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Efectos del pensamiento único

12 septiembre 2013

Frei Betto

Sentimos, hoy, malestar en relación con los cinco pilares de la modernidad y de la sociedad en la que vivimos: el Estado, la familia, la escuela, la iglesia y el trabajo.

Fernando Sabino acostumbra afirmar que el mineiro (1) ya nace loco, ¡después empeora! Al interior del estado de Minas, cuando un sujeto enloquecía, se decía que él «se manifestó». Una persona que «se manifestaba» era aquella que, de alguna manera, no estaba adecuada a una de estas cinco instituciones: familia, iglesia, escuela, Estado o trabajo. Las personas que, por acaso, estuviesen sintonizadas con esos cinco pilares de la sociedad moderna, eran consideradas «normales».

Ahora, los cinco están en crisis, causándonos un gran desaliento. Todos vivimos en un estado de mucha duda sobre el momento actual. ¿Qué pasa en Brasil y en el mundo… y por qué?

Somos contemporáneos de un hecho absolutamente nuevo en la historia de la humanidad: la era imagética. Somos la primera generación televisiva de la historia. Nuestros bisabuelos y tatarabuelos no conocieron eso. Mi abuela jamás podría imaginar que, sentada en el sillón de su casa, pudiese asistir a un evento del otro lado del planeta, en tiempo real.

Somos también contemporáneos de otro evento, que no es novedad, mas es realidad: el cambio de época. O sea, no estamos viviendo solo una época de cambios, vivimos un cambio de época. La última vez que eso ocurrió en Occidente fue el tránsito del periodo medieval al periodo moderno, en los siglos XV y XVI. Ahora, pasamos del periodo moderno al periodo denominado pos-moderno.

En muchos aspectos, esos dos cambios de época, el del siglo XVI y el del siglo XX, se parecen. Hoy utilizamos el nombre de globalización para el neocolonialismo. Prefiero ser más explícito y llamar globocolonización, en la medida en que una determinada cultura y una determinada concepción de vida son impuestas al mundo, y no varias concepciones y culturas.

En China, entré en una tienda de discos y había un afiche de Michael Jackson. No tengo nada en contra de que a los chinos les guste Michael Jackson, pero me gustaría llegar a una tienda de discos en Nueva York y encontrar un afiche de un chino… En Manaos (2), las jóvenes salían a trotar con medias de lana hasta la rodilla, porque había una novela de la Globo donde las personajes trotaban con medias de lana.

Existe un modelo de sociedad hegemónico, anglo-sajón, que nos es impuesto como ideal. No tenemos posibilidad de visualizar nuevos modelos históricos, tamaña es la hegemonía de ese modelo neoliberal. Pero podemos imaginar qué pasaría si la población de China tuviese, hoy, un patrón de vida americano, con tantos automóviles como Estados Unidos. Significaría, como mínimo, el fin de la capa de ozono. Por tanto, el esfuerzo de pensar un nuevo modelo de convivencia social es un desafío y una necesidad.

La diferencia entre la colonización ibérica y la globocolonización actual es pequeña. De hecho, la globocolonización no fue inventada ni por el capitalismo neoliberal, ni por la colonización ibérica. Fue inventada por San Pablo, en el siglo I. El fue el primero en romper una determinada cultura, geografía y etnia, para proponer un mensaje universal, que adquirió hasta ese nombre. «Católico» significa, en griego, «universal». ¿Como varios pueblos, sin perder su identidad y cultura, pueden abrazar una misma creencia? Hasta entonces, todas las religiones eran circunscritas a sus razas, a sus pueblos, a sus etnias.

Tiempo e historia

Enfrentamos, hoy, un proceso de deshistorización del tiempo. La historia que conocemos es la historia contada por los vencedores, tanto que en rigor, esos 500 años de Brasil debieron ser conmemorados en Portugal, no aquí, porque fue una victoria de los portugueses. Sería extraño, como escribió Oded Grajew el otro día, ¡que la República Checa conmemorarse 50 años de la invasión nazi! De cualquier forma, eso no quiere decir que no deberíamos conmemorar.

La palabra conmemorar significa, etimológicamente, «hacer memoria». Solo que, aquí, se conmemoró por el lado equivocado. Deberíamos haber obtenido el know-how del gobierno francés que, en 1989, al conmemorar los 200 años de la Revolución Francesa, consiguió implicar a toda la nación, desde los segmentos más conservadores a los más progresistas, abriendo un abanico de eventos que rescataran la memoria de la nación, a la luz de la Revolución Francesa, pero sobre todo de los desafíos que se presentan hoy en el contexto europeo.

Desgraciadamente, no fuimos a buscar aquel know-how y sucedió lo que sucedió. O sea, se promovió una fiesta de aniversario a la cual la mayoría de la familia no fue invitada. Si usted excluye a su hijo de un cumpleaños en su casa, es normal que él tire piedras a los vidrios, pues es una forma de llamar la atención y decir «estoy aquí excluido, pero quiero participar».

Hay, ahora, un proceso de deshistorización del tiempo. De ahí nuestra dificultad, esa crisis de pasar de la modernidad a la pos-modernidad, de consolidar valores como, por ejemplo, la ética. No existe proyección, prospección, estrategia, sin la concepción del tiempo como historia. Esa seguramente fue una de las mayores adquisiciones de Occidente y está siendo, al momento, una de las mayores pérdidas. Los griegos tenían la idea del tiempo cíclico. Las cosas ocurren y se repiten. Y tenían una idea también del destino. Hay algo anterior a mí que trazó los caminos de mi vida. Y ese poder es inevitable.

Los persas fueron los primeros en percibir el tiempo como historia. Y los hebreos fueron aquellos que nos pasaron, a través del Antiguo Testamento, esa idea fuerte de que el tiempo es historia.

Entre los grandes pilares de la cultura contemporánea, tres trabajaron el tiempo como historia y los tres fueron judíos: Jesús, Marx y Freud. Jesús trabajó el tiempo histórico como construcción del reino de Dios, e hizo la unión entre el principio, el Paraíso y el fin, la escatología, o Apocalipsis, la nueva venida. La visión cristiana imprime al tiempo una historicidad, como herencia de la visión judaica, en la cual eso es muy arraigado.

Marx enseñó que solo podemos entender los varios modos de producción rescatando la historia de esos modos. Y Freud, que solo podemos entender los desequilibrios de una persona, rescatando la historia de esa persona. Yendo, inclusive, a los poros del inconsciente.

Cuando se tiene la percepción del tiempo como historia, se tiene el puntal donde colgar los valores. O sea, la vida gana un sentido. Y ese es el bien mayor que todos buscamos: un sentido.

Quien tuvo la oportunidad de asistir a la entrevista del geográfo Milton Santos con el periodista Bóris Casoy vio al profesor hacer una distinción sabia. El afirmó que nuestro proyecto de sociedad está, hoy, anclado en bienes finitos, cuando el proyecto de la felicidad humana debería estar anclado en bienes infinitos. Nuestra frustración es los bienes finitos son finitos, y el deseo es infinito. Cuando está centrado en bienes finitos, el deseo no encuentra satisfacción.

Los bienes como la dignidad, la ética, la libertad son infinitos, como la paz y el amor. Como esos bienes no tienen valor de mercado, no pueden ser adquiridos en la esquina. Hasta tratan de vendernos simulacros. La publicidad sabe que todos buscamos la felicidad. Y como no pueden ofrecernos la felicidad, trata de convencernos que la felicidad es el resultado de una suma de placeres. Tomo esta gaseosa, visto esta ropa, tengo cuenta en este banco, ando en este automóvil, viajo de vacaciones a este paraíso, así voy a ser feliz, ¡pues mire cómo las personas que están allá son felices! Todo el proyecto está basado en tener o no en ser.

Cuando no tenemos la percepción del tiempo como historia, no tenemos el puntal donde colgar los valores y, por tanto, corremos el riesgo de la pérdida de sentido, entramos en un vacío. Ustedes deben recordar que, antiguamente, las personas se enamoraban, se casaban, se ennoviaban, celebraban sus bodas de plata y, algunas, hasta sus bodas de oro. ¿Por qué? Porque había un sentido, una dinámica de valores dentro del compromiso conyugal. Hoy, las personas se casan, se divorcian, se enamoran, rompen, al punto que un amigo mío -que ya está en el cuarto matrimonio- el otro día invitó a los amigos para sus bodas de plata. Nadie entendió nada. El explicó: «ya que nunca celebraré mis bodas de plata con la misma compañera, sumé cuantos años de vida conyugal tengo desde el primer matrimonio y, por eso, voy a conmemorar los 25 años». Así, él dio la fiesta…

La perennización del presente

Hoy, entramos en la dinámica del pensamiento único, la idea de que este modelo de sociedad capitalista neoliberal es el ideal. Como dice Fukuyama, gurú del neoliberalismo, «la historia se acabó». Creer en eso es aceptar que no hay futuro.

¿Cuál es la lección que presenta esa perspectiva? La perennización del presente. Quieren convencernos que, de aquí a 200 ó 500 años, habrá centro comercial, mercado, Bolsa de Valores, competitividad, porque nadie osa imaginar algo diferente. A menos que corra el riesgo de ser llamado dinosaurio o loco.

Ahora, quien conoce la historia sabe que Alejandro Magno soñó que su conquista del mundo sería eterna. Los 12 césares de Roma ambicionaron la misma cosa. La iglesia, en el periodo medieval, creyó que había llegado al Reino de Dios. Hitler hasta oso llamar a su proyecto del Tercer Reich, o reino definitivo de su conquista, y ¡resultó lo que resultó! Stalin, la misma cosa en la Unión Soviética. Es una gran bobería: la pretensión de que un momento histórico pueda perennizarse.

Lo que hay de grave, en este nuestro momento histórico, es que no hay una propuesta que se contraponga a ese modelo neoliberal de sociedad. Somos seres visceralmente con vocación al sueño. Somos el único animal que no puede dejar de soñar. El único animal incompleto. Una vaca está en su plenitud bovina, feliz; el perro en su plenitud canina, necesita solo de una comidita, un cariño y habla consigo cuando nos mira: «pobre infeliz, él todavía tiene que hacer una reunión, discutir sobre política, leer el periódico, enfrentar problemas familiares».

Nosotros no. Somos seres marcados por lo incompleto y, por eso, nuestra satisfacción solo se realiza en el sueño. Tenemos que soñar. El sueño puede ser un proyecto político, una fe religiosa, un ideal profesional o una vocación artística. Somos seres con vocación a la trascendencia. No nos bastamos.

La pérdida de dimensión histórica del tiempo coincide con la entrada de una «cultura» que, cada vez menos, se preocupa con aquello que es el verdadero carácter de la cultura. La cultura es todo aquello que perfecciona nuestro espíritu y nuestra conciencia. Cuanto más conciencia y densidad espiritual tiene una persona, menos consumista ella se vuelve. Empero, cada vez más la cultura es atada al consumismo. Pierde su valor como factor de humanización para tornarse mero entretenimiento. Existe una máquina publicitaria que no está interesada en formar ciudadanos, está interesada en formar consumidores. Al punto de extenderse hasta la infancia.

La erotización precoz

Quien ya llegó a la edad media, como yo, sabe que, en nuestra infancia, no había el factor del dinero. Este apareció en nuestra vida cuando entramos en la adolescencia. Nunca tuvimos una idea de cuál era la marca del calzado que usábamos, la ropa que vestíamos, y la palabra marca no existía.

Sucede que el mercado infantil es el filé mignon del consumismo. Porque el niño tiene dos ventajas: no tener discernimiento frente al valor del producto, ni del valor de compra, ni del valor de uso, y es capaz de insistir tanto, que los padres acaban comprando para verse libres de reclamos, sabiendo que aquello va a ser dejado de lado en una semana. En Brasil, el mercado infantil mueve, por año, US$ 48 mil millones -el equivalente a la factura mundial de Nestlé en un año (Fuente: Epoca 5/6/2000).

¿Cómo se vuelve un niño consumidor? Es difícil. Porque el niño está dotado de un artificio natural que le sirve de antídoto: su fantasía. Un pequeño o una pequeña, de cuatro o cinco años, jugando solo, es una multiud.

La fórmula para transformar un niño en consumidor es por la vía de la erotización precoz. Cuando se consigue que un niño de cuatro o cinco años preste demasiada atención al propio cuerpo, éste entra en la perspectiva del deseo de consumo. Pasa a vivir una esquizofrenia, porque es biológicamente infantil y psicológicamente adulto. Un simulacro de adulto.
Eso es más o menos administrable, porque él consigue activar la fantasía, tanto en su ambición de consumo, cuanto en el mimetismo al comportamiento adulto. Sucede que, al llegar a la pubertad, él vive una crisis, como todos vivimos la crisis de la pubertad. La pubertad es el momento de la adecuación de la razón a la realidad. Es cuando descubrimos que hay una inversión. La fantasía pasa a un segundo lugar y la razón al primero. La infancia es óptima, porque la fantasía está en primer lugar y la razón en segundo.

Ese niño, marcado por la perspectiva consumista, llega a la pubertad en una enorme inseguridad. Lo real le asusta. Y, en ese momento, por una perversa intuición profesional, se le aproxima el traficante de drogas y dice: «no se preocupe, usted va a poder continuar soñando, solo que químicamente».

El asunto de la droga está directamente asociado con la eliminación de la infancia como espacio lúdico, de creatividad, para dar lugar al consumo y al padre electrónico, que sueña por el telespectador diminuto. En mi infancia, felizmente, no había la dictadura de la televisión y la gente jugaba en la calle. El máximo de consumo era pedir al papá que traiga, del centro de la ciudad, a una caja de clavos, para armar nuestros juguetes. Y había todo un ejercicio de sociabilidad en la multitud de la calle.

Hoy, hay una caja electrónica que sueña por el niño y promueve una transferencia. La familia quiere infundir determinados valores, la TV propone antivalores. Mi padre me impedía pasar por determinadas calles de Belo Horizonte, porque allí quedaba la zona bohemia de la ciudad. Hoy, usted no puede hacer lo mismo. Basta que su hijo se conecte a la TV para que el burdel entre en el cuarto y en la sala de la casa. Y, si bufonea, él incluso llama a la telepornografía y revienta la cuenta telefónica de la familia.

Vivimos, pues, en una situación en la que la vida vuelve a tener una dimensión cíclica, no histórica; y dentro de esa dimensión cíclica es difícil tener un puntal donde colgar los valores. Y el sueño como utopía o proyecto pasa a ser casi un crimen, una anomalía. «No, usted tiene que aceptar esa sociedad tal como ella se presenta», dice el pensamiento único.

La perspectiva de perennización de ese presente nos lleva al síndrome de la juventud eterna. Ya que el presente tiene que ser perennizado, también mi juventud tiene que ser perennizada. Se enmalla el cuerpo, mas no el espíritu.

Hoy, estar viejo es una falta de educación; ¡engordar, entonces, ni hablar!

(1) Ndlr.- Mineiro, nacido en el estado de Minas Gerais. (2) Ndlr.- La ciudad de Manaos tiene clima tropical caliente y húmedo, la temperatura promedio es de 31 ºC.
Publicado en América Latina en Movimiento, No. 318: http://alainet.org/publica/318.phtml

UNA MUJER PARA EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN

2 agosto 2011

Sin duda el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016) signará la educación nacional a partir de ahora porque se atrevió poner en manos de una mujer la conducción de la educación nacional.

Este encargo que implica una señal atrevida -decidir desde una perspectiva de género-, debemos tomarlo no como una reivindicación que responde a una “cuota” reclamada por ley, sino el requerimiento de un derecho de equidad para todos los peruanos y peruanas. Una señal de que las cosas deberán cambiar, evaluando previamente en torno a las transformación que deben darse en la educación nacional a partir de lo que el presidente ha enunciado en su discurso de asunción al cargo.

No se trata de desconocer lo realizado en el quinquenio pasado –como hizo la anterior gestión- sino valorar aquello que sea pertinente para alcanzar los objetivos que de manera participativa se fueron construyendo con todo el país en la gestión que desarrolló Patricia Salas en el Consejo Nacional de Educación y que dieron lugar al Proyecto Educativo Nacional, que ha permanecido cuasi secuestrado por la gestión gubernamental anterior. Las tímidas referencias al PEN por la gestión anterior quedaron en eso pálidos intereses sin fuerza política.

Sin duda se deberá convocar un equipo técnico que haga posible lo que con tanto afán fue construido. No es fácil congregar profesionales que sintonicen con una oferta y compromiso político que encierra mucho de conocimiento, convicción, y ganas de hacer realidad lo que el país demanda de manera urgente para sus niños y juventud en el presente quinquenio.

Muchas expectativas se fundan en que esta gestión sí vale la pena acompañar, a pesar de las desatinadas declaraciones de un dirigente tradicional del gremio que expresó, sin restarle méritos a Patricia Salas, que hubiera sido bueno que el Ministro fuera un profesor de aula.

Esta expresión y opinión sirvan para marcar el antes y el futuro de lo que debe ser una gestión en la perspectiva de cambiar el aparato educativo del Estado, que se cae por anacrónico y que no distingue lo nuevo y lo que realmente hay necesidad de cambiar y que se requiere de nuevos cuadros que no antepongan posiciones ideológicas a los reales intereses del país. No es que neguemos una posición ideológica, sino que es necesario distinguir entre tendencia y enfoque en la aplicación de una política de Estado y los intereses que la vieja política antepuso al cambio. Uno es el deseo y otro es el nivel que se requiere para poder hacer realidad lo que se debe decidir y aplicar. Los cubileteos de antaño y la permanencia en cargos, por sentirse importantes, deben ser reemplazados por quienes creen que el interés nacional trasciende el individualismo, el afán de figuración. Si en educación no damos muestras de querer el cambio, poco se le puede pedir a la sociedad para que lo haga y comprenda.

En esta oportunidad quienes acompañan procesos renovadores en educación, desean que las primeras declaraciones de la Ministra de Educación marquen el rumbo de una gestión que debería ser proactiva, participativa y de cambios profundos en el sector tan nombrado y olvidado en lo sustantivo.

“Con libertad no ofendo ni temo” dice la letra de una canción que debería permitir construir una nueva manera de hacer política educativa. No se trata de anteponer ni desconocer lo realizado, sino que esta gestión de Patricia Salas se debería distinguir por el enfoque que se le dará a la política de educación nacional, porque los maestros y padres de familia lo demandan y el país lo requiere.

Colegio Mayor Secundario, Colegios Emblemáticos, Una laptop un niño y otros son insignias de la gestión anterior y felicitamos el interés, pero lo que no se puede aceptar es que con el primero se excluya a la gran mayoría de alumnos y alumnas que pusieron sus esperanzas en lo que les ofrecieron y fueron pocos los elegidos. ¿Cuánto de lo prometido se ha cumplido? ¿Se ha respetado el currículo que correspondía a los años cursados? En un país que sigue mostrando un 47% de pobreza, ¿podemos darnos el lujo de contar con un colegio de excelencia y haberse olvidado de los demás? Se prometió fundar otros dos colegios este año en el interior del país, pero pasó el tiempo y ni una palabra, menos obra. ¿Por qué?

Se levantó el discurso de la inclusión y sin embargo en los hechos se ha profundizado la exclusión. Un gobierno que en el discurso que dijo impulsar la calidad de la educación, sin embargo ésta se concretó en cemento, hierro, ladrillo y pintura. Lo demás con esfuerzos se pudo cumplir con la prueba de evaluación y presentación de resultados para los alumnos de segundo grado. ¿Qué sucedió con el desarrollo del nuevo currículo nacional? ¿Qué sucedió con la atención a la diversidad?

No trataremos de evaluar cada una de la Direcciones Nacionales de Educación del Ministerio de Educación, que eso lo hará la presente gestión, pero si se revisan los resultados y el impacto de las medidas, el saldo es preocupante si nos atenemos a lo logrado. Se ha proclamado al Perú libre de analfabetismo sin un sustento confiable. Posteriormente se ha construido un Museo de la Alfabetizacion, para mostrar el proceso y los logros. ¿Cuánto costó este Museo? ¿Por qué existen reclamos de promotores alfabetizadores que reclaman sus salarios? ¿Puede darse fe de lo realizado cuando existen voces que reclaman derechos? ¿Por qué el 28 de julio renuncia el Director de PRONAMA? ¿Simplemente por haber cumplido con el servicio para el que fue contratado? ¿Qué se avanzó en Educación para Todos? Este año poco se ha hablado de ello ¿por qué? Y en el cumplimiento de los objetivos del milenio ¿cómo andamos?

No se trata de “voltear la página”, que los asuntos problema se irán sin duda abordando. Miremos en prospectiva, que la tarea es ardua.

Una entrevista del diario La Primera a la Ministra de Educación el mismo día de su juramentación puede permitir apreciar hacia dónde quiere enrumbar la educación nacional. Transcribimos parte de ella:

“… los lineamientos de su política estarán enmarcados en el Proyecto Educativo Nacional (PEN), cuestionó implementación de la Ley de Carrera Pública Magisterial y anunció un diálogo estrecho con el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep).
-¿Cuáles son las tareas inmediatas que impulsará en su sector? -Bueno, primero poner en práctica íntegramente el Proyecto Educativo Nacional (PEN) que busca una mayor inclusión de los aprendizajes de calidad para todos los peruanos y todas las peruanas.
-¿De qué manera la ejecución del PEN permitirá alcanzar la revolución educativa que ha anunciado Ollanta Humala? -Hablamos de revolución educativa porque pretendemos hacer grandes cambios en Educación que precisamente garanticen la calidad de mejores aprendizajes, que no solo sean de matemática y lenguaje, y la equidad con atención a la Educación rural y a las poblaciones que tienen lenguas diferentes al castellano.
-La Comisión de Transferencia ha puesto reparos a la Carrera Pública Magisterial llevada a cabo por el gobierno saliente, ¿habrá una revisión como se ha prometido? -En realidad la Ley de Carrera Pública Magisterial está pendiente de implementarse. Es una ley que no ha activado el conjunto de instrumentos que tiene para garantizar el mejor desarrollo profesional de los docentes.
-¿Pero se revisará o no? En concreto, ¿qué se hará al respecto? -Está pendiente de activarse todo el sistema de formación docente, todo el sistema de evaluación de desempeño, todos los incentivos a las mejores prácticas de los docentes. Esos son temas pendientes en la Ley de Carrera Pública Magisterial.
-¿Cómo será la relación con el Sutep en este y otros temas, ya que el gremio que apoyó a Ollanta Humala tiene planteamientos precisos? -Hasta donde yo entiendo, el Sutep ha aprobado en su propio Congreso el respaldo al Proyecto Educativo Nacional, que va a ser la política central del ministerio y desde el ministerio el estilo será el diálogo, la articulación y el consenso con todos los actores educativos.” (LA PRIMERA, 28.07.11)

Sin duda una agenda sobrecargada y urgente para ponerla a ejecución muy pronto. Es lo que debe hacerse.

El procedimiento a seguir está contenido en lo que el Presidente Humala expresó en su discurso al Congreso de la República: “Nuestro ideal de cambio no se concibe sin concertación, sin diálogo político y sin el protagonismo de la gente.” (Discurso del Presidente ante el Congreso 28.07.11).

El país que nos cobija demanda urgencias, pero teniendo como referente que “El Perú es un país plurilingüe y multicultural. Esta múltiple diversidad constituye sin duda nuestra mayor riqueza. Sin embargo, durante mucho tiempo ha existido un discurso y una práctica de la exclusión, del rechazo a la diferencia, un “tú no eres igual que yo” que cobijó la discriminación y la intolerancia. Esto resulta cuando menos extraño porque los comportamientos excluyentes provienen muchas veces de quienes elogian nuestra diversidad cultural.

Pero, precisamente esa diversidad cultural proviene de entender, que nuestra nación es un crisol de razas y tradiciones. Son ellas las que sustentan, por ejemplo, nuestra extraordinaria gastronomía, hoy admirada y reconocida en el mundo. Porque somos diferentes, pero iguales en el fondo, labramos nuestra existencia en el trabajo y en el esfuerzo cotidiano. Somos mezcla y creatividad. Somos imaginación y trabajo. Y esta diversidad, que queremos integradora y no marginadora, constituye el fundamento de nuestra riqueza.

Nuestro país trabajador, honrado y diverso, se encuentra fracturado y herido. Sufre el abandono de los políticos y de un Estado insensible, burocrático y centralista. Un Estado que le ha dado la espalda al interior del país, un Estado que sufre de “mal de altura o soroche” y que se niega a subir los andes y extenderse en nuestra amazonía. Un Estado acechado por la corrupción y el despilfarro, alejado de sus ciudadanos, incapaz de protegerlos de la violencia y la criminalidad.

Sueño con un Perú donde la vida no sea un riesgo, donde las ciudades sean espacios seguros donde el ciudadano se encuentre protegido. Para esto necesitamos más estado, más patria y que la corrupción sea sancionada.

La democracia expresó en las urnas un mandato y ese mandato debe ser honrado. Restablecer el valor de la palabra empeñada ante el pueblo constituye el eje de la recuperación de un sistema de valores éticos inherentes a la República.

Sin embargo, transformar el país no es tarea fácil. No solo porque el cambio es siempre una tarea de multitudes, sino porque también implica enfrentar y superar nuestros problemas, proponer una nueva manera de convivir. La realidad exige transformaciones para que la igualdad, la tolerancia, el reconocimiento de nuestra diversidad y un desarrollo que nos incluya a todos sea, al mismo tiempo, un acto civilizatorio y un compromiso colectivo. La realidad nos interpela diariamente y nos exige un nuevo contrato social que haga posible la convivencia armoniosa de todos los peruanos. (Discurso del Presidente ante el Congreso 28.07.11).

Si este es el sentir, toca actuar en consecuencia. Eso implica que el aparato del estado en el sector educación debe modernizarse, contar con una gestión diferente, realmente al servicio de los educadores y educandos del país. Contar con los recursos económicos y materiales idóneos y oportunamente. Asimismo con un magisterio profesional calificado de acuerdo a la Carrera Pública Magisterial como un sistema que se conozca desde la etapa de formación inicial de los docentes. También debería contarse con un gremio sindical moderno, con objetivos y principios que centren su política en la formación del docente, su mejoramiento no sólo económico, también su calidad de vida.

Todo ello sintonizado con lo que el antropólogo José Matos Mar expresó en una entrevista en estos días:

““Yo divido el ‘Perú oficial’ y el ‘otro Perú’. Ese ‘Perú oficial’, tradicional, criollo, de la Colonia, ha desaparecido. Ahora es el ‘otro Perú’, progresista, el que ha triunfado en estas elecciones y Lima ha desaparecido, no hay más Lourdes Flores, ni PPC, Apra, los otros partidos de izquierda, socialistas, comunistas, todo eso ha desaparecido.”
País en condiciones únicas
“El presidente Humala va a comenzar dentro de unos días su gobierno en unas condiciones que jamás nos imaginamos que pudieran haber: excelentes, impresionantes, todo es favorable para él. Tiene una economía grande, nunca hemos tenido tanto dinero; tenemos una sociedad que está integrada, trabajando día y noche, en Los Olivos, Independencia, Santa Anita, Villa El Salvador, etc. Ellos tienen el poder ahora, son los que imponen las reglas del juego. Es como si recién nos independizáramos.”
Cambios estructurales
“Ha subido al poder una esperanza, esta vez el Perú tiene todas las de ganar. (Humala) Tiene que darse cuenta que va a tomar el poder en condiciones excepcionalmente favorables. Su éxito depende de algo fundamental: tiene que hacer cambios estructurales. Si no comienza haciendo esos cambios ¡sonamos!”
Integración física
“Tiene que seguir el camino que han señalado los migrantes, tiene que completar la integración física, que significa hacer vías de comunicación, integrar a todos los pueblos, provincias y distritos con carreteras modernas, ferrocarriles, aeropuertos, puertos. Para integrar el país hay que dar trabajo, los gobiernos locales, regionales y el gobierno central deben contratar por lo menos un millón de personas rápidamente para que construyan la infraestructura.”
Reforma educativa
“Tiene que contratar formalmente, con un sueldo mínimo de S/. 750 mensuales, con seguro, y en las noches comienza a educarlos. Entonces tiene que haber un cambio estructural en la educación, porque estamos atrasadísimos, el conocimiento, la educación y la investigación casi no existen. En un país pluricultural, que tiene Costa, Andes y Amazonía, tres realidades diferentes, no puede haber un sistema único de educación.”
Reforma del Estado
“No se concibe que haya (un sector) Educación por acá, Cultura por allá, Productividad más allá, MIMDES por otro lado, todos tienen que jugar un papel importante juntos. Tal vez lo más conveniente es que sean Educación y Cultura; Productividad y MIMDES, que es ahora Desarrollo e Inclusión Social, puedan trabajar juntos. El sistema de gobierno debe cambiar, tiene que haber una reforma profunda del Estado, para que haya Estado- Nación y la ciudadanía sea plena. Si seguimos así, viene el caos, porque todo ha crecido de una forma veloz, potencial, dañina, informal”. (DIARIO 16 Lima, 27 .07.11)

Ideas, decisiones, voluntad de cambio existen. La exigencia sin duda es grande. Tanta como lo que costó forjar el Proyecto Educativo Nacional. Existe actores protagonistas en el país que contribuyeron a hacerlo realidad. Deben comprometerse a apoyar las acciones que se deriven del plan de trabajo que realice el equipo que acompañe a la Ministra de Educación. Bienvenida la nueva gestión. (30.07.11)