NO BASTA))
Hacia una ilusión.
El martes 13 de diciembre se dio inicio a la llamada “Movilización por la Transformación de la Educación y el Buen Inicio del Año Escolar 2012. Indudablemente se requiere romper la inercia que el gobierno pasado dejó en el sector.
La movilización supone poner en marcha en este caso actividades dirigidas a un fin determinado que es la transformación de la educación y el buen inicio del año escolar. Significa convocar y promover un acompañamiento de la sociedad por parte de instituciones y organizaciones, al proceso que se inicia.
¿Quién no puede estar de acuerdo en centrar todo el proceso del cambio educativo en el sistema de aprendizaje del educando, cómo lograr que los estudiantes aprendan y cómo se puede llegar a un acuerdo en lo que se quiere que aprendan? Además, ¿quién no puede estar de acuerdo con el deseo de iniciar el año escolar 2012 donde todos los niños, niñas y adolescentes del país cuenten con maestros oportunamente contratados, textos y materiales educativos distribuidos, y aulas seguras, saludables y en buen estado?
Poniendo limón al dulce
No dudo que es un esfuerzo grande el haber elaborado esta propuesta en la que todos deseamos que la educación mejore para todos en un país diverso e intercultural. Sin embargo, cuando no se parte de una evaluación de cómo se encontró el sector y cómo ello no se conoce y menos se denuncia, es como poner toda la basura debajo de la alfombra. Y en un espacio poco limpio no puede ponerse nuevas ideas y conocimientos porque corren el riesgo de contaminarse.
En un gobierno que se dice transparente y en un sector como el educativo que exhibe su portal de Transparencia, no puede permitirse pasar desapercibido lo que los docentes y la comunidad educativa sienten lo que se hizo en el gobierno anterior en aras de la calidad de la educación. Nunca se tuvo una política educativa y se fue de tumbo en tumbo, merced a la “inspiración megalómana” del Presidente de la República que “iluminaba” a su ministro y sus vices para que deambulen en el camino a seguir. Porque no quisiéramos que esta ilusión y esperanza diseñada y presentada fracase es necesario denunciar y proponer.
Había en las jornadas de protesta magisterial una consigna que se repetía: “protesta con propuesta”. Al principio se decía que eso debilitaba la denuncia, que debería forzarse y tensionarse hasta que “la patronal” cediese. Que construir la propuesta era como hacerles la tarea. Mucho hubo que bregar en sentido contrario. Hasta que se comprendió que los maestros podíamos plantear propuestas viables desde un enfoque magisterial.
La propuesta e invitación para la “Movilización Nacional por la Transformación de la Educación….” no debe quedarse sólo en anunciar una estrategia para lograr mejores aprendizajes en los estudiantes y el cumplimiento de las metas para mejorar la educación en el país.
Es necesario precisar, enfatizar cuáles son las ideas centrales que guiarán las acciones y decisiones hacia futuro. Habrá que explicar por qué se hace el nuevo enfoque. ¿Qué cambios se hacen de acuerdo al contexto? ¿Qué respuestas a nuevas demandas se dará para enfrentar las exigencias de este nuevo siglo? ¿De qué supuestos parte este llamado a la movilización para la transformación de la educación?
En una entrevista a un diario local, esta semana (EL COMERCIO.12.12.11) al vice ministro de gestión pedagógica nos enteramos de los cambios de la nueva propuesta educativa. “Hay un cambio desde las actividades y en el enfoque mismo, centrado en los aprendizajes. Lo fundamental es el traslado de una serie de acciones que siempre ha tenido el Estado en educación, en dar infraestructura, textos y capacitaciones, a una acción que busca centrarse en los aprendizajes de los estudiantes y eso implica una renovación de la dinámica que existe en las instituciones educativas. En términos de enfoque es el cambio principal.” Del lanzamiento anunciado sólo el diario oficial da cuenta escueta de lo realizado, opacado por declaraciones de la Primera Dama sobre un tema de coyuntura. :
También dijo el vice ministro que “En lugar de centrarnos solo en matemática y comunicaciones, estamos ampliando a ciudadanía, ciencias y actividades técnico-productivas. Por otro lado, cerrar las brechas de desigualdad que hoy existen en educación. Estamos buscando una reinversión de la institución educativa, que casi no ha variado en un siglo. Queremos una institución que promueva la actividad y la creatividad de los estudiantes, y que tenga un buen clima de convivencia”.
El discurso de la Ministra el día del lanzamiento de la campaña “Cambiemos la educación: cambiemos todos” estuvo salpicado por anuncios que requerirían un orden para poder analizar la política educativa que se quiere impulsar con esta movilización. Enumeramos según el reporte del Portal del Ministerio de Educación y el diario oficial algunas medidas: – se fortalecerán las capacidades básicas de 160 mil docentes en el país; – se brindará acompañamiento pedagógico a 21 mil instituciones educativas el año 2012. Además se señaló que a estas estrategias para mejorar la calidad de la enseñanza se suman otras: – organizar concursos de especialización docente para 10,000 profesores; realizar concursos para 10 mil maestros de Primaria, profesores y promotores de Educación Intercultural Bilingüe,; – acompañamiento pedagógico que busca un proceso de aprendizaje colectivo donde los docentes con mejor desempeño y preparación ayuden a los demás maestros, para que al final todos se beneficien y mejoren la enseñanza en su conjunto; – la gestión educativa tiene que ver con ser efectivos, en el sentido que el Ministerio se organice para todas las cosas sucedan bien; – textos escolares que lleguen a los colegios del país antes del inicio de clases 2012:; – el sector se organiza para que los maestros estén a tiempo en las escuelas y que tengan contratos oportunos; – contar con sistemas de información y de planificación que permitan aligerar los trámites administrativos, para ello se está realizando un proceso de reingeniería que permita una gestión más ágil, planificada y transparente; – contar con una infraestructura digna; – hacer que la gestión escolar se responsabilice por los aprendizajes y se garantice un clima de convivencia respetuoso; – se buscará un diseño curricular que priorice no sólo los aprendizajes de las áreas lógico-matemáticas y comprensión lectora, sino también de ciudadanía para que los estudiantes sean conscientes de sus derechos y responsabilidades en la sociedad.” (EL PERUANO,14.12.11).
Expresó también que la campaña busca una profunda transformación de la educación en el país con la participación de docentes alumnos, padres de familia, sociedad civil y autoridades. También expresó la ministra que “…para lograr el cambio se establecieron compromisos básicos como convertir los salones de clase en aulas abiertas e inclusivas, centradas en el estudiante, respetuosas de su diversidad y alentadoras de su creatividad.”
Sin duda, una enumeración basta. Pero nos preguntamos cuánto tiempo llevará poner esto en clave de ley, de directiva, de norma en el marco de una política educativa inclusiva, intercultural, bilingüe.
También queremos poner en evidencia que más allá de las propuestas novedosas existe un olvido del maestro. No basta decir que se revaluará al aula, a la institución educativa, que se capacitarán miles de docentes, sino qué hacer para revertir años de cierto desprecio por este profesional que hace todo lo posible por que el aprendizaje de los alumnos responda a los objetivos nacionales, regionales, locales. ¿No merece un gesto? ¿Por qué convocarlo a que cumpla y no para que aporte?
¿Y el maestro cómplice o adversario?
El maestro no debe ser considerado sólo como un trabajador del proceso educativo. Es el actor del que depende que el proceso educativo sea realizado. Sin duda la literatura sobre el perfil, la formación del docente, y demás calidades que se requiere, es abundante y las propuestas para que retome el liderazgo son diversas. Pero casi nunca del agrado de quien ejerce la dirección nacional de la educación. Todo lo contrario existe una leyenda negra como sino pues al ejercer el derecho a sindicalizarse, como si lo volviese “enemigo” de la educación. ¿Por qué? No es el caso de hacer un recuento de hechos, sino todo lo contrario, empezar a construir un tratamiento diferente para el docente acorde con lo que un profesional demanda y una persona merece.
Por ello en medio de este enunciado de medidas tender puentes de diálogo para los docentes es importante. Además deben tenerse claras las providencias a tomar y no desconcertarlos con anuncios que denotan promesas y no un panorama concreto donde puedan planificar su vida ciudadana, de familia, de miembros de una comunidad.
Una buena educación debería entenderse como un proceso formativo, contextualizado, pertinente e integral que piensa en el alumno y en el docente en consonancia con todas sus potencialidades para pensar, hacer, decir y sentir. No sólo a los alumnos también a los maestros debe continuárseles formando en la práctica como sujetos para un proyecto colectivo de presente y de futuro; como ciudadanos que ejercen sus derechos y que aportan a la construcción de una sociedad democrática. Por ello la educación es un derecho humano y es responsabilidad del Estado, de los docentes y de la sociedad garantizarla para todos. No debería establecer denominaciones de malos docentes y otros adjetivos que degradan por diferencias políticas antes que profesionales. Por ello es preciso diseñar una manera de formarlos adecuadamente, en instituciones dignas, en modos colectivos de funcionamiento y en evaluaciones que tengan un sentido pedagógico y no punitivo. Un gesto en ese sentido promovería una modificación en la forma de concebir lo que debería ser la formación del docente que el sistema educativo requiere. Un modo de configurar el trabajo de enseñar y aprender y los mecanismos de la evaluación. Asimismo en recuperar el liderazgo que tuvo en la comunidad.
Poco favor se hace cuando el maestro se entera por algunos medios de determinadas medidas que debe cumplir o de determinadas decisiones que implican un cambio en su quehacer profesional. ¿Por qué no existe un trato preferencial con quien es el principal motivador del proceso educativo?
Concluyendo
Los dados están jugados y llama la atención la indiferencia de los medios y de la comunidad ante la convocatoria a la Movilización. Hace falta un diseño de la difusión y comunicación de la política educativa en serio. Se ha establecido una manera de jerarquizar las comunicaciones en contra de los derechos a estar informados de la persona. Y lo vemos diariamente. Eso también debe cambiarse. La movilización se desarrollará a contracorriente. Es necesario tener un discurso coherente y hacerle llegar a los docentes para que se sientan copartícipes del proyecto.
Finalmente todo esto sería posible si se da un cambio en la forma y manera de gestionar el Ministerio de Educación, las Direcciones Regionales, las UGEL y la forma de dirigir una institución educativa.
No basta anunciar los cambios que se harán. Es necesario dejar la verticalidad y acoger la horizontalidad, la comunicación, saber escuchar, ser tolerantes, democráticos. Los compromisos se ganan con gestos antes que con anuncios e innumerables normas. La inclusión social en educación empieza con la voluntad política, decisión y gestos. Alain Tourraine decía “Hemos abierto nuestras economías; ahora hay que volver a abrir las puertas de la sociedad a todos los que fueron excluidos y arrojados a espacios donde se reúnen la desesperación y la violencia”.
La inclusión en educación debe palparse parafraseando a Hopenhayn, (Revista Pensar Iberoamérica Nº 0 Madrid. 2002) “… con una presencia más equitativa de los múltiples actores socioculturales en la deliberación pública, y con un pluralismo cultural encarnado en normas e instituciones. ¿Será posible? (17.12.11)