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Pensarse a sí mismos, un horizonte para los maestros en el siglo xxi (I)

12 noviembre 2013

Escuela Normal Superior “Mariano Ospina Rodríguez” de Fredonia – Antioquia
Maestros Investigadores: Lucía Peláez Vélez, Álvaro Cano Cano
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Presentación
Los retos del mundo contemporáneo le exigen al maestro pensarse a sí mismo y repensar su relación con los saberes, las ciencias y la cultura. Las prácticas educativas en el país han tenido una existencia problemática, en la que el maestro desde su estatuto de saber, su existencia como profesional y su capacidad de situarse, identificarse y pensarse ha estado limitada por controles externos, normas educativas, prescripciones religiosas, prácticas políticas y concepciones sobre la formación de maestros, que a la vez que lo subvaloran, lo juzgan y lo definen como aplicador de técnicas, metodologías y fichas. La necesidad de pensarse, observarse y recrearse en lo que es, lo que ha sido y lo que hace desde su estatuto profesional, es hoy una tarea prioritaria para la búsqueda de la construcción de una mirada autónoma de sí mismo.

El quehacer cotidiano de la Escuela Normal dispersa a los sujetos, los objetiviza, los encasilla y los esquematiza; por esta razón, encontramos sujetos cumpliendo con una gran cantidad de actividades sin que exista el tiempo y el espacio para encontrarse como formadores de otros y de ellos mismos. Es así como los maestros y maestras de la Escuela Normal Superior Mariano Ospina Rodríguez de Fredonia – Antioquia, están convencidos de que les hace falta pensarse a sí mismos y pensar en la propuesta de una ética del cuidado de sí, que implica la preocupación por la subjetividad.

Hoy resulta de vital importancia estudiar los modos de constitución y de producción de la subjetividad contemporánea, esto es, conocer las maneras diversas como los individuos se reconocen a sí mismos como sujetos, sus diferentes modos de ser, de estar, de sentir, de crear en sus espacios particulares y de relacionarse con sus distintos entornos. La pregunta central que trabaja esta investigación es: ¿cómo configurar espacios en los cuales los docentes se piensen a sí mismos? Para abordar la pregunta es necesario primero, entender qué es la subjetividad, cómo se produce y qué ejercicios la animan, para mirar luego cómo se asume desde la pedagogía, qué se ha hecho en el Escuela Normal superior de Fredonia en relación con la formación de los maestros, y finalmente, presentar unas reflexiones que permitan vislumbrar la importancia de este asunto en la formación de maestros que realizan las escuelas Normales Superiores en este país.

En la construcción de los docentes como sujetos
La relación del sujeto consigo mismo, es actualmente uno de los problemas del maestro en la escuela Normal: verse, narrarse, juzgarse, dominarse y cuestionarse. Es por ello, que interesa pasar del hacer metódico al ser del maestro, trasladarse al saber del maestro sobre si mismo; interesa rescatar la formación como sujeto, la subjetividad, el cuidado de sí, la relación pedagogía-subjetividad, la creación de un sujeto que se piense y que se forme con un saber pedagógico. Sobre todo, es necesario abordar el conocimiento de si mismo, entendido como el espacio en el que el maestro puede hablar y escribir sobre su experiencia, sobre los conceptos de sus saberes y las fuentes externas, y desde ellas, ubicarse frente a la ciencia, la cultura, la sociedad y la infancia.

La Formación del Sujeto
La formación del sujeto surge como una práctica sobre los modos de ver y nombrar las experiencias en las que ese sujeto se configura. Para Michel Foucault la formación del sujeto se entiende como una práctica de sí que produce saber y se asume como una tarea por realizar. Las investigaciones foucaultianas han permitido pensar al sujeto como un producto histórico y político. Frente al interrogante cartesiano ¿Quién soy yo?, que define un “yo” para todo tiempo y lugar, Foucault (1994a) se pregunta “¿Quiénes somos en este momento preciso de la historia?”. La pregunta que construye ¿Quiénes somos hoy? se enfrenta a un “yo” como esencia natural y se refiere a un “nosotros” constituido en un espacio y tiempo determinado. A lo largo de su obra mostrará que no hay una forma universal de sujeto que pueda ser definida con independencia de las condiciones históricas. Frente a una identidad invariante, válida para todo tiempo y lugar, Foucault explora la constitución histórica de las subjetividades. El uso del plural, subjetividades, advierte que el sujeto no es una superficie plana y constante, sino poliédrica y variable. Por ello, el análisis de la constitución de las subjetividades lo realiza en diversos ámbitos: la locura, la delincuencia y la sexualidad. Su trabajo pretende, según señala él mismo, dar cuenta de los procesos heterogéneos que nos configuran como cierto tipo de sujetos a partir de distintas prácticas históricas y en diferentes ámbitos, procesos que Foucault denomina de subjetivación. Al respecto señala: “Yo llamaría subjetivación al proceso por el cual se obtiene la constitución de un sujeto, más exactamente de una subjetividad, que no es evidente más que una de las posibilidades dadas de organización de una conciencia de sí” (Foucault, 1994b).

Este pensamiento abandona la idea de un sujeto constituyente y asume el estudio de las prácticas concretas por las que el sujeto es constituido como tal. Al rechazar la forma universal de la locura, de la delincuencia, de la sexualidad, lo que aparece es una diversidad de prácticas que se aplican sobre el individuo con la pretensión de decir la verdad, normalizar sus costumbres o corregir sus actos. A partir de esas prácticas concretas -exclusión, encierro (psiquiátrico, clínico, penal), observación, diagnóstico, examen y confesión-, Foucault pretende explicar el proceso de constitución de la subjetividad, su emergencia, su contingencia, su vulnerabilidad. Para Foucault, aquello que se puede reconocer y conocer, es decir, el terreno de la experiencia, es el producto de prácticas históricas que nos configuran.

Son las prácticas concebidas como modos de actuar (prácticas de poder) y de pensar (prácticas de saber) las que permiten la comprensión del sujeto. Prácticas que aparecen cuando Foucault se pregunta en cada uno de los ámbitos que analiza (locura, delincuencia, sexualidad) ¿qué se dice? y ¿qué se hace? De este modo, a través de las prácticas aparecen el saber y el poder como espacios mutuamente interrelacionados.

El saber está referido a los procedimientos y efectos de conocimiento que son aceptables en un momento dado y en un dominio definido. El poder, se relaciona con los mecanismos particulares que parecen susceptibles de inducir comportamientos y discursos, son las fuerzas que se enfrentan, se componen o se redireccionan. Saber y poder son elementos inseparables, porque nada puede figurar como elemento de saber si, por una parte, no es conforme a un conjunto de reglas y coacciones características, por ejemplo, un tipo de discurso científico en una época dada, y si, por otra parte, no está dotado de coerción o simplemente de incitación propios de lo que es validado como científico o meramente racional. Y a la inversa, nada puede funcionar como mecanismo de poder sino se despliegan según procedimientos, instrumentos, medios, que puedan ser validados en unos sistemas de saber, más o menos coherentes.

El vínculo que establece Foucault entre el saber y el poder, es un vínculo histórico. La relación entre el saber y el poder remite a la noción de gobierno o gubernamentalidad, que hace referencia al modo característico de ejercer el poder, surgido en Occidente a finales del siglo XVII que se apoya en el conocimiento, es decir, que precisa conocer a aquellos que toma por objeto (Foucault, 1994a). La racionalidad de gobierno viene a ser, por tanto, la expresión de la compleja conjunción de poderes–saberes, así como de los efectos, de orden tanto social como individual, que ello produce en las experiencias que nos constituyen como sujetos. Los individuos son integrados a condición de que su individualidad sea moldeada de una determinada forma y sometida a un conjunto de patrones muy específicos, que responden a determinados intereses sociales y políticos (Foucault,1994a).

Un sujeto se forma a través de modos de ver y decir colectivos, activados por formas y variaciones de la subjetividad, puesto que dichos modos constituyen y expresan valores y verdades de una sociedad, acción se procesa en redes de relaciones. Entonces, se puede afirmar que la formación del sujeto se produce de forma colectiva.

El proceso de subjetivación genera un yo que puede desplegar cierta autonomía con respecto a las fuerzas exteriores que lo han construido. La dimensión nueva que surge con esta autodeterminación de si, ligada a la alimentación y al sexo, es la moral, entendida como “arte de la existencia”, como una “tecnología de sí mismo”, como una serie de prácticas reflexivas voluntarias que busca la construcción de la propia personalidad como una obra de arte, y no la sumisión externa a unas reglas de conducta impuestas a todos.

La moral que le interesa a Foucault, es aquel tipo de “problematización ética” basada en las prácticas del yo. La moral es fundamental para definir el estatuto del sujeto, ya que en la constitución de este se entrecruzan los modos de subjetivación y las prácticas del yo en las que ella se basa. La ética es la tercera de las ontologías históricas que podemos distinguir en el análisis del proceso de subjetivación:

Tres ámbitos de genealogía son posibles. En primer lugar, una ontología histórica de nosotros mismos en relación a la verdad a través de la cual nos constituimos sujetos de conocimiento; en segundo lugar, una ontología histórica de nosotros mismos en relación al campo del poder a través de la cual nos constituimos en sujetos que actúan sobre los otros; en tercer lugar, una ontología histórica en relación a la ética a través de la cual nos constituimos en agentes morales. (Foucault, 1983) El ser-saber, el ser-poder y el ser-si-mismo son las tres dimensiones irreductibles en el proceso de subjetivación que nos muestra Foucault.

La Subjetividad
Subjetividad es aquella trama de percepciones, aspiraciones, memorias, saberes y sentimientos que nos impulsan y nos dan una orientación para actuar en el mundo. Subjetividad social es esa misma trama compartida por un colectivo. Ella nos permite construir relaciones, percibirnos como un “nosotros” y actuar colectivamente. Hoy que las culturas se fragmentan y diversifican, la subjetividad individual y colectiva sale como nunca antes a la superficie de la vida social y queda por lo mismo más expuesta. Un ejemplo de esta subjetividad la encontramos actualmente en aquellos procesos, muy complejos por demás, que se producen como acontecimientos que debilitan los códigos colectivos mediante los cuales la gente interpreta el mundo; hablamos del impacto centrífugo de los medios de comunicación sobre las personas y los grupos que no logran ordenar, clasificar, neutralizar o valorar el flujo de información que reciben.

Generalmente se considera a la subjetividad como un proceso interno, que se distingue de los procesos externos considerados como “objetivos”; un proceso a través del cual lo exterior se convierte en interior (se interioriza), y a su vez el interior se prolonga en el exterior. Por el contrario, y siguiendo a Foucault, se considera que la subjetividad es un proceso de construcción, un acto de subjetivación.

Una de las maneras de construir estas subjetivaciones es establecer que el mismo autor ha denominado “prácticas de sí”, en las que el sujeto se constituye como una manera de saber acerca de la realidad, en una dimensión ética y estética. De este modo la subjetividad, como la construcción del sí mismo, se realiza desde el saber, a partir de la heterogeneidad de los discursos y es el campo en donde se organizan, clasifican y se transforman los conceptos que aparecen. La subjetivación se construye así, a través de procesos de individuación, las relaciones de fuerza y los saberes, en procesos discontinuos; así, esta manera de entender la subjetivación permite aprehender lo nuevo, definido por la posibilidad de transformarse o de fisurarse.

En síntesis, asumir la subjetivación desde esta perspectiva, significa situar un conjunto de operaciones orientadas hacia la constitución y transformación de la propia subjetividad, a partir de la posibilidad de una relación reflexiva de uno consigo mismo, de poder tener una cierta conciencia de sí y de hacer cosas con uno mismo; en definitiva, es tener una interpretación de quién es y de lo que puede hacer consigo mismo.

Este reconocimiento de la posibilidad de construcción del hombre pasa por la transformación de su entorno y de él mismo, que se realiza a través de procesos de creación, que genera nuevas y múltiples relaciones. Para nosotros, y siguiendo a Foucault, la subjetividad es la construcción que de la realidad hace el sujeto para sí mismo y que comparte con los otros a partir de un orden simbólico-cultural. Ésta se construye al percibir la realidad en el entramado de su deseo, que es el deseo del otro, al significarla a partir de los imaginarios sociales, al nombrarla a partir del lenguaje. De esta construcción el sujeto da cuenta según su discurso: tiempo narrado, espacio construido, mundo y realidad significados, en los que él ocupa un lugar desde donde enuncia “Yo…”

El Cuidado de Sí
Como ya se ha dicho, en esta construcción de la subjetividad hay dos niveles. El primero se realiza en la cultura, y en ella el sujeto es colocado en lugares precisos y su construcción se hace desde allí. El segundo, es un nivel micro en el cual el sujeto se construye a si mismo mediante ejercicios y prácticas. Una de ellas es el “cuidado de sí”, que constituye la ética del sujeto en Foucault. Esta práctica supone que uno mismo debe ocuparse de su construcción y de su cuidado, usando ejercicios reflexivos sobre la percepción y sobre las palabras con las que produce saber a partir de esa percepción. De hecho, aquí se trata del cuidado de sí como una especie de condición de posibilidad del sujeto ético, pues es a través de esa práctica como el sujeto cuida de los principios éticos que orientan su formación.

Es a partir de ese cuidado que el sujeto pone en práctica un principio de actividad, mediante criterios estéticos que fundamenta éticamente. El cuidado de si, se ocupa de promover una cierta sutileza con respecto a las relaciones y a las acciones entre los sujetos, mediante unas tecnologías y ciertos modos de hacer.

En el texto Tecnologías del yo, Foucault analiza las relaciones entre saberes y cuidados de sí en las tradiciones grecorromanas y cristianas, y analiza distintas formas del yo favorecidas por las distintas tecnologías que las conforman. De este modo, el cuidado de sí se refiere a una práctica, a una actividad real, que se desarrolla en el cotidiano del sujeto, en relación con las actividades que desarrolla, con las relaciones que mantiene y con las formas de entenderlas. De ese modo, las tecnologías del yo se refieren a prácticas de formación y transformación del sujeto que favorecen ciertas formas de saber.

El cuidado de sí engloba las más variadas actividades, a través de las cuales el sujeto concentra la atención en su proceso de formación. Es decir, en el cuidado de las actividades practicadas para la formación de la vida del sujeto, que corresponde a una estética de su existencia.

Esas prácticas se articulan a partir de determinados principios que las dejan en movimiento, y que componen la formación del sujeto ético. Ocuparse de si mismo es una actividad que funciona por criterios de elección y de belleza con criterios estéticos. Estas actividades y esos criterios ponen en acción maneras de ser consciente y sensible por lo que acontece, con lo que le afecta; de ahí que estar atento y activo sea una forma de conocerse, de agenciar una percepción para el conocimiento de sí y poder cuestionar su propio funcionamiento, tiene que ver con modos de percibirse y de nombrarse. La subjetividad concierne a un principio vital, a los criterios estéticos que se ponen en juego en la confección de un modo de vida. Por eso, el cuidado de sí trata del principio de acción a partir del cual el sujeto produce sentido.

El sujeto ético no siempre es igual a sí mismo, no funciona por un principio de identidad, sino por un principio de coherencia, que abarca sus continuidades y discontinuidades. Ese principio da coherencia a las múltiples actividades desempeñadas. El principio de coherencia da sentido a la morfología dispersa y mutable de la subjetividad, en la medida en que se constituye a partir de los modos de ver y de decir acerca de lo que le pasa a esa subjetividad. De ese modo, ocuparse de si mismo es un juego de atención que reflexiona sobre las formas del saber, que puede dejar espacio a la indeterminación y al sinsentido en la experiencia de narrarlos. Las tareas del cuidado y de la práctica de sí, generan modos de saber qué fundamenta la producción de sentido y la elaboración de los criterios de verdad. Según Foucault, el cuidado y las prácticas de sí configuran la estética del sujeto ético, configuran sus formas de vida y el saber que las justifican.

En la medida en que Foucault convierte el fondo sustancial del sujeto en una ética procesual, en permanente formación, ese sujeto pasa a encarnar y a producir un pensamiento de la diferencia, que se constituye en la práctica de sí mismo (Foucault, 1991). (continuará)
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1. Este artículo recoge la presentación de un proyecto de investigación que sigue su marcha en la actualidad, con la mirada puesta en la Subjetividad, asunto de vital importancia en la formación del maestro

La ética en las escuelas. Los valores se enseñan según el criterio de cada colegio

22 agosto 2013

LA NACIÖN. Bs.As. 28.08.1999

La ley de educación incluye temas morales, pero no dice cómo deben tratarse.

La enseñanza de los valores en la escuela y la forma de transmitirlos es, por estos días, uno de los temas que ocupan y preocupan a los responsables de la educación argentina.

Concretamente, ¿cómo explicarles a los chicos que tiene sentido luchar por ser bueno, que vale la pena esforzarse por lograr las virtudes y los aspectos más nobles de la humanidad?

El tema cobró más actualidad a partir de declaraciones del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, quien sostuvo públicamente que «no se puede entender que en algunos ámbitos educativos se convoquen todos los temas y cuestiones, pero haya un único proscripto, un gran marginado: Dios».

Cinco proyectos y un anteproyecto de ley de educación de la ciudad de Buenos Aires, en los que no se hace ninguna mención a la posibilidad de impartir formación religiosa en las escuelas de la jurisdicción, habrían motivado las palabras de Bergoglio, para quien «pareciera que el espacio de lo público tiene que ser light , a resguardo de cualquier convicción».

Sin embargo, el artículo 6º de la ley federal de educación establece que «el sistema educativo posibilitará la formación integral y permanente del hombre y la mujer para que se realicen en las dimensiones cultural, social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, y guiados por los valores de vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia».

Es decir que el tema está presente conceptualmente y, además, especificado en los contenidos básicos comunes (CBC) aprobados por el Consejo Federal de Educación para ser la base de los diseños curriculares en todo el país.
Sin líneas de acción

Sin embargo, este mandato se cumple de maneras muy diversas en las escuelas argentinas. Telma Barreiro, especialista en capacitación docente del Centro de Pedagogía de Avanzada (CEPA) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y profesora del Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González, asegura que no hay una normativa sistematizada y, por lo tanto, el tema se enseña de acuerdo con la concepción de cada escuela o de cada maestro.

«Es una controversia que está instalada en la pedagogía, pero no hay líneas de acción claramente estructuradas al respecto», afirma.

María Consoli, rectora del Instituto María Auxiliadora, explica que la intención de la ley federal de educación es que en todas las áreas se enseñen y se aprendan valores. Dice que puede hacerse con diversas estrategias, como la discusión de dilemas morales, ejercicios de desempeño de roles o resolución de conflictos.

«Un ejemplo de esta última metodología son las frases inacabadas -dice Consoli-. Después de una lectura sobre la convivencia democrática se les pide a los alumnos que den su opinión personal en forma escrita: La falta de libertad ocurre cuando… ; La justicia significa… ; Los derechos que menos se respetan son… «.

«En el nivel escolar, las respuestas las da cada institución, a partir del pluralismo del sistema argentino, que admite las definiciones propias de cada establecimiento», dice a su turno Alfredo van Gelderen, miembro de la Academia Nacional de Educación.

De hecho, aproximadamente la mitad de los colegios de la Capital Federal es confesional o laica, con orientación religiosa de distintos signos. En ellos, toda la educación se basa en el ideario dejado por un fundador. Así ocurre en el caso de los marianistas, los jesuitas, los lasallanos y muchos otros, por citar los colegios católicos, donde la formación moral está presente, en mayor o menor medida, siempre.

Claro que la transmisión de valores en nuestra sociedad no está atada a la formación religiosa. El gran desafío, entonces, es cómo llevar esta enunciación de principios a la vida práctica, de todos los días, en todas las aulas argentinas, sean confesionales o no, y cómo lograr que los valores se encarnen.

«La escuela es hoy uno de los pocos espacios sociales donde se puede hacer artesanalmente un trabajo socialmente reparador y donde se pueden revisar los valores de un mundo enajenado», dice Barreiro.

Al respecto, Eduardo Julio Giqueaux, rector del histórico Colegio Superior del Uruguay Justo José de Urquiza, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, cuenta su experiencia: «La preocupación por la enseñanza de los valores es parte de nuestra práctica educativa diaria. En todas las materias, aprovechamos la posibilidad de trabajar los contenidos interdisciplinaria e intensivamente».

Pero, además, Giqueaux cree que la reflexión acerca de los valores morales excede el ámbito de la cátedra y «debe ser responsabilidad de todos los actores del sistema educativo, incluida la familia».

El presbítero Guillermo Marcó, vocero de monseñor Bergoglio, no apunta sólo a la transmisión de valores. Su propuesta es que, «en tiempos en que hay un resurgimiento espiritual en el mundo», así como las escuelas públicas tienen talleres de ciencias, de computación o de arte, «también deberían dar la posibilidad a los alumnos de profundizar, aunque sea a nivel informativo, la dimensión trascendente de la fe, a través de la presencia de un cura, un rabino o un pastor, fuera del horario escolar».

«Las escuelas tienen que llenar ese vacío; si no, ¿los chicos adónde lo van a encontrar?, ¿en Gasoleros?», se preguntó. .

De los principios a la acción
Las actitudes son expresiones de los valores. Las normas son reglas o pautas de conducta derivadas de ciertos valores que determinan lo que se debe hacer o no.

María Inés Minervini, orientadora familiar y coordinadora de formación de la Escuela Argentina Modelo, cuenta: «En nuestro colegio seguimos distintos caminos para descubrir valores: el estudio de casos, las noticias de los diarios, el análisis y las conclusiones de hechos cotidianos de la vida escolar, la realización de actividades al servicio de la comunidad, la práctica de obras de piedad y misericordia, y la selección, puesta en práctica y evaluación de consignas, entre otros métodos».

También asegura que, hoy más que nunca, los chicos necesitan modelos de vida para volver a creer, porque hay un gran desprestigio de la autoridad y un rechazo por los discursos desvinculados de los hechos concretos.
Minervini coincide con otros educadores consultados en que la primera escuela de valores es la familia, donde debe haber coherencia entre el «ser» y el «hacer» de los padres.

Su opinión es que los valores se iluminan durante la enseñanza, por medio de actividades concretas y de situaciones reales de aprendizaje.

Un proyecto piloto
Así lo entiende también Lourdes Majdalani, impulsora del proyecto Valores, implementado en forma piloto en el Colegio San Esteban, de San Fernando, por la Fundación M. T. Majdalani, con el apoyo de Cartoon Network y las editoriales Emecé y Sigmar.

La iniciativa, que busca extenderse a otras instituciones en el nivel inicial y después, progresivamente, crecer también en la Educación General Básica (EGB, que incluye la vieja primaria y los primeros dos años de la secundaria), trabaja, con los chicos de 5 años, 18 valores durante 6 meses -solidaridad, amor, gratitud, cortesía, constancia, obediencia, entre otros, a razón de uno por semana- y se basa en la idea de que los valores humanos no son innatos al niño y que la escuela es uno de los ámbitos donde deben enseñarse.

«Por tal motivo, nuestro proyecto busca sistematizar su enseñanza con el objeto final de despertar en los niños la conciencia moral y desarrollar en ellos el espíritu crítico», concluye Lourdes Majdalani.

Sin religión
En la historia del país, el debate sobre incluir o no formación religiosa en las escuelas públicas ha suscitado no pocos enfrentamientos entre posiciones laicistas y religiosas, o entre quienes sostienen que el Estado debe ser neutro y quienes creen que la religión no debe estar ausente.

Actualmente hay cinco proyectos de ley en la Legislatura porteña -uno del bloque UCR, dos del PJ, uno de la diputada Bisutti (Frepaso) y otro de Nueva Dirigencia, además de un anteproyecto de ley del Ejecutivo de la Ciudad- y ninguno se refiere a la formación religiosa dentro de la currícula.

Los valores morales en la escuela ¿Qué y cómo enseñar?

14 abril 2013

(Publicado en Zona Educativa, Agosto de 1998. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. Argentina.)

Una preocupación central de la educación ha sido establecer el modo como las personas se inician en la tarea de distinguir el “bien” y el “mal” entre lo “debido”, entre lo “justo” y los “injusto”, etc. La enseñanza y el aprendizaje de estas distinciones es una cuestión antigua y controvertida.
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A lo largo de la historia diferentes modos de entender la moral, la ética y la fundamentación de las normas jurídicas han determinado diferentes modelos de enseñanza y aprendizaje de los valores y las normas. En los extremos de esta diversidad de modelos se podrían situar diferentes formas de fundamentalismos y relativismos. El fundamentalismo se caracteriza por la intolerancia sobre el disenso moral. Las prácticas educativas correspondientes a estos modelos absolutizan la autoridad del docente quien utiliza su poder para imponer valores por adoctrinamiento.
El relativismo tiende a anular o a limitar en extremo el papel de la formación ética. El docente sólo puede colaborar en la clarificación de las preferencias del alumno. Desde esta posición resulta difícil sostener la necesidad de reconocer valores básicos para la convivencia como la vida, la libertad y las prácticas.
Es imprescindible que el docente pueda reconocer estas posiciones para poder desarrollar una actitud crítica sobre su propia práctica y las prácticas institucionalizadas.
De Aristóteles a Kant
Para una adecuada enseñanza de los valores morales es necesario conocer e integrar a las prácticas otros modelos que en la actualidad reciben aportes de dos tradiciones importantes de la historia de la ética.
“Uno de los
desafíos más notables
de la enseñanza
moral es el carácter
transversal de sus
contenidos.”

Para la tradición clásica (Aristóteles) existe en la persona un deseo natural del bien y de la felicidad. El aprendizaje moral consiste en adquirir el “arte” de la investigación y de la práctica del bien. La relación docente/alumno semeja a la del maestro de un oficio y su aprendiz. La recurrencia de prácticas guiadas acordes a la naturaleza racional y social del hombre permite adquirir las virtudes que conducen al bien y a la felicidad.
La tradición moderna (Kant) relacionada la fundamentación de los valores con la autonomía de la razón frente a los condicionamientos naturales y/o sociales. Las prácticas pedagógicas que siguen este modelo enfatizan la necesidad de que los estudiantes desarrollen su actitud crítica y reflexiva frente a los valores y normas hasta que alcancen a comprender la racionalidad básica del deber moral y de este modo ejercer y desarrollar su autonomía.
Valores transversales y controvertidos
Uno de los desafíos más notables de la enseñanza moral es el carácter transversal de sus contenidos. Esto debe ser entendido en tres sentidos:
 en sentido curricular en tanto los contenidos se encuentran presentes en el trabajo sobre contenidos de diversas áreas;
 en sentido institucional, en tanto la responsabilidad de su enseñanza compromete a todos los participantes de la comunidad escolar y a la institución misma en su organización, prácticas, gestos, normas, etc,
 en un sentido social, en tanto no son contenidos exclusivos del espacio escolar, sino que se aprenden en la vida cotidiana en la familia, en contacto con los medios masivos de comunicación, es las comunidades religiosas, etc.
Por eso las estrategias didácticas de la formación moral deben ir más allá de la actividad tradicional en el aula y articularse con el trabajo en las otras áreas, en la institución, en la realización de proyectos que integren la escuela a su comunidad de pertenencia.
Otro desafío importante para la escuela es enseñar a convivir democráticamente en una sociedad pluralista, donde simultáneamente se reconozcan y respeten principios básicos y comunes, y se dé espacio al compromiso y la coherencia de cada uno con sus opciones. Estas exigencias pueden comprometer en la práctica algún tipo de conflicto. La Constitución Nacional, las declaraciones internacionales de derechos humanos y el sistema jurídico argentino en su conjunto ofrecen esa base valorativa común que permite conjugar el reconocimiento de valores universales con el debido respeto a las convicciones y opciones personales de vida.

EN LA PRÁCTICA
La Escuela de Comercio Nº 9 “José Ingenieros” D.E. 11, llevó a cabo una interesante experiencia basada en la modificación de la enseñanza de las asignaturas jurídicas para acercar al estudiante a la realidad en la que vive y poder ayudarlo a comprender las situaciones problemáticas que se le presentan día a día.
El proyecto se realizó a partir de la utilización de algunos casos presentados en el programa televisivo “Justicia para todos”… Los objetivos principales fueron que el alumno lograra:
 reconocer los conflictos de valor;
 conocer normas jurídicas;
 diferenciar distintas funciones de los participantes de un proceso penal;
 manejar con habilidad el vocabulario técnico específico;
 valorar el sentimiento de justicia.
Luego de un primer intercambio de ideas, los docentes del área jurídica fueron delineando el trabajo a realizar. En primer lugar se plantearon la viabilidad del proyecto. Necesitaban un material que, además de ser acorde a los objetivos, fuera suficientemente atractivo para despertar el interés de los alumnos. Luego se seleccionaron los videos –proporcionados por la productora- en función de los contenidos que deseaban trabajar. Por último elaboraron materiales escritos para desarrollar guías de trabajo y la presentación de los contenidos conceptuales.

Estrategias didácticas
Hay una gran variedad de estrategias de enseñanza moral que en general son complementarias. Es importante seleccionarlas y adaptarlas a partir de la experiencias del docente y de las peculiaridades del contexto en el que desempeña su tarea.
 Ejercicios autobográficos: se trata de ejercicios narrativos que sitúan al alumno en la necesidad de reconstruir un sentido para su historia personal y la de sus grupos de pertenencia. En esta práctica de recuperación y de proyección, el sujeto construye una identidad moral dinámica, que le permite relacionar los valores y el sentido que éstos le dieron a su pasado, con lo que desea para su futuro.
 Clarificación de valores: con este método se pretende que los/as alumnos/as realicen un proceso reflexivo que les permita ser conscientes y responsables de aquello que valoran, aceptan o piensan. De este modo se pretende favorecer la coherencia entre la conducta y los propios pensamientos, sentimientos y valores.
 Discusión de dilemas morales: toma como base historias cortas que se refieren a hechos problemáticos de difícil solución porque obligan a optar por valores alternativos. Ante estas situaciones los alumnos argumentan y justifican su opción. La propuesta se basa en el supuesto de que a partir del conflicto cognitivo producido por la reflexión sobre el dilema, se intenta restablecer el equilibrio perdido con nuevos argumentos, lo que provoca, en los participantes del debate, un avance en el desarrollo del juicio moral.
 Dramatización (role – playing): esta técnica permite el desarrollo de la capacidad de ponerse en el lugar de otras personas y, en definitiva, salir de sí mismo y comprender a los otros, sus intereses y sus puntos de vista. La disposición para ponerse en lugar de otros resulta imprescindible para una percepción correcta de los conflictos morales.
 Ejercicios de presentación de modelos (role-model): la presentación de modelos describe actuaciones humanas que merecen ser conocidas e imitadas de este modo se pretende transmitir valores y comportamientos valiosos ampliamente aceptados y compartidos. En este tipo de ejercicio no se insiste en el factor cognitivo, sino que se tiende a un tipo de aprendizaje más intuitivo y global, sobre todo, emotivo.
 La prosocialidad: ante la necesidad de dar respuesta efectiva a problemas de agresividad, falta de afirmación personal, imposibilidad de relación y de cooperación que a menudo se presentan en las aulas, han surgido una serie de propuestas tendientes a promover las actitudes y conductas prosociales en los niños. Se entiende por conducta prosocial aquella que beneficia a otro u otros, realizada según los criterios del agente y sin mediar previamente refuerzos ni coacción externos. Entre tales conductas se encuentran las que manifiestan generosidad, altruismo, respeto a reglas, beneficio para el grupo, etc.
 “Filosofía para niños”: consiste en un conjunto de “novelas” a partir de las cuales se proponen desarrollar cuestiones morales como cuestiones filosóficas en un lenguaje accesible a niños y adolescentes. Con estos recursos se pretende constituir la clase de una “comunidad de investigación”, donde los alumnos y el docente adoptan al diálogo como forma de comunicación. Esta práctica tiene como punto de referencia las leyes de la lógica, que el profesor irá incorporando gradualmente desde el lenguaje cotidiano.

FORMACIÓN CIUDADANA ¿dónde estuviste?

23 marzo 2013

1. Después de la jornada. El fin de semana pasado, Lima sufrió la remecida del ejercicio de la revocatoria de su autoridad municipal y sus concejales. Muchos mensajes nos dejan los medios escritos, radiales, televisivos, pero pocas enseñanzas para mostrar a los estudiantes cómo se forma la ciudadanía. Los generadores de opinión copiando estilos arrogantes y de seres supremos, se permitieron juzgar a todos los que defendían el ejercicio municipal de 24 meses.

Muchas opiniones, muchas sinrazones para abonar en razón de quienes pretendían revocar a la alcaldesa, pocas reflexiones de peso, poco juicio de valor, pocas ideas. Sí mucho ripio, muchos calificativos que invalidaban lo realizado.

De otro lado constatar que aún nos falta mucho en la consolidación de instituciones que sirvan de respaldo a la afirmación democrática es una realidad que debemos superar. Nuestra democracia requiere de instituciones y de funcionarios formados íntegramente, que sean depositarios de la confianza de los ciudadanos y hagan respetar la ley.

2. ¿Qué fue de la educación? Quienes apreciamos el evento revocatorio desde sus inicios, quedamos perplejos por la forma como se ha enfocado el evento. Festival de colores, de adjetivos, de pocos mensajes, de agravios formaron el escenario. El libreto no iba en torno a la gestión, sino a devaluar a la persona, a agredir una opción política y asustar al auditorio con fantasmas del pasado.

Conversando con unos alumnos de secundaria, preguntaban si lo que estábamos apreciando en estas semanas lo permitía la democracia, que si se podía inducir a una decisión con dádivas (ellos habían recibido stikers, pulseras, winchas y algunos hasta polos y viseras), si el significado de ciertas palabras no denigraban a la persona (¿se puede motejar a alguien de incapaz, simplemente por una percepción?).

Sin duda un diálogo interesante, fuera de clase, en el trayecto a tomar la combi, los alumnos expresan que los mensajes revocadores no se insertan en los problemas de la ciudad y menos proponen una alternativa. Ser ciudadano en una ciudad que agrede, invita a ser indiferente, a ser poco solidario, hace reflexionar a los chicos y chicas, quienes siguen con sus preguntas relacionadas con los valores, cómo ser ciudadanos, cómo ser éticos cuando se tiene un entorno que no respeta, que arremete y no cree en nadie, donde se fortalece el individualismo.

Pasamos revista a otras cosas del entorno y vemos cómo los ciudadanos/as por estar de moda se aíslan del mundo y se ponen sus audífonos para caminar, para tomar la custer o la combi, al punto que parece que no se involucran en lo cotidiano, que son indiferentes a su entorno, que otro mundo vive en ellos.

Estas cortas líneas nos reflejan un momento en que los chicos y chicas de hoy, perciben todo, los mensajes, los discursos, los códigos, y demandan una respuesta inmediata, sin intermediarios que manipulan, que domestican una realidad de la que forman parte. Quieren ser solidarios y se encuentran con barras individualistas, quieren hacer algo por la sociedad y el país y se encuentran con mayores que no quieren dejar espacio para las nuevas generaciones. ¿Y la participación? ¿Cuándo somos ciudadanos? Antes era cuando tuviésemos DNI, hoy lo tenemos desde que nacemos ¿Cómo es, pues, profesor? El tipo de sociedad que se nos dice debe construirse y de la que los libros hablan ¿existe? ¿Cuándo podemos ejercer nuestros derechos como personas? ¿Cuál es el prototipo de candidato que deberíamos elegir?

Sería muy largo recapitular esta conversación en grupo y entre bromas. Pero me dejaron pensando que debemos tener una agenda especial que permita romper con cierto anacronismo, en el que se refugian muchos colegas, cuando sienten estas preguntas comprometedoras y responden que eso no lo pueden tratar porque no está en el currículo y que no tiene tiempo, que eso es tomar una posición política.

Consideramos que la educación debe dar la pauta a la vida democrática del país; debe enseñar el respeto y fortalecimiento de la institucionalidad democrática, hacer realidad el enfoque intercultural y de género que debe haber en la acción educativa. Debe hacer realidad y reconocer que somos un país diverso. Que los docentes tienen derecho a desarrollarse como personas y como profesionales y también a recibir una buena remuneración.

3. Educación ciudadana. Un tema importante y complejo que va más allá del desarrollo de técnicas participativas, de conocimiento de derechos y deberes, pero poco ejercicio en la vida estudiantil. Para ello es necesario el desarrollo de competencia relacionadas con el saber conocer, saber hacer, saber decidir y saber comunicarse. Y como dice el currículo las competencias incluyen lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal. Las competencias encierran y desarrollan las capacidades de la persona que luego tienen muchas aplicaciones y permiten un desempeño laboral, social y enseñan a adaptarnos a situaciones vitales, sociales, laborales. Y a la vez permiten la adquisición de nuevos aprendizajes y a lo que se conoce como aprendizaje continuo.

En este campo también se ve lo ético, la participación en una sociedad democrática diversa, intercultural, la autorrealización. Son competencias que hay que descubrir y desarrollar. Son también el fundamento de la ciudadanía y del actuar de manera ética.

¿Qué hemos hecho desde la escuela para construir un enfoque de formación ética y ciudadana? No bastan directivas, declaraciones, ¿cómo enseñar ética y ciudadanía en la escuela, en el aula, en la convivencia diaria en la comunidad y la familia? Los hechos ocurridos en estos días (la campaña difamatoria) nos muestran que todo lo sugerido se lo llevó el viento y no se sabe distinguir lo que es un derecho, de lo que significa el respeto al otro, el convivir en la diversidad. ¿Nuestros docentes han estado preparados para desarrollar este enfoque?

Nadie da lo que no tiene. En el Currículo Nacional se propone temas transversales que recomiendan enfatizar sobre Educación para la convivencia, la paz y la ciudadanía; Educación en y para los derechos humanos; Educación en valores o formación ética (CDN EBR, 2009 pág. 35). Requiere asumir la responsabilidad de hacerse cargo críticamente de la necesidad de aprender saberes disciplinares, formas de razonamiento, actitudes reflexivas en torno al campo que comprende la ética, la ciudadanía. No es lanzando consignas sobre valores para que éstos se generen y se desarrollen.

Enseñar ética –disciplina filosófica con tradición teórica– no es lo mismo que enseñar ciudadanía –que como dicen los sociólogos, es una categoría histórica muy compleja, multidisciplinar–. No basta tener el discurso para enseñar ética y ciudadanía y valores, ni las motivaciones por medio de marchas, lemas y actividades lúdicas. Eso es promoverlas, pero no asumirlas, vivirlas en lo que llamamos clima institucional. ¿Nos hemos preguntado qué discurso demanda esta enseñanza? ¿Qué contenidos desarrollar? Es necesario considerar un contenido nuevo, que tiene exigencias didácticas específicas. La ética en este contexto es una disciplina racional y crítica. La ética, en este sentido, permite reflexionar sobre la acción, y nos atribuye, intenciones, normas, bienes y valores que las regirán.

El enfoque ciudadano debe entenderse como una categoría ético-política. Por ello es relevante atender al desarrollo histórico que comprende el plantearse una relación intrínseca entre vida buena y participación ciudadana, pasando por la relación entre normatividad de derechos civiles y vida pública o política «democrática», la lucha por la vigencia de los derechos humanos y el reconocimiento del «status» de ciudadano y no sólo el «derecho» de serlo. Temas diversos que deben tenerse en cuenta surgen en este contenido transversal: ciudadanía – identidad; ciudadanía y derechos de los individuos; ciudadanía y participación; ciudadanía y democracia; y otros.

Lo sucedido en el domingo 17 de marzo, ha “remecido” también los contenidos de nuestro currículo y sistema educativo, es un indicador que requiere trabajarlo intensamente, porque son aprendizajes fundamentales para el desarrollo de la persona, para la construcción de la autoestima, de la democracia, de la equidad, del respeto al otro, de la valoración de la diversidad, de la construcción de la sociedad intercultural. Que nuestros futuros ciudadanos formados en esta perspectiva, permitan revertir esta situación en la que los “vivos”, no sean los que impongan derechos que sólo sirven a una minoría, bajo el ropaje de un discurso democrático, y que no aportan para en reducir las brechas de inequidad que aún subsisten en el país. Queda mucho por hacer por nuestra identidad, nuestra democracia, por valores ciudadanos y sobre todo por hacer de la ética una vivencia. (23.03.13)
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EDUCACIÓN, ÉTICA Y CORRUPCIÓN: la delgada línea que las separa

23 febrero 2011

Ante el vacío de temas centrales en el debate político, un hecho –aplaudido por unos y rechazado por otros- nos lleva a plantear el tema del título.

Pruebas oficiales diseñadas para ser aplicadas a docentes que concursan por una plaza para nombramiento y docentes que vendían la prueba. Actitud reñida con la ética, ante el temor de no alcanzar la nota mínima.

Habiéndose hecho vox populi desde el viernes –la prueba se aplicaría el domingo 13- el Ministro de Educación canceló el sábado 12 la aplicación de la misma, expresando en una conferencia de prensa que “Existen suficientes indicios para sospechar que las preguntas del cuestionario de la prueba que se aplicaría mañana domingo a 173 mil 223 mil docentes de todo el Perú, fueron sustraídas y vendidas por una banda organizada” (Oficina de Prensa y Comunicaciones del Ministerio de Educación.12.02.11).

El domingo 13 en la mañana un noticiero de Tv daba cuenta de lo realizado por su unidad de investigación, al haber detectado a docentes que comercializaban la prueba a cambio de dinero. Todo ello fue filmado, denunciado a la policía y posteriormente entregado al Ministerio. Los docentes fueron detenidos y llevados a la oficina de investigación correspondiente.

A partir de entonces se tuvo la evidencia de lo que expresaba indignado el Ministro de Educación. Sin duda había razón, pero la caridad empieza por casa. El Ministro nunca antes prestó atención a las denuncias realizadas por los docentes en concursos anteriores (robo de pruebas, venta de respuestas, etc.). Se informaba que se venía investigando pero nunca se supo a qué conclusiones se llegó y se sigue esperando y se dijeron muchos calificativos denigrantes en contra de los docentes. Sólo una falta fue castigada, cuando un técnico de cómputo causó confusión en los resultados de una prueba al haber digitado erróneamente la computadora ocasionando una “corrida de notas” con el malestar consiguiente. El causante operativo fue separado del cargo. Por lo demás se sigue esperando información.

Con este antecedente referido no queremos respaldar las declaraciones de una docente comprometida en el acto al sostener que ellos no eran delincuentes. Todo lo contrario lo sancionamos porque es un atentado contra la profesión, la ética y la educación nacional. Además ¿qué persona es aquella que ejerce la profesión de docente, si no sabe distinguir entre lo lícito y lo ilícito? Tratar de conseguir la obtención de una nota en la prueba del concurso de cualquier forma, pensando sólo en el rédito personal y el de sus secuaces sin importarle el resto de docentes que no contaban con recursos económicos. ¿Qué educación pueden brindar personajes de esta talla? ¿Hasta dónde se ha llegado con el relajamiento de la conducta ética en profesionales que tienen la responsabilidad de educar y formar a niños y jóvenes?
¿Hasta dónde hemos caído en la formación de docentes que no se puede contar con los mecanismos pertinentes para evaluar a quienes asumirán la profesión? ¿Qué celo se ha tenido en la selección de los postulantes a docentes en las instituciones de formación (Institutos y Facultades de Educación)? ¿Es acaso la nota 14 la que sirve para ello? ¿En qué ha consistido tanta proclama de educación en valores, si estos se reducen a lemas, a consignas, antes que en convicción y vivencia? ¿Esta es la educación de calidad que el actual gobierno y candidatos promueven, que forma para “vivir” sin importarle la sociedad donde viven, la cultura y la familia de la que proceden? Una vez más en nuestra educación los políticos y gobernantes se fijan más en las formas que en el fondo; en el ritual antes que en el contenido.

Triste escenario y qué pobre mensaje da este suceso. Pero no deberíamos permitir que sólo se mire una parte sino es necesario ver el todo. Los delincuentes que hicieron el robo y negocio son el terminal de una red enquistada en el sector y que no se quiere ver y menos intervenir; y de otra parte quienes permitieron que ello suceda, es decir los “capos” muy bien instalados en el poder, que hacen de la vista gorda, o simulan no saber nada para no inquietarse. Sobre esto último no se ha escuchado nada. Todo está delegado al Procurador. Ya sabemos que ello dormirá el sueño de los justos y tendremos resultados ¿será posible? Como el dicho popular “cuando San Juan baje el dedo”. Es decir nunca, porque a los “de confianza” ni la sospecha debe cubrirlos pues pertenecen a instituciones renombradas. ¿Seguirá la impunidad colonial? Al menos en este gobierno la pulcritud no ha sido su emblema, menos la palabra empeñada. Debe tenerse cuidado en registrar este hecho cuando se evalúe la eficacia y eficiencia en el desarrollo de la estrategia desarrollada y se vea que no se han cumplido con las metas y se diga que fue por este incidente delincuencial. No sólo se manipulan las cifras sino también los discursos y las oportunidades.

Se proclama por calles y plazas, por auditorios, en conferencias y aulas el combate a la corrupción, pero pocos hablan de la ética, uno de los principales valores que debe cultivar el ciudadano democrático en esta sociedad del conocimiento, de la competitividad y tantos adjetivos que se articulan.

La ética es la gran ausente en el discurso, en el compromiso, en el desempeño de una función pública, en la vida cotidiana. La ley de la oferta y la demanda es la cuna de las trampitas o anzuelos que pone la corrupción para ir penetrando en la cultura ciudadana. Todo ello va formando la conciencia laxa en la ciudadanía, que cree que todo es permisible siempre y cuando no se interponga a sus intereses, a su cuota de poder.

Nunca como antes se ha hablado de “lucha contra la corrupción”, la Defensoría del Pueblo advertía con documentos e informes, las organizaciones e instituciones los acogían y se plegaban. Sin embargo nadie quiere decir qué entiende por corrupción, ni cómo combatirla.

¿Qué es la corrupción? ¿Un vicio?, ¿una mala costumbre que consiste en hacer aquello que no se debe pero hay que hacerlo porque eso beneficia intereses personales? ¿Sólo compete al gobierno, a las instituciones? No. Es un problema que compete a todos. Pero ¿quién ejerce el control social? Cuando no existen instituciones fuertes, observantes de la ley, cuando no existen ciudadanos conscientes de su rol de ser servidores del Estado y no personas que utilizan sus cargos o funciones para enriquecerse, es difícil pasar del discurso a la acción. Tenemos nefasto recuerdo de la frase que sueltan los .gobiernos ante los medios de comunicación “tolerancia cero”… y los resultados son magros.
No se quiere justificar lo injustificable de los tres docentes (que a nivel nacional deben ser muchos más) al negociar con las pruebas sustraídas. Lo que nos preocupa y queda demostrado que no basta que nuestros estudiantes reciban una educación integral y que uno de sus aspectos es el referido a la formación ciudadana y cívica, que no da como resultado un ciudadano ético como se podría deducir de lo que nos dice el Vice ministro de Gestión Pedagógica. Sino en que luego se encasilla este propósito en el área Personal-Social. De nada sirve que en Secundaria a partir del 2009 se enseñe mediante un área curricular específica con dos horas obligatorias a la semana si se expresa que es un eje transversal de todo el currículo y se entiende que todos los docentes tienen esa responsabilidad; pero, dice la autoridad que esta responsabilidad está a cargo de un educador especializado. (LA REPÚBLICA, Lima, 07.02.11). ¿En qué quedamos, es un eje transversal o se ha convertido en un curso? ¿Con ello no se desnaturaliza el sentido y contenido de lo que es formación cívica y ciudadana?

Habría que ver cómo se trata el tema de la formación ciudadana y cívica. Sólo quisiéramos recordar que la ciudadanía es la condición del individuo como miembro de una comunidad política a la que está legalmente vinculado por la pertenencia. Esto facilita que acceda al disfrute de los derechos políticos y económicos reconocidos por la colectividad estatal, por la sociedad. Esta relación entre ciudadano y estado además implica que el primero debe cumplir con una serie de deberes morales hacia la comunidad y el estado debe asumir el compromiso y responsabilidad de brindarlos. El civismo nos lleva al cumplimiento de pautas mínimas de comportamiento social que nos permiten convivir en colectividad. Se fundamenta en el respeto hacia el otro, al entorno natural y los objetos públicos; buena educación, amabilidad y cortesía.

De ello podríamos concluir que la formación ciudadana y cívica que brinda nuestro sistema educativo “…tiene por finalidad desarrollar un sólido quehacer ciudadano y cívico, para afianzar la conciencia histórico-nacional y nuestra identidad peruana.” (LA REPÚBLICA, Lima, 07.02.11) Sin embargo ¿Cuáles son los resultados? No podemos aventurar una respuesta pues existen hechos como el de los docentes referidos que muestran que algo está fallando en la educación ciudadana. Ellos son fruto de años de formación y educación en el sistema educativo.

No se trata de contar con una frondosa exposición de motivos, de contenidos teórico – prácticos, de actividades que deberían promover el diálogo, la reflexión y puesta en práctica de fundamentos y principios. El problema es ¿cómo hacer para desarrollar el eje transversal de formación cívica y ciudadana y no rigidizarlo poniéndolo como un curso de dos horas semanales? ¿Por qué es un curso y no una filosofía del sistema educativo?

La formación ciudadana y cívica debería orientarse desde el aula a potenciar y fortalecer la vida de la democracia no solo como sistema político, sino también, como el estilo de vida que favorece una convivencia social justa y armónica. ¿Se educa con este enfoque? No se trata de desarrollar unidades de aprendizaje de formación cívica y ciudadana para una sociedad ideal, sino promover la construcción permanente del espíritu crítico, solidario lo que formará ciudadanos conscientes, reflexivos, identificados y comprometidos como miembros de una sociedad diversa, pero a la vez unida por elementos que favorecen la afirmación de su identidad de peruanos preparados para vivir en sociedad.

La débil línea que separa la educación, la ética y la corrupción, debe hacer que los educadores estemos vigilantes del discurso de los autoridades que se desarrolla como política educativa. No viene dando los resultados que se quieren. Lo sucedido debe hacer sacar algunas conclusiones pedagógicas y políticas.

¿Cuál es la política de formación docente en el campo de la ética profesional? Al parecer es muy débil la formación ciudadana que se brinda a quienes tendrán la responsabilidad de formar y educar a los niños y niñas de las instituciones educativas. ¿No será que se les forma en una cabina de cristal, no contaminada, en el cinismo ideal y no en el que se va construyendo con sus contradicciones en el día a día escolar?

Finalmente la corrupción se sabe que está en el sector educación, no desde ahora, sino desde décadas. ¿Pero qué se ha hecho para combatirla? ¿Se conoce alguna propuesta inteligente para “luchar” contra un enemigo que está inserto en el ADN cultural de determinadas personas? ¿No sabemos acaso de la injerencia de los políticos para imponer sus caprichos a cambio sabe Dios de qué dádiva? Se escucha en los corrillos del Ministerio, se habla en voz baja, pero no existe la suficiente entereza moral para combatir esta manera de actuar de determinados funcionarios. El convivir con la corrupción sin denunciarla es el caldo de cultivo de situaciones como las que hemos tenido en estos días. Dicen que todo está en manos del procurador del sector y de la policía especializada. ¿Hasta cuándo? ¿Habrá informes del avance de la investigación?

Un mal colofón para el equipo que conduce la educación del país en estos cinco años. Pero quien siembra vientos (las denuncias realizadas por profesores en las pruebas anteriores) cosecha tempestades. Es curioso y llama mucho la atención que ni los periodistas en las entrevistas realizadas al Presidente de la República le han preguntado su opinión sobre el tema. Y lo que es sorprendente, el mismo Presidente que es “tan preocupado por la educación”, ni siquiera ha tratado el problema. ¿Por qué? ¿Favoritismo? Cuidado que el dicho popular no deja de tener razón cuando dice: “Más rápido se coge al mentiroso que al cojo.” Que cada cual se ubique donde pertenezca y que sea capaz de responder por sus actos. (19.02.11)

MENSAJES SIBILINOS PARA “EDUCAR AL PUEBLO” ¿O MANIPULARLO? ¿Y LA ÉTICA, QUÉ LUGAR OCUPA?

11 julio 2010

Entramos a los cuartos de final de un Mundial de fútbol, promocionado como nunca y realizado en el país más inequitativo del continente africano: Sudáfrica, aunque los medios lo presenten sólo como ejemplo del apartheid, sin considerar las profundas contradicciones en que se debate su sociedad. Todos a una aparecen vivando el Mundial que convoca a países que se rigen por las reglas de la FIFA. El gran negocio (para pocos) y distractor fenomenal (para muchos), el fútbol ha pasado a ser uno de los ingredientes más presentes en la vida cotidiana de nuestro pueblo.

En medio de este gran distractor descubrimos que el gobierno es el gran financista de la propaganda en radio y TV de los medios que ganaron el derecho de transmitir el Mundial en el país. ¿Cuánto ha sido el monto invertido? Misterio. Justificaciones habrán muchas entre ellas la imagen del país en el exterior y tantos argumentos engaña muchachos.

Pero el colmo de todo son las pautas que se han elaborado para la transmisión radial y menos estruendosa en la TV. Pero ahí está. Un ejemplo de ello es la siguiente pauta- propaganda escuchada en la transmisión del partido Brasil – Corea del Norte y otros que vendrían más adelante: “…Sacó el balón Robinho, pasó a Kaká, avanza el brasileño por la derecha, le sale al paso Pak Nam-Choi, el coreano pone la pierna fuerte y sale la pelota por la zona de la Presidencia de la República…Por la izquierda va Pak Chal-Jin… ¡contraataque de Corea del Norte!, dispara al arco el coreano, sale el balón desviado por Lucio y es córner ESSALUD, que ha inaugurado 13 hospitales, entre ellos el Instituto del Corazón. Otra perla: Se desplaza por el lado izquierdo Jong Tae-Se, lleva la pelota con rapidez Gilberto Silva, se arroja sobre el coreano, pero antes la ministra Nidia Vílchez saluda a Radioprogramas por su trabajo a favor de la nutrición de los niños del país… ¡Qué bárbaros estos coreanos cómo corren, están sorprendiendo a Brasil en este año de la consolidación económica del Perú. Y así otras “brillantes” frases como: …cruza la línea central cuando el Perú ya ha reducido la pobreza. O…la electrificación ilumina lo sueños de todos los peruanos… donde hay menos peruanos analfabetos y el Perú avanza. (Ismael León. En HILDEBRANT en sus trece 18.06.2010).

¿Cómo se llama a estos mensajes programados y a merced de un locutor que repite lo pauteado a su buen saber y entender? ¿Cuánto ha costado esta radiodifusión de mensajes como si fueran parte del espectáculo descrito? ¿De dónde salieron los recursos?

Sin duda nadie se preocupará por ello. Es parte del espectáculo y el costo de ser un país que crece, que tiene una economía sólida, que va rumbo al bienestar. Sin embargo, nada de ello hará que no veamos lo que es el día a día del pueblo, de la inequidad, de la falta de solidaridad. Sin duda dirán que no queremos ver una realidad que está allí y no resiste antagonismo; que somos pesimistas, que todo es crítica, que no valoramos lo que hace el gobierno. Indudablemente, no escribimos para complacer, ni menos para batir palmas a quien está en el poder. Sentimos que renunciar a la crítica, renunciar al derecho de buscar soluciones desde los actores y desde la realidad, es un compromiso y no una concesión.

En este sentido puede creerse que el mensaje subliminal de esta narración que durará todo el mundial, es decir hasta el 11 de julio, ¿lo creerán los peruanos y lo repetirán como hacen con la propaganda común y silvestre de algún producto? ¿Quién pierde credibilidad con esta danza del marketing gubernamental? ¿De quién fue la idea?

El tema es ético, pues lo hecho desde el poder, desde el gobierno, es un hecho relevante porque versa sobre el buen o mal uso de los recursos del Estado, cuando existen carencias en su pueblo, en la ciudadanía. Quien está en el poder está obligado a realizar actos en función del bien común y no de intereses subalternos. En democracia el bien común es el eje central de la política. Cuando desaparecen los valores en la vida pública ciudadana de inmediato aparecen las conductas contrarias a la ética que han cobrado importancia en la vida pública y en la gestión pública. Por ello actitudes como el individualismo, la competencia o la acumulación de bienes materiales desde una situación de poder contribuyen a la fragmentación y al desequilibrio del trabajo en conjunto.

Desde la orilla de la educación ¿será posible reflexionar sobre la ética? ¿Cómo formar a nuestros alumnos desde una perspectiva ética? ¿Cómo desarrollar una práctica de la ética en el aula? Aristóteles nos decía “que no se enseña ética para saber qué es la virtud, sino para ser virtuosos”. (Ëtica a Nicómaco). Considero que para lograr buenos resultados tanto en política como en gestión pública es necesario contar con personas de conducta íntegra porque son ellas quienes elaboran las normas y directivas y gestionan las instituciones. Si no se tiene esta premisa, es difícil que el combate contra la corrupción pueda presentar resultados transparentes. La formación le compete no sólo a la escuela sino también a la familia.

En la profesión docente es importante contar con personal formado en ética, entendida ésta como la herramienta poderosa que forma la conciencia de los hombres y desarrolla plenamente su capacidad de juicio. La formación ética es vital en los individuos, pues estos tienen un carácter eminentemente activo en la marcha y desarrollo de la sociedad y sus instituciones. Precisamente, una de las causas que ha provocado la desconfianza en las instituciones públicas, es la ausencia de principios y valores éticos. Esto da pie al incremento de vicios o actitudes tales como la corrupción, el abuso de autoridad, el tráfico de influencias, el desvío de fondos, el pago por gestiones, etc. Situaciones que impiden se alcancen las metas y objetivos institucionales, pero sí personales, no por el propio esfuerzo, sino transgrediendo las normas.

Los mensajes de nuestro gobierno utilizando un hecho recreativo que concita el interés tanto de niños, jóvenes y adultos consideramos están reñidos con la ética. ¿Cómo aspirar a una nueva sociedad, si no cuidamos que los principios en los cuales se funda no estén contaminados por los principios del mercado? ¿Por una ética donde el doble mensaje se ha manifestado y manifiesta? Ya lo decía Sergio Lewinsky en entrevista a Rebelión en julio de 2009:” Efectivamente, el fútbol, en esta última etapa que atraviesa, de súper-profesionalismo, se ha convertido en una industria sensacional, y al mismo tiempo, en una maquinaria infernal que va subsumiendo todo porque va adquiriendo un status cuasi-religioso. No hay dudas de que la crisis de valores y de creencias genera que el fútbol, a partir de la representatividad que da una camiseta, un club de pertenencia, genera una adhesión muy particular… Creo que el fútbol ha pasado de ser un distractor al imponer directamente un modo de vida, tanto, que en muchos países, especialmente los latinoamericanos, tienen en el fútbol una agenda diaria. Mi país, Argentina, utiliza el fútbol como eje de la acción desde lo cultural. Entonces, “patear la pelota afuera” es tratar de no conversar sobre determinado tema, “dejar la pelota picando en la línea” es facilitar una respuesta al interlocutor, o “dejarlo en offside” es poner en evidencia a alguien. .. Luego, el fútbol tiene otro componente que es el “aspiracional”: con todo lo que fue representando socialmente, para muchos países se convierte en el mayor mecanismo de ascenso social. Pocas manifestaciones como el fútbol permiten a tanta gente “salvarse” en un sistema injusto, y pasar, tal vez, a convertirse en millonaria por el sólo hecho de tener buenas dotes de jugar bien a la pelota y hasta convertirse, el día de mañana, en alguien representativo para el propio pueblo y tal vez en alguien con reconocimiento público en el mundo entero gracias a la difusión desde los medios de comunicación masivos. Sin duda el momento de mayor crecimiento del fenómeno comienza con el matrimonio entre el fútbol y la TV.”(Levinsky, Sergio: Sobre fútbol, y enajenación. En REBELIÓN, JULIO 2009)

Y eso lo estamos viviendo estos días y además cómo es evidente que el gobierno utiliza el fútbol y los medios (radio y TV) para dar a conocer sus realizaciones con pautas elaboradas en términos de publicidad, rematándolo con el dicho El Perú avanza. Maniqueo mensaje cuando sabemos que estamos estancados en el desarrollo de las personas, en especial de quienes sólo tienen como riqueza su fuerza de trabajo. Este mensaje sibilino trata de cazar adeptos sabiendo que la publicidad es un medio educativo por excelencia. La publicidad es una herramienta educativa y socializadora, cuyo lenguaje extremadamente eficaz, basado en imagen y texto, nos lleva a comprar los más variados productos y una manera muy sutil a caer en una sociedad de consumo como caracteriza el modelo de desarrollo neoliberal.

¿Dónde está la ética? ¿Dónde el mensaje acorde con la realidad? De tanto machacar con el Perú avanza, no nos mentalizará que somos un país menos pobre, pero no necesariamente menos corrupto. Sobre el tema, muchos engolan la voz y se ponen por encima del bien y el mal, pero son incapaces de tener un juicio crítico y empezar por la práctica diaria de una ética ciudadana. No pensemos que con las armas del marketing, se logrará la formación ética, que es un trabajo continuo que empieza en casa, continúa en la escuela y en la sociedad. Es decir toda la vida. ¿Será posible algún día? Ayer nomás se ha firmado otro Pacto de lucha Anticorrupción, antes se había creado la Oficina Nacional Anticorrupción y el zar anticorrupción, y fueron extinguiéndose. Ahora se ha nombrado una Comisión de Alto Nivel Anticorrupción, nos preguntamos si tendrá la independencia y respeto institucional y ¿no serán asfixiadas por el Poder Ejecutivo por falta de recursos? Dicen que “de buenas intensiones está empedrado el infierno”. Estamos advertidos. (03.07.10)

CONEXIONES que hacen daño, que dan pena “La mujer del César no sólo debe serlo, sino además parecerlo”

26 noviembre 2009

En los últimos días vienen ocurriendo dos hechos de coyuntura, pero que tienen raigambres muy profundas: uno el caso de la Universidad Alas Peruanas y otro el espía de su propia patria por unos dólares más, escudándose en la gastada palabra que tiene muchos significados depende de quien la diga y quien la padezca: pobreza., entendida en este caso como la necesidad de dinero.

Todos los implicados se rasgan las vestiduras, “inocentes” sorprendidos infraganti que reaccionan como lo que son: burgueses señoritos aupados al poder sea ejecutivo o legislativo y desde allí se olvidan que son antes que el cargo que ostentan, ciudadanos de este país. llamado Perú “independiente” desde 1821 y en donde se fueron aboliendo los privilegios y prebendas de los llamados misti “grupo socio cultural signado por la biculturalidad la occidental y la quechua” en Dos Narraciones Orales Acomaínas narraciones. Tesis de Jorge Adrián Terán Morveli.UNMSM). Con el tiempo empezamos a aprender a vivir en democracia utilizada sólo para los que se consideran ciudadanos de primera y ostentaban cargos públicos o políticos. Tiempo remoto, pero con brotes como la mala hierba que por más que se combata sigue retoñando porque las condiciones del medio lo permiten. A quienes usan el cargo y el poder para uso personal se les llamaba antaño caciques (antiguos curacas, jefes de ayllu o de ayllus, intermediarios entre el grupo y el Inca) y eran ellos señores de horca y cuchillo. Baste releer los libros de Arguedas para tener una idea de quiénes se trata y cómo hoy aparecen redivivos, pero de corbata italiana, terno cuidado y con asesores hasta de imagen. Ellos ahora se irrogan derechos que ningún ciudadano de a pie puede aspirar. Sus signos exteriores no pueden ocultar su perfil de gente aventajada, sin escrúpulos y que todo discurso sobre valores son para los que no saben desempeñarse en una sociedad diferente y que para educar al pueblo hay que obligarlos a hacer servicio militar obligatorio y que en los colegios se restituya el curso premilitar.

El espionaje desarrollado por un connacional de la fuerza armada, echa por la borda la perorata de quienes el día anterior reunido sugerían entre las medidas para “controlar” las barras bravas- educación premilitar, servicio militar obligatorio para que aprendan a amar al Perú y aprendan valores. ¿Poner al gato de despensero? ¿Acaso no se han dado pruebas suficientes que no es con más represión que se puede “convencer” a los jóvenes, sean hinchas o no? ¿Cómo se les llama a los jóvenes hijitos de papá que realizan “piques” (carreras de autos en la ciudad en horas de la madrugada) entre trago y trago, sin importarles el descanso de las familias que tienen sus casas los alrededores del Monumental de la U y los accidentes ocasionados? ¿Quién los convoca a la reflexión? ¿Cuántos detenidos hay en los registros? ¿Han sido sancionados? ¿Hacia dónde se inclina el fiel de la balanza? ¿Hasta cuándo nuestra sociedad diferenciará una infracción realizada entre un rico y un pobre: si es rico estaba alegre; si es pobre estaba borracho y merece sanción? Ese mismo criterio se utiliza para “justificar” el acto de corrupción: si estás en el poder se le califica como “aprovechamiento” de oportunidades, si eres un simple ciudadano, simplemente eres un coimero, un compra decisiones. Allí no existe la categoría moral que la califique… ¿Es lícita esta diferencia en el siglo XXI?

Lo del espionaje, que sin duda condenamos y que es una afrenta para el país y los institutos armados, nos hace ver hasta dónde hemos llegado en el discurso, el compromiso y las realizaciones. Hemos crecido económicamente pero nos hemos devaluado éticamente por no saber ser coherentes. Mucho hablamos de combate a la corrupción, mucha palabra, papel y tinta se utilizan para indicar los derroteros de la nueva sociedad, de la equidad, de la inclusión y sin embargo se es muy débil para rechazar componendas y más si existen beneficios de por medio.

Denunciamos hace algún tiempo el caso del Instituto Iberoamericano en Honor de la Calidad Educativa (CIHCE) que otorga diplomas, honoris causas por los países, sin que las denuncias llamen la atención de quienes están comprometidos con la educación nacional. Aquí encontramos autoridades nacionales del sector y de universidades que reciben sus diplomas sin ningún rubor. Y sí que el CIHCE sabe hacer lobby. A fines de agosto del presente año expresamos en un artículo que una nota de prensa aparecida en diarios informaba que en Lima se realizaría una cumbre sobre como mejorar la educación en cada uno de sus países. Además se realizarían exposiciones dictadas por Ministros y Vice Ministro de Educación de los países participantes. Nunca se supo qué Ministros o Vice Ministros asistieron. Se anunciaba además que “…, diversas Instituciones Educativas de países Iberoamericanos, como la Columbus University de Panamá, el Instituto Latinoamericano de Estudios Profesionales de México, la Universidad Técnica Privada Cosmos de Bolivia, el Instituto de Estudios de Post grado de México, la Universidad de Galilea de México y la Universidad de Puerto Rico vienen realizando sus gestiones para condecorar al Presidente Alan García Pérez como «Doctor Honoris Causa», en mérito a la ardua labor que viene desarrollando en el campo de la educación“ (Educaciónenred, 19.08.09)” ¿Lo hicieron?

Buscando informarnos más sobre este “acontecimiento” visitamos la página web del CIHCE y nos dimos con la sorpresa de encontrar la siguiente nota en su boletín ( Boletín Nº 5 del CIHCE, mayo 2009) que daba cuenta de la visita que habían realizado a la Dirección de promoción Escolar, Cultura y Deporte del Ministerio de Educación agradecer la participación del Viceministro de Educación Idel Vexler a la ceremonia de aniversario del CIHCE en donde recibió un reconocimiento como Doctor Honoris Causa de dicha institución. Con la responsable de esta Dirección le hicieron llegar el agradecimiento de parte del Consejo (BOLETIN IBEROAMERICANO Nº 5. LIMA, MAY 09).”. Sin comentarios.

Otros ejemplos podrían citarse y no sería como “descubrir la pólvora” sino todo lo contrario corroborar lo que el pueblo sabe, pero no lo denuncia por los tres motivos del oidor “por miedo, por miedo, por miedo”.(Ricardo Palma. Tradiciones Peruanas). ¿Se puede reeducar a congresistas que fraguaron su hoja de vida para acceder a una curul? ¿se puede reeducar a autoridades que acceden a dádivas sin averiguar la procedencia? ¿se puede seguir echándole la culpa y responsabilidad a los docentes de los bajos resultados en los aprendizajes de los alumnos cuando no existe una política clara sobre la educación nacional? ¿se puede seguir hablando de calidad de la educación cuando no se tienen el coraje de derogar el decreto legislativo N° 882, que ha permitido la proliferación de instituciones de formación docente, de universidades y de instituciones de educación? Un periodista ha denunciado lo que hace tiempo lo hicieron funcionarios honestos del Ministerio de Educación, señalando dónde estaba la madre del cordero. Pero como siempre, la respuesta ha sido “¿tu qué sabes de política?”. “No sabes ni comprendes el juego político”. Buena justificación para dejar pasar y dejar hacer a aquellos que con el poder político lo tienen todo y después hablan de valores, de honestidad, transparencia, de inclusión, de equidad. ¿Cómo se compatibiliza esto con educación para la ciudadanía, para la democracia? ¿De qué ciudadanía y de qué democracia hablan? Como dice el pueblo aquí la única ley que se acata es la del embudo “lo ancho para quien tiene el poder y lo angosto para la mayoría”.

En este sainete de corrupción que es más nefasto que la gripe A1H1, siguen danzando quienes aparentemente se lavan las manos, pero siguen actuando. En el tema de la Universidad Alas Peruanas ¿qué hizo la Asamblea Nacional de Rectores (ANR)? ¿Qué hizo el CONFU (Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades)? Hoy denuncian, pero han dejado pasar el tiempo. Un ex presidente de la ANR que preside el Consejo de la Magistratura (siendo ingeniero agrónomo y no abogado como recomienda la Ley) se exime de dar un juicio por ser amigo del rector de la Universidad a la que nos referimos. ¿Por qué no tuvieron el coraje de denunciar esta irregularidad? ¿Es el cargo de la presidencia de la ANR perpetuo? ¿Qué opina el Ministerio de Educación? Muchas veces el silencio es señal de complicidad.

En educación sabemos que desde hace mucho tiempo se predica y pregona sobre el tráfico de influencias y la corrupción. Se ha creado inclusive una oficina llamada CADER Sistema de Quejas y Denuncias (Ver Portal del Ministerio de Educación). Se tiene en primer lugar los docentes y personal administrativo SENTENCIADO POR EL PODER JUDICIAL POR ACTOS CONTRA EL PUDOR EN AGRAVIO DE SUS ALUMNOS (sic). El resto son formularios para la queja. No hemos encontrado nada referido a la corrupción. ¿Es que la categoría corrupción no es delito que merezca una queja y una denuncia?

Las crónicas de este año nos hablan de viajes de funcionarios del Ministerio de Educación a distintos países para apreciar cómo se desarrolla la educación. ¿Quién financió dichos viajes? ¿Existen informes sobre dichos viajes? ¿En qué aportan a la mejora del sistema educativo? ¿Existe alguna propuesta de política educativa relacionada fruto de esta experiencia? Más allá de declaraciones que se las lleva el viento y el olvido el resultado no se evidencia.

La corrupción tiene muchas caras y llamase así a una serie de estilos y procedimientos para alcanzar un beneficio ilícito. Ha saltado la liebre y ojalá no se pierda en medio del caso del espía, en medio de disculpas insostenibles. El caso Alas Peruanas ha “destapado” la olla de cómo se ha llegado a las altas instituciones y esferas del gobierno. El principal ente –la ANR- no ha podido hacer nada frente fallos inapropiados –por decirlo de manera elegante- ¿serían fallos sobornados con dádivas al Poder Judicial? Habría que investigar.
Sentimos mucho por los miles de alumnos de dicha universidad que han sido defraudados, pues creyeron que la institución en la que están contaba con todas las legalidades, pero qué desilusión al constatar que todo el andamiaje de desarrollo tiene cimientos falsos. La visión de la Universidad ALAS expresa “Ser una institución de calidad, diferente, que descansa en un sistema de valores; solidaria, defensora de la vida y la justicia social; con personalidad propia, original y creadora, relacionada con su entorno nacional e internacional; siempre atenta a los avances científicos y tecnológicos, para responder con velocidad y eficiencia a los requerimientos del país a fin de impulsar su desarrollo.” (Portal de ALAS PERUANAS). Sin duda nadie objeta esta visión, pero no sabíamos que manejaba otros significados utilizando las mismas palabras: sistema de valores, solidaria, defensora de la vida, justicia social.
Nuestra educación no despega, no debido a los malos docentes ni a la falta de aprendizaje de los niños, sino debido a que la sociedad en que vivimos se maneja con otros códigos, con otros significados, sin ética sin moral.
En la evaluación de maestros del domingo15 las pruebas fueron vendidas y muchos docentes a nivel nacional conocían las respuestas y el Ministro de Educación en lugar de prometer una investigación se escuda en la participación masiva de los docentes en el concurso y en las instituciones que hicieron la prueba: ESAN y el Instituto Superior Pedagógico Monterrico. ¿Por qué no promete una investigación? Cuando faltan 17 meses para deja el gobierno el andamiaje partidario empieza a trabajar con eficiencia pero sin ética. El hecho de decir que una “falla técnica” causó que el resultado dado en una hora cambió agravando expectativas de maestros que habían obtenido 14 puntos para quitarles 2 puntos.
¿Cómo seguir sosteniendo que no pasó nada? Un comunicado que reemplaza aquella nota que aparecía hasta el viernes y que era refrendada por los viceministros, en radio y televisión, hoy aparece el siguiente Comunicado del Ministerio de Educación que dice: “HABIÉNDOSE PRESENTADO, CON POSTERIORIDAD AL INICIO DE LA PRUEBA ÚNICA NACIONAL DE LA ETAPA CLASIFICATORIA AL PROCESO DE NOMBRAMIENTO DE PROFESORES 2009, REALIZADA EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2009, DENUNCIAS SOBRE PRESUNTOS FRAUDES EN EL PROCESO DE PREPARACIÓN DE LA MISMA Y ANTE LOS HECHOS DERIVADOS DEL ERROR TÉCNICO PRODUCIDO EN LA PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA PRUEBA MENCIONADA, EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN SE DIRIGE AL MAGISTERIO NACIONAL, A LA COMUNIDAD EDUCATIVA Y A LA OPINIÓN PÚBLICA PARA INFORMAR LO SIGUIENTE:
1. TODAS LAS DENUNCIAS SOBRE PRESUNTOS FRAUDES RELACIONADOS A LA PREPARACIÓN DE LA PRUEBA, SE HAN PRODUCIDO CON POSTERIORIDAD AL INICIO DE LA MISMA, NO EXISTIENDO NINGUNA ANTERIOR A LA HORA Y FECHA DE INICIO DE LA PRUEBA, LO CUAL DEMUESTRA UNA CLARA INTENCIÓN DE PERJUDICAR EL PROCESO.
2. SE HA DISPUESTO LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA OFICINA EN LA MESA DE PARTES DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y EN LAS DIRECCIONES REGIONALES DE EDUCACIÓN A NIVEL NACIONAL PARA RECIBIR LOS RECLAMOS DE LOS PROFESORES POSTULANTES AL PROCESO QUE SE SIENTAN AFECTADOS POR EL ERROR TÉCNICO REFERIDO, ASÍ COMO SUS SOLICITUDES DE INFORMACIÓN.
3. ADICIONALMENTE, SE ESTÁ IMPLEMENTANDO UNA APLICACIÓN ELECTRÓNICA PARA QUE TODOS LOS PROFESORES MENCIONADOS EN EL PUNTO 1, QUE ASÍ LO DESEEN, PUEDAN INGRESAR SUS RECLAMOS A TRAVÉS DE LA PÁGINA WEB DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN (WWW.MINEDU.GOB.PE). ESTA APLICACIÓN ESTARÁ DISPONIBLE EN LAS PRÓXIMAS 24 HORAS.
4. SE DESIGNARÁ UNA COMISIÓN ESPECIAL ENCARGADA DE EVALUAR LOS RECLAMOS Y PROPONER LAS ACCIONES CORRESPONDIENTES QUE GARANTICEN LA TRANSPARENCIA Y CONTINUIDAD DEL PROCESO DE NOMBRAMIENTO Y LOS DERECHOS DE LOS MAESTROS PARTICIPANTES.
EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN REAFIRMA DE ESTA MANERA, SU COMPROMISO CON LA TRANSPARENCIA, SERIEDAD E IDONEIDAD EN LOS PROCESOS DE SELECCIÓN Y CAPACITACIÓN DE LOS MEJORES MAESTROS PARA LAS ESCUELAS PÚBLICAS DEL PAÍS.
Qué tarde llegan estas palabras, qué tarde luego del maltrato al Sindicato (“EL SUTEP NO TIENE AUTORIDAD MORAL PARA DENUNCIAR FRAUDE EN PRUEBA A DOCENTES” Portal del Ministerio de Educación 19.11.09) y sus dirigentes; qué tarde para reconocer el maltrato a los maestros del Perú que creyeron y fueron una vez más defraudados.
Quien la debe, no la teme, dice el refranero popular, por ello quien expresó este juicio debe dar la cara, debe poner el cargo a disposición, debe invitar a la investigación y no justificar con mil argucias su inhibición. Por eso saltan a diestra y siniestra casos en los que hombres públicos dilapidan su credibilidad con comportamientos truhanescos, en trajes a medida, en viajecitos y otras zarandajas, pavoneándose sobre el poder que tienen y cómo todo lo pueden acaparados en su inmunidad. Se les ha olvidado eso de que la mujer del César debe ser ejemplo vívido de honestidad y se desparraman en conversaciones telefónicas, en demostraciones de poder e indiscreciones que les pueden terminar llevando al juzgado. Es triste constatar cómo los intereses particulares obnubilan a quienes tienen encargos del estado dados por el pueblo. Olvidan que es a partir del siglo XVII, con la revolución francesa, que ese poder constituyente de un Estado se deposita en el pueblo. Y él pide hoy una explicación en un país en donde los escándalos se suceden sin pausa al igual que los sobreprecios y las coimas.

Para concluir, el informe de Transparencia Internacional que se ha publicado en viernes último, entre otras cosas expresa: “En el caso de Brasil, Perú, Colombia y México, Transparencia Internacional indica que todos estos países se ubican entre las principales economías de la región y, pese a que deberían convertirse en referentes de la lucha contra la corrupción, se han visto sacudidos por escándalos sobre impunidad, pagos irregulares, corrupción política y captura del estado. En ese sentido, la organización afirma que la puntuación baja de la mayoría de países latinoamericanos refleja el hecho de que las instituciones débiles, las prácticas de gobernabilidad deficientes y la excesiva injerencia de los intereses privados continúan frustrando las iniciativas tendientes a promover un desarrollo equitativo y sostenible.” ¿Leerán e interpretarán nuestras autoridades este informe y aplicarán lo que tanto predican acerca de la comprensión lectora? (21.11.09)

FUJIMORI ENTRE EL DISCURSO SARCÁSTICO Y EL CINISMO: Lecciones para la educación ciudadana

14 abril 2009

El discurso, la realidad y los hechos. Unos silencios para justificar dubitaciones, mentiras e ironías, frente a hechos y situaciones evidentes. Muchos adjetivos calificativos de autoelogio, mucho cinismo para orillar lo sustantivo. Justificar faltas contra las buenas costumbres, la ética, los derechos humanos en una intervención al finalizar el juicio, lo ha llevado a mentir sin recato. ¿qué se podía esperar si su pasado lo condena? No se trata de quién salvó al Perú, sino de quién destruyó la democracia e instituyó la “interpretación auténtica” de todo aquello que fuera contra su voluntad personal y política.

La memoria en el país es frágil. No nos detengamos sólo en la sentencia y nos complazcamos en que ha sido declarado culpable el inculpado Fujimori. Es necesario recordar de qué canteras venía aquel personaje que ofreció en su campaña como lema: Honradez, Tecnología y Trabajo…

Dos hechos que es bueno recordar de este señor de doble nacionalidad, que lo presentan como un personaje sin escrúpulos, más allá del trabajo por limpiar su imagen que hoy hacen las antes llamadas geishas (periodistas comprados para tal fin): la intoxicación por comer bacalao y la evasión de impuestos de propiedades que vendió. La intoxicación, todos lo pudieron apreciar por los medios de comunicación, cómo cuando los periodistas le preguntaban por su Plan de Gobierno, se disculpaba, pues estaba “haciendo reajustes”. Cuando llegó el día que lo debía presentar a los periodistas, no se presentó. Su esposa de entonces anunció que estaba indispuesto pues había comido bacalao. Era Semana Santa. El segundo caso, la evasión de impuestos: el presidente condenado las vísperas de ser electo, fue denunciado por dicha evasión. Es el momento que recurre a un abogado, recomendado por un asesor, para que le proveyese de todo lo referido a desactivar el proceso legal que estaba en el juzgado. Y así se hizo. Quien logró esa medida fue quien luego fuera su asesor principal, la persona por quien ponía las manos al fuego: el ex capitán (expulsado) del ejército Vladimiro Montesinos. Este nefasto personaje había sido dado de baja por la venta de secretos militares a un país con el cual el Perú se encontraba en litigio. Ambos hechos, ya históricos, son más importantes que la imagen de Fujimori como profesor de matemáticas, dueño de una academia, profesor universitario, rector de una universidad y presidente de la Asamblea Nacional de Rectores. No siempre en la historia de personajes importantes de un país, guarda relación con la historia de vida y cultura de la persona. Y eso ocurrió con este personaje.

La última intervención del acusado Fujimori, ejemplo negado de lo que no debería ser un presidente del Perú, que ingresó a la política aparentando el chinito sencillo, buena gente, que luego en el poder y durante el ejercicio de su función mintió y luego de conocerse la forma cómo su asesor manejaba los recursos del Estado al evidenciarse en un video la compra de voluntades para obtener mayoría en el Congreso por intermedio de Montesinos, y lo que significó el montaje de una búsqueda y persecución por todo Lima sin lograr encontrarlo. Su viaje a Brunei a la reunión del APEC y desde ese país, viéndose descubierto, presentó renuncia a la Presidencia de la República por fax. Pero antes de salir del país, atropellando toda norma judicial presentando un falso fiscal, ingresó a casa de la esposa de Montesinos a llevarse los videos comprometedores que guardaba este asesor. Poco después se supo que había negociado entregarle a Montesinos 15 millones de dólares como liquidación por su tiempo de servicios. Con ello contravino toda norma y por esa razón más de un funcionario purgó y purga cárcel. El 11 de mayo por esta razón se le abrirá un nuevo juicio.

El juicio que acaba en la sentencia condenatoria de 25 años y que ha sido titular de primera plana en todos los diarios nacionales, ha sido por un cargo mayor: matanza de ciudadanos y un niño en lo que se conoce como la matanza de Barrios Altos (a pocas cuadras de palacio de gobierno) y el asesinato y quemado de nueve estudiantes y un catedrático de la Universidad de Educación Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”, llamado Crimen de la Cantuta. Además de dos secuestros agravados, el del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer. No admitió culpa, lo dijo en su último alegato, pues estaba muy ocupado en temas como la Paz de Itamaratí entre otros. Con ello demostró que la vida humana no estaba en sus consideraciones sino su obsesión por “pacificar” el país a su manera. Sabríamos después que esas obsesiones respondían a otros intereses, metas y prioridades personales. Pero hacía creer a su entorno que era otro su afán.

Arrogancia y cinismo. Mendacidad y sarcasmo. Eso es lo que todo el país ha visto por la televisión y escuchado por la radio. El rictus de su cara y la rectitud de los dedos de la mano indicaban el grado de tensión y de rencor que sentía. Pidió que los libros de Historia cuando se refieran a estos hechos lo deban recordar como el presidente que libró al país del terror, que recuperó la economía y que el avance en que nos encontramos se debe a su gestión. El psiquiatra Galli expresó luego de ver al acusado en su última intervención: “veo en este discurso a un egocéntrico, que se vanagloria como político, que cree ser perfecto, que no pide disculpas y que no tiene remordimientos. Es un hombre endiosado que se autoelogia constantemente, que dice haber gobernado desde el infierno y que se presenta como un fanático con rasgos histriónicos. No es para nada autocrítico”. (El Comercio.02.04.09)

Sin duda algunas citas del repertorio de su alegato confirman lo que el psiquiatra expresó y que es necesario que quienes no conocen en su fuero cotidiano al inculpado hoy traten de compadecerse y traten de salir con la grita de inocente. “Soy un hombre de retos y siempre supe que, al momento de tomar la decisión de retornar de mi exilio, tendría que pasar momentos difíciles” ¿Retornó o lo extraditaron después del intento provocador de viajar a Santiago de Chile? Refiriéndose a los casos por los que se le juzga, miente cuando dice: “Fueron años en los que tenía las manos demasiado llenas de problemas como para dar importancia a un memorando administrativo”. En todo momento Fujimori se involucra en todo el proceso de combate al terrorismo que luego en el juicio negó. Por qué dijo entonces si no sabía “Me enorgullezco de haberle devuelto la paz (…) a 26 millones de peruanos que fueron los testigos directos de mi trabajo por esa paz y de no encabezar ninguna organización criminal”. Dejó afuera a Montesinos y su séquito de militares escogidos con su anuencia para el “aparato pacificador”.

La manera cómo conceptúa la democracia y cómo cree que el pueblo la entiende queda retratada en la siguiente frase infeliz: “Nunca di conferencias o discursos sobre democracia […]. Para ellos [los ciudadanos] la democracia no había sido en la práctica sino un dedo manchado de tinta cada 4 o 5 años”. Cinismo y autoritarismo puro, en un ciudadano que llegó al poder por los dedos manchados de tinta de los ciudadanos. Quiso dar la imagen que fue el primer presidente que trabajó por los más necesitados ignorando a sus antecesores que a su manera se identificaron con las necesidades de su pueblo. “Por primera vez, un presidente convivía y trabajaba, hombro a hombro, con los más olvidados”. Se daba ese lujo entendiendo que existía un “aparato” de su confianza (organizado por Montesinos): Por ello cuando estaba en los pueblos olvidados de la selva pescando con su hijo, no se informó de la captura del cabecilla de Sendero Luminoso e hizo malabares para irrogarse este hecho. Así como esto existen muchas otros sucesos. Finalmente cuando dice “Aquí estoy, jamás se me cruzó por la cabeza desvincularme del Perú, por eso tomé la decisión de volver” Miente nuevamente. Se fue y retornó en un costoso viaje (¿financiado por quién?) y osó pasar desapercibido en Santiago de Chile.
Por si no se recuerda, Fujimori fue extraditado de Chile tomando como fundamento un tratado de extradición firmado entre ambos países en 1932. De los 10 casos de corrupción presentados inicialmente por el Estado peruano, sólo cinco fueron aceptados y en votación dividida. Sin embargo, los dos de violaciones de derechos humanos por las masacres de la universidad La Cantuta y Barrios Altos, donde murieron 25 personas, fueron aceptados por unanimidad. El fallo es definitivo e inapelable. La defensa de Fujimori respetó la decisión de la justicia chilena y no presentó ningún recurso para dilatar el cumplimiento del fallo.
Esta apretada síntesis espero que perfile bien quién era este personaje, que decía combatir el terror, pero a la menor noticia de sublevación corría a la embajada del Japón, “muerto de miedo”; que refresque cuáles fueron los cargos por los que fue extraditado.

La cobardía encarnada en la persona sin escrúpulos porque sabe que tiene un socio de su misma calaña quien le dio la aparente seguridad. Ésta cayó como un castillo de naipes el día en que empezaron a conocerse los videos de compra de voluntades, de compra de líneas editoriales de diarios y canales de televisión.

No se trata hoy de “apiadarse” por quien no tuvo el desparpajo de servirse de la investidura para colmar sus ambiciones. La reacción ante la sentencia y el llamado a marchar por las calles e incluso pedir en un mitin la liberación del inculpado hablan claro de que quienes lo rodean miran la situación solamente desde una óptica. Todo ello mezclado con un debate legal, tratando de levantar una nueva estratagema, dicen a las claras qué se persigue. Los días y los meses nos irán anunciando qué de ciertas son las amenazas y qué tanto hemos crecido en ciudadanía para seguir permitiendo que se siga engañando al pueblo.

Desde la perspectiva educativa es necesario que se aborde la reflexión sobre esta situación. No escamotearla ni hacer lo del avestruz como se hizo con el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Ya en el país se ha escrito sobre el tema y es bueno reconocer el esfuerzo desde el campo no oficial. Encontramos un documento del profesor Eduardo León (Por una Perspectiva de Educación Ciudadana. Enfoque General y Curricular. Propuesta para la Educación Secundaria. TAREA. Lima, 2001). Este documento tiene lo que llamaríamos ideas básicas para compartirlas, debatirlas con otros docentes y con los alumnos en el aula. No puede abordarse el tema como la condena de Fujimori si previamente no tenemos los contenidos informativos del hecho. Es importante y necesario ir a las fuentes para que después los eternos cuentistas no cuenten el cuento. Señalar los hechos centrales y analizarlos conceptual y políticamente. Por considerarlo importante transcribimos algunos acápites del documento mencionado. Existe dice León diversas maneras de definir, comprender y vivir la ciudadanía. Pero a nosotros nos debe interesar ubicarnos en la idea de una ciudadanía democrática., que se define por el ejercicio de participación política en el espacio público y el respecto irrestricto de los derechos cívicos.

Nos interesa centrar la reflexión fundamental en estos términos, porque sabemos que nuestro país está atravesado por desigualdades profundas y un sistema democrático débil, en donde no todas las personas nos sentimos ciudadanas a pesar de contar con un estatus legal dado por el DNI. La ciudadanía está asociada a la dimensión política de las personas. La política está ligada a una convivencia y a la organización común de un colectivo, a una forma de entender el bien común y a una forma de entender el espacio público y el ejercicio del poder. En otras palabras, nos dice León, la política nos vincula como comunidad.

La ciudadanía implica ejercicio de derechos, pero también desarrollo de capacidades y responsabilidades. Capacidades para entender, dialogar con, disentir de, criticar a, desmontar y construir el poder desde el espacio público. La ciudadanía nos otorga un poder. Un poder que construimos, afirmamos y ampliamos cuando ejercemos nuestros derechos y nuestras responsabilidades. Por ello pertenecer a una comunidad implica responsabilizarnos por él y actuar con él. Este ejercicio de derechos y responsabilidades alcanza su mejor expresión en el espacio público, que es el espacio de diálogo, negociación y definición de aquellas cuestiones que afectan al bien común, aquello que nos compete a todos. Sin el espacio público no hay ciudadanía. Sin diálogo y participación no hay ciudadanía. Sin información veraz y un Estado de derecho no hay ciudadanía democrática. La ciudadanía es activa, crítica, comprometida.

León nos advierte que las condiciones de vida limitan la capacidad de participación ciudadana debido a que deben invertirse el máximo de energías en la sobrevivencia. Además de ello la pobreza crea condiciones favorables para que el Estado se convierta en el ente todopoderoso y salvador que brinda una serie de programas asistencialistas a cambio de lealtades y compromisos que atentan contra la debida autonomía de la ciudadanía. Sin embargo existen discursos que ganan muchas veces voluntades delisgetimando la política y nos hemos cansado a la manipulación política y la postergación de la solución de problemas.

Es importante escuchar y analizar lo que ocurre a nuestro alrededor. Estar atentos a las palabras, a las decisiones, a la opinión pública. Debemos preguntarnos ¿somos tomados en cuenta los ciudadanos para la toma de decisiones que afectan nuestros intereses? ¿Son los logros del país atribuidos a las capacidades omnipotentes de un mandatario o al esfuerzo de toda la ciudadanía? ¿Qué valor se le asigna a la opinión de las personas expertas, a las voces y experiencias de los ciudadanos?

De igual manera reflexionar sobre la democracia que es el horizonte político y cultural de la mayoría de las naciones. La democracia se fundamenta en tres principios: la soberanía de los individuos; la limitación del poder; la garantía de los derechos fundamentales de la persona. Fundamentada en estos principios es que se define la democracia como sistema político: elección libre y universal; equilibrio autónomo de poderes del Estado, y control y fiscalización ciudadana. La crisis en la que nos encontramos interpela a la democracia y nos permite abrir espacios para refundarla. No queremos una democracia de buenas formas que no solucione los problemas; tampoco un sistema político que justificándose en la solución de problemas ponga a un lado la participación ciudadana. Urge reconstruir el sentido de la democracia dándole nuevos contenidos y profundizarla. Esto significa que los ciudadanos tengamos el lugar que nos corresponde con participación en los asuntos públicos; que los problemas de las mayorías sean prioritarios en la agenda política; que las personas especialistas en diversos campos brinden salidas técnicas a los problemas que se planteen, pero respetando las decisiones de los ciudadanos; en donde los derechos sociales sean tan importantes como los derechos civiles y los políticos; que se promueva, garantice y proteja los derechos y las libertades; en que se fiscalice a los gobernantes y sus representantes y que rindan cuentas; que no genere clientelaje sino autonomía en la gente.

En este marco referencial enriquecido por los enfoques individuales habría que reflexionar sobre el hecho que acabamos de espectar y sentir, es importante para niños y jóvenes de nuestras escuelas. Pero ello significa que como docentes debemos dejar de lado nuestros sesgos político-partidarios y abordar el hecho y enjuiciarlos en los términos del mensaje para nuestra ciudadanía y democracia. Dejar pasar esta oportunidad es hacer cera y pabilo de un derecho ciudadano y de una democracia que debemos fortalecer desde el aula.

(11.04.09)