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Identidad y desafíos de la condición docente (II)

11 marzo 2014

José M. Esteve.

Publicado TENTI FANFANI, E. (2005) El oficio docente: vocación, trabajo y profesión en el siglo XXI. Buenos Aires: Siglo XXI

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2. La tercera revolución educativa. Una revolución silenciosa

 

Los profundos procesos de cambio social registrados en los últimos treinta años y la enorme transformación de nuestros sistemas educativos en una carrera inconclusa para intentar adaptarlos a la auténtica avalancha de cambio registrada a final del siglo XX, nos permiten hablar de una Tercera Revolución Educativa (Esteve, 2003). El alcance de esta revolución silenciosa puede justificarse con diferentes indicadores estadísticos, produciendo una secuencia de cambio educativo tan profunda que sólo puede compararse con las dos anteriores grandes revoluciones educativas: la creación de las escuelas en el Antiguo Egipto y la creación de la primera red estatal de escuelas en la Prusia del siglo XVIII.

 

Los cambios fundamentales que han afrontado o están afrontando los sistemas educativos en los últimos treinta años, y que nos permiten hablar de una Tercera Revolución Educativa, son los siguientes:

 

1. Extensión real de la educación primaria a todos los niños en edad de recibirla.

2. Declaración de la obligatoriedad del primer ciclo de la educación secundaria y aumento continuo de la escolarización en el segundo ciclo de secundaria.

3. Reconocimiento de la importancia de la educación preescolar, integrándola en las planificaciones educativas de los Estados.

4. Et propósito de dar respuestas educativas a la diversidad, superando la pedagogía de la exclusión y desplazando la atención desde la enseñanza hacia el aprendizaje.

5. La intención explícita de reconvertir los sistemas de enseñanza en sistemas educativos, considerando la educación como un derecho y no como un Privilegio.

6. Planificación social de la educación, utilizando indicadores estadísticos, y a partir de los conceptos de reserva de talento, sociedad del conocimiento y capital humano.

7. Por efecto de la extensión y democratización de la educación, ésta deja de estar reservada a las minorías, y, en consecuencia, sólo puede generar formación, aunque no asegura el valor de cambio anteriormente asociado a los grados educativos en términos de estatus social y económico.

 

EI análisis de los datos estadísticos no deja lugar a dudas. En los últimos treinta años, los sistemas educativos han conseguido un avance espectacular en todos los indicadores, hasta hacer posible la afirmación de que, en el momento actual, tenemos los mejores sistemas educativos que hemos tenido nunca. ¿Cómo es posible entonces esta imagen social de crisis colectiva y Ia enorme pérdida de prestigio de la profesión docente? La tesis que defiendo es que, paradójicamente, los espectaculares avances de los sistemas educativos han planteado problemas nuevos que no hemos sido capaces de asimilar, probablemente por la falta de una visión de conjunto de los nuevos retos que están apareciendo tras ese profundo proceso de transformación que han vivido los sistemas educativos en los últimos treinta años (Comisión Européenne, 2002)

 

A pesar de ello, frente al desconcierto y el malestar inicial producidos por esta profunda transformación de los sistemas educativos -que ha generado nuevos problemas en las aulas-, una mirada a la realidad práctica de la educación nos permite afirmar que los docentes comienzan a superar la auténtica crisis de identidad producida por los profundos cambios sociales y educativos que están en la génesis de esta Tercera Revolución Educativa. Cada día más, en sus propios centros educativos, un mayor número de profesores cambia su forma de ver los problemas actuales de la educación, abandonando las creencias, convicciones y planteamientos de la pedagogía selectiva en la que fueron educados, y descubren, en muchos casos con sorpresa, las absurdas limitaciones y la falta de justificación de antiguas tradiciones educativas que parecían intocables. En función de su propia capacidad de innovación y de adaptación al cambio, muchos profesores han ido haciendo, personal y colectivamente, sus propios análisis sobre el nuevo territorio que ahora nos toca recorrer elaborando nuevas estrategias, poniendo en marcha nuevas soluciones, modificando su mentalidad y sus propuestas para adaptarse a los cambios sociales y educativos que hemos descrito. Cada vez es mayor el número de profesores que asume en su metodología de aula la idea de construir unas instituciones en las que la educación sea prioritaria sobre la enseñanza, y en las que todos los niños, sin exclusiones, tengan un lugar para aprender. Cada vez más, se extiende la idea de que nuestros sistemas de enseñanza tienen que plantearse como objetivo prioritario el aprendiz{e como actividad centrada en los alumnos, y no la enseñanza, entendida como un mera actividad discursiva en la que los protagonistas son los profesores. Tras un período inicial, en el que ha predominado el malestar y el desconcierto, muchos profesores han comenzado a entender los nuevos problemas y a elaborar nuevas estrategias educativas para asimilar los profundos cambios que se han sucedido en los últimos años. Muchos profesores van aceptando la idea de que aún se producirán más cambios a medida que los sistemas educativos vayan alcanzando nuevas metas, no sólo por la aparición de otras expectativas sociales, sino por la misma dinámica interna de acomodación a situaciones no previstas y que exigen nuevas soluciones en el interior de las aulas. En el momento actual, comienza a extenderse entre los profesores la voluntad de dejar de mirar el pasado y de reconstruir los sistemas educativos en clave de futuro.

Los días, la coyuntura educativa y la prensa

22 septiembre 2011

No se trata de realizar una evaluación de lo que viene sucediendo en el sector educación, sino hacer notar qué ardua es la tarea de dirigir y gestionar una política educativa en estos 50 días de gestión. Se han encontrado el nuevo equipo del sector con una política educativa que no tiene coherencia, que no se nutrió de lo bueno que encontró de la gestión pasada, sino que hizo del “borrón y cuenta nueva”, primando la consigna política en la manera de enfocar las decisiones. Además en el campo de las relaciones negarle al sindicato un derecho que le asiste: En estos días la coyuntura es la que marca el ritmo de las acciones. El año escolar está a medio camino y las mejoras que se pueden realizar son pocas. La complejidad del sector ha llevado a la Ministra a empezar la visita a las regiones y a tener diálogos con las autoridades regionales, las instituciones y la comunidad educativa.

En este escenario queremos pasar revista a aquellos temas que en estos días han sido “noticia” educativa al ritmo de una coyuntura política que busca obstaculizar cambios, nuevas formas de analizar y mejorar las cosas. Se siente que se quiere presionar buscando una reacción precipitada en las autoridades del sector. Lo logrado ha desconcertado, pues no hubo reacción rápida, ni dar cabida a alambicadas respuestas. Todo lo contrario.

En estos 50 días de ejercicio de la nueva gestión, no encontraremos una “mar brava”. Todo lo contrario. El equipo que encabeza la Ministra Salas se distingue por su ponderación, seguridad, profesionalidad. El sector educación es difícil de gestionar debido a que ha sido una especie de botín político para pagar favores que hagan rentable en popularidad y en el ostento de poder político que el representante o autoridad puede hacer gala. Por ello lo que se viene haciendo rayano en la austeridad y prudencia, es buen indicio.

Lo mejor en la tormenta es tener calma, la prevención, antes que las declaraciones flamígeras, que llenen los titulares de cierta prensa que cree hacer periodismo, incentivando pasiones sin estar bien informada.

Una primera nota sobre la Ministra Salas se titulaba así “DESIGNADA TITULAR DE EDUCACIÓN SEGUIRÁ SENDA TRAZADA PERO CON INCLUSIÓN Y DIÁLOGO Salas asegura que continuarán evaluaciones a los docentes. Sostiene que se activarán todos los instrumentos de ley de carrera magisterial. Futura ministra señala que espera tener un buen trato con el Sutep” (EL COMERCIO, 27.07.11). Consideramos que esta primera declaración marcaba un nuevo estilo de comunicar. Con respeto, con precisión, con profesionalismo. La educación no es un tema que puede banalizarse y tratarse de cualquier forma y manera. El respeto con el que se debe hablar de la educación –así se trate de temas derivados de los más detestables delitos- debe ser con ponderación. De lo contrario no se puede construir profesionalmente un mensaje a quienes conforman la comunidad educativa.

Otro de los titulares de un diario local decía: “Muchas tareas pendientes en Educación/ Papa caliente. Saliente gestión deja interesantes programas en marcha pero con muchas deficiencias. Expertos afirmaron que la Carrera Pública Magisterial y la municipalización de la educación son programas que deben reformularse (LA REPÚBLICA. 28.07.11) El mismo día de la asunción del cargo se empieza a indicar las “deficiencias”, sin esperar que exista una declaración de la nueva encargada del Ministerio de Educación. El tenor de la nota tiene un sabor a denuncia sobre problemas sufridos y pendientes de resolución.

Una gestión sensata demanda sabiduría y prudencia, no acompañar la algazara. Todo lo contrario. Con una conducta de sobriedad, transparencia, inclusión, se irá separando la paja del trigo y se empezará primero a poner orden, a reunir pruebas, luego a denunciar a quienes sean responsables de despropósitos que hayan atentado contra el presupuesto del sector en beneficio propio o hayan confundido que ser servidor del estado, significa sacar provecho en todo.

La constante del equipo ministerial con la Ministra Salas presidiéndolo ha sido la sobriedad y en ese sentido llama la atención la forma desmesurada cómo un diario local informaba a inicios de mes “ÚLTIMA VÍCTIMA DE ACOSO ESCOLAR TENÍA 17 AÑOS Y SE SUICIDÓ TRAS ROBO DE SU USB Ningún colegio nacional cuenta con psicólogo pese a ley ‘antibullying’ Ley 29719 exige designar psicólogo para cada escuela durante este año. Voceros del Minedu y el Mimdes no están de acuerdo con la norma.”(EL COMERCIO.03.09.11) Siete días después otro titular del mismo diario decía “SI EL COLEGIO NO PUEDE RESOLVER EL PROBLEMA, ¿A QUIÉN DEBE ACUDIR EL PADRE DE FAMILIA? No se ha establecido un protocolo para denunciar casos de ‘bullying’ Ciberacoso y racismo afectan más a colegios particulares. Critican papel regulador de Indecopi en ley contra acoso (EL COMERCIO.10.09.11).

Una entrevista al Vice Ministro de Gestión Pedagógica Martín Vegas, nos dice que “Ley ‘antibullying’ tiene disposiciones sin sustento” (EL COMERCIO. 14.09.11). ¿Por qué no haber empezado por esta entrevista donde se informa el estado de situación del Reglamento? ¿Por qué no se dijo antes que esta ley cuenta con falta de sustento? ¿Por qué no se plantea que no es posible dotar de psicólogos en todas las escuelas? ¿Por qué no decir que el bullying no es tema que requiere respuestas no sólo desde la psicología sino desde la pedagogía? Y muchas preguntas más que llevarían a apreciar que más que noticia es llamar al escándalo, antes que aportar a la educación del país. Del tema tan ligado a la educación y poco estudiado se ignora que en el 2do. Estudio Nacional de Prevención y Consumo de Drogas se dice que existe propensión hacia las drogas de los alumnos que son víctimas del bullying. ¿Desde entonces qué se ha hecho? Pero en esta sociedad mercantilista vende más la sensación del descuido, de la falta a la ley.

El mismo diario trae otra nota (EL COMERCIO 16.09.11) “PARA FRENAR LA VIOLENCIA ESCOLAR Psicólogos piden ser incluidos en colegios” Indudablemente pareciera que el reportero no ha ponderado suficientemente las declaraciones del viceministro. El momento no es para seguir –como últimamente se percibe- agudizando la aparente desatención del Ministerio, y no encontrar cauces que permitan abordar el tema, pues sabemos que no existen psicólogos preparados para este tratamiento. Las cifras que se dan (17, 000 egresados y 1800 y 2000 cada año) no alcanzarían para atender la demanda -pues no todos tienen la especialidad- menos el presupuesto. El tema educativo no puede tratarse de esa forma sino con un mayor conocimiento y ponderación. Es bueno informarse más sobre el tema, qué se ha trabajado en la región, qué documentos existen etc, y no caer en el facilismo de querer encontrar respuestas o fórmulas para problemas sociales que tienen que ver con múltiples causas. Por ejemplo queremos citar que ya en el 2008, en el diario Espectador de Montevideo se decía que “En Uruguay se está tomando conciencia y algunas instituciones están haciendo algo al respecto. Preparar a los profesores para estar atentos e intervenir es fundamental, porque estas situaciones de bullying se dan en general muy furtivamente, cuando los niños no son supervisados. Por ejemplo, en el ómnibus escolar, en los campos de deporte, en los recreos. Quizás haya que estar más presentes y más preparados para intervenir de manera efectiva en esas situaciones. Y hablarlo en la clase, así como en casa se habla de valores, que los maestros se hagan cinco minutos para tomar este tema, para hablar de la importancia de la tolerancia, del respeto, de la empatía.

Para concluir con el tema sentencia en su editorial el diario El Comercio “Ley ‘antibullying’ debe cumplirse (17.09.11). Se llama a asombro que el viceministro de Gestión Pedagógica señale que el sector carece de recursos suficientes para dotar a todos los colegios públicos de un psicólogo, como establece la ley.” Dicen además que el Colegio de psicólogos del Perú ha dicho que hay 17 mil profesionales y que cada año egresan 1,800 y 2000 bachilleres, un volumen que sería suficiente para iniciar el trabajo en primaria. ¿Se han preguntado a qué especialidades pertenecen estos psicólogos? ¿Se han preguntado que sino existen recursos para renovar el contrato a profesores, de dónde obtener para contratar psicólogos?

Otra de las noticias que tienen, además igual mensaje de oposición política, es el buscar el enfrentamiento con el Sindicato de docentes, el SUTEP. Desde el primer día de esta gestión, se ha indagado a la Ministra sobre el tema. Las respuestas han sido claras y las conversaciones dadas a conocer. En estos días habrá una segunda conversación. Los medios deben entender que las relaciones interintitucionales deben darse en el plano de la interlocución y no del enfrentamiento. Somos tributarios de una cultura de oposición cuando se trata con el sindicato y entendemos que no es lo correcto. El sindicato no es un enemigo sino debe ser un aliado. Se trata de profesionales de la educación, que defienden los derechos de los docentes que son asalariados del Estado y como tales velan por sus derechos y también por sus obligaciones. ¿Por qué achacarle al Sindicato todos los males de la educación nacional y nada de ello se le carga al Estado en sus distintas gestiones?

Nuevamente la memoria de hechos y dichos al servicio de cierto oscurantismo que se nutre de la confusión, de la desinformación, se olvida que en los primeros días de estos cincuenta de la actual gestión educativa se dijo “Hablamos de revolución educativa porque pretendemos hacer grandes cambios” (LA PRIEMRA 28.07.11); También expresó “la Educación será inclusiva y para todos. Dice que la política central del ministerio será el diálogo, la articulación y el consenso con el Sutep y todos los actores educativos”. (Ibidem).

¿Cómo construimos democracia en el país si no aprendemos a respetar instituciones, la opinión del otro, el bien común? ¿cómo construimos ciudadanía si no respetamos los valores en los que se dice fuimos formados?

Educar en nuestro país no es tarea de los funcionarios, es tarea de la sociedad, de la comunidad educativa. Por ello es poco ético cruzar noticias delictivas que se producen en el ámbito infantil, juvenil, con el proceso educativo o con desempeño de funcionarios.

La función de los medios de comunicación es informativa, pero no judicial y en tanto y cuanto desempeñan, además una función social, deben ser respetuosos de la línea ética. No se hace bien a la comunidad realizando denuncias que exacerban, sino saberlas interpretar y conducirlas a un buen análisis y solución si es problemática.

La coyuntura está plagada de medias verdades, de suspicacias y de sensibilidades. Señal de que la clase política no tiene un asidero para ejercer su influencia, no tiene una razón para oponerse por oponerse. Se acostumbró al estilo de un presidente anterior que era orador y “encantador de serpientes”, de palabra fácil e ilustrado, pero que mentía de manera elegante; demasiado enjundioso y criollo. El presidente actual por su estilo directo, al punto que un diario local da la noticia de la siguiente manera “La simpleza verbal caracteriza al presidente Ollanta Humala” (EL COMERCIO, 14.09.11) “A mí me han elegido para chambear y a los que agarre corruptos los meto presos” (ïbidem). Sin duda expresiones populares que establecen contacto directo con los interlocutores y no criolladas que tiene además un fin pasar “gato por liebre”.

Eso lo apreciamos hoy cuando se anuncia que en cierto sector de la producción existen multas a empresas, que siendo aceptadas no han sido honradas y que existe alguien que se ha encargado de “esconder” la documentación, hasta que por ley prescriban la sanción. Sin duda una manera muy fina de promover la corrupción y permitirla de quienes estuvieron hasta hace dos meses en el poder.

En este escenario que marca la coyuntura, lo referido al sector educación como que quedase sólo en la tipificación de lo encontrado en el Estadio Nacional y los Colegios Emblemáticos. Sin embargo el panorama visto desde la óptica de la gestión del sector es otro. Algunas preguntas al paso: ¿cuál fue el fundamento para crear el Colegio Mayor Secundario Presidente de la República? ¿Estuvo considerado en el Presupuesto del sector? ¿De dónde se obtuvieron los recursos? ¿Cómo se ha financiado el programa de capacitación docente? ¿Cuál ha sido la inversión del Programa Una laptop un niño? ¿Por qué se solicitó a los Gobiernos Regionales que participasen en la compra si todo estaba financiado? ¿Por qué no se han cubierto las plazas de los maestros contratados que se requerían en el país? ¿Cuál ha sido el costo de la impresión de los textos escolares? ¿Cuál ha sido el costo del PRONAMA? ¿Cuál es el número de personal nombrado que existe y cuál el número de contratados en el Ministerio de Educación? ¿Se justifica? ¿Qué sucedió con el Plan Huascarán? ¿Por qué no se prosiguió con su desarrollo? ¿Qué ha ocurrido con las denuncias sobre corrupción en las UGEL? ¿Cuánto se ha gastado en el programa de mejoramiento de las aulas de las escuelas a nivel nacional? ¿Cuántos directores han rendido cuentas de lo ejecutado? Se podría seguir con la enumeración de temas y problemas. Pero para eso está la comisión que se ha nombrado y otras ad hoc que deberían nombrarse, pues las cosas no están claras. Educación ha sido el sector que no se ha adecuado a los cambios. Pero en el sector no todo está relacionado con la gestión, sino existe un campo que por especializado no se percibe y que debería tener una explicación: ¿por qué se cambió el currículo anterior sin previa evaluación? Hoy vemos cómo un ex viceministro demanda que no se cambie el actual currículo sin previa evaluación. ¿Por qué no demandó lo mismo con el anterior currículo cuando estuvo en funciones? Sin duda habrá razones, pero también sinrazones como aquella que evidenció la no distribución de un estudio sobre Carrera Magisterial que se hizo con el aporte del Estado y sin embargo no tuvo la difusión conveniente ¿por qué?

Los días y la coyuntura vienen sembrando inquietudes que para la sociedad no es más que evidenciar lo que todos comentan a media voz, pero no se atreven a denunciar por falta de pruebas. Sin embargo cuando se presentan se recurre muy rápido a figuras jurídicas que entrampan la investigación hasta que prescriba la denuncia.

El sector educación cuya gestión debe ser una de las principales para impulsar el desarrollo del país, no respondió a la demanda. Todo lo contrario. Siguió con los males de antaño. Ha sido el botín preferido del partido que está en el gobierno. Es el sector en donde un congresista se cree con derecho a presionar para solicitar atenciones a pedidos personales y no de la realidad a la que pertenece. Es el sector con muchas responsabilidades en áreas que no deben competirle como el deporte, que distrae tiempo y presupuesto. ¿Cuántos decretos de urgencia se dieron en el sector y para qué?

Sin duda una coyuntura especial, que demanda sobriedad, mucho tino, y veracidad. Es muy común de hacer leña del árbol caído, por ello las evidencias son necesarias, antes que interpretaciones de supuestos y hechos. Es bueno saber el marco general de la política educativa en que el sistema educativo se ha venido desarrollando y si lo invertido está acorde con los resultados. También los procedimientos utilizados para la inversión. No se trata de hacer persecución política. Se trata de ser transparentes y hacer realidad aquello de “quien no la debe no la teme”.

Para concluir debe recordarse las palabras de la Ministra Salas que expresó en una entrevista, estos días en que la opinión pública se entretuvo en temas diversos “-Hablamos de revolución educativa porque pretendemos hacer grandes cambios en Educación que precisamente garanticen la calidad de mejores aprendizajes, que no solo sean de matemática y lenguaje, y la equidad con atención a la Educación rural y a las poblaciones que tienen lenguas diferentes al castellano.” (La Primera. 28.07.11)

También es bueno recordar que expresó que se viene trabajando en un Plan Integral Anticorrupción, enfocando en tres vías: una, reducir la oportunidad de corrupción, transparentando los procesos, para que sean sencillos, lineales y no enredados; dos, , detectar dónde se presentan los nudos de mayor sospecha e incidencia de actos de corrupción, a fin de que no vuelva a ocurrir, e identificar a los responsables iniciando las investigaciones y acusaciones cuando sea pertinente; tercero, trabajar un sistema donde la penalidad sea efectiva y donde la impunidad no continúe.(OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIONES 13 Set. 11) (17.09.11).

PARA AFUERA FLORES, PARA ADENTRO TEMBLORES

25 julio 2011

Faltan cinco días para el cambio de gobierno, se va García con su egolatría a cuestas y entra Ollanta Humala con la incertidumbre como bandera y la suspicacia como tarjeta de presentación. ¿Signo de los tiempos? No, signo de ausencia de una clase política que no tiene representación, que se extinguió no en contiendas de debate, ni en posiciones extremas o conservadoras, sino en el ostracismo. Fruto de la cosecha sembrada por Fujimori que anatematizó a los partidos políticos y de los propios partidos que por intereses hipotecados, consumieron sus reservas de planteamientos, de militancia.

Una realidad incierta que nos brinda un escenario inmediato lleno de expectativas y gestos para el exterior y de incertidumbres para el interior. Señales, guiños al gran capital para decirles que todo sigue igual (¿también las preferencias e intransigencias del gran capital?), que todo se hace dentro de los marcos legales, respetando la Constitución y al final sin hacerse ajustes en los contratos, se negociará, se trabajará en torno a buscar consensos. Es decir, puente de plata y alfombra de flores.

La ciudadanía se informa por los medios de un Plan para los 100 días, pero nadie lo conoce. No ha sido publicado. ¿Cómo se puede afirmar y demandar credibilidad si no se dan signos apertura para una participación consciente y aceptación de lo que se tiene programado? ¿Cómo pretender que exista aceptación si las señales siguen siendo interferidas por declaraciones y desmentidos?

En el sector educación se ha promovido como posible ministro de educación, durante el presente mes al vice ministro de gestión pedagógica a través de los medios y se le ha visto muy solícito en entrevistas en radio y TV. ¿Se ha evaluado realmente su gestión? ¿Qué dicen los docentes de aula del pais? ¿Qué dicen los directores de las instituciones educativas del país? Una persona que ha estado 11 años en el cargo ¿es la indónea para impulsar la llamada “revolución educativa”? ¿Qué de la llamada reforma educativa impulsada en su gestión, o de la emergencia educativa de hace tiempo? ¿Puede presentar como resultados? ¿Acaso hemos podido remontar los bajos índices de aprendizaje en comunicación y matemáticas? ¿Es el perfil que tiene el actual gobierno para un ministro de educación? La suma de años no necesariamente indica idoneidad para el cargo. No siempre antigüedad es clase.

Este viernes que pasó nos enteramos que ha sido aprobada la norma mediante la cual los directores regionales y de la unidad de gestión educativa (UGEL) serán incorporados a la Carrera Pública Magisterial (EL PERUANO 22.07.11). Nos preguntamos si esta norma se podrá aplicar y qué implicará en todo este proceso? ¿No hubo tiempo en estos meses para haberse planteado este añadido?

Otra nota nos informa que el Ministro de Educación reaccionando sobre el informe de la comisión de transferencia. Ha dicho que se entrega “un sistema educativo largamente superior al recibido” ¿Se evaluó la gestión anterior acaso? También ha dicho que existe una lectura poco técnica de las cifras entregadas; también que el docente que ingresó a la CPM se ha revalorado en su condición profesional, su autoestima y el reconocimiento de saberse valorado como el mejor (EL PERUANO 22.07.11). Otras aclaraciones que son reiteraciones sobre el mismo tema que nos hubiera gustado sean planteadas hace tiempo y cara a cara con los docentes y sus dirigentes. Pero lamentablemente en la gestión opaca del Ministro Chang fue imposible el diálogo y evidente que se antepuso el debate antagónico partidario, antes que el técnico.

Hoy es tarde para informar y cuando hubo tiempo, no se hizo. Hubo espacios y se prefirieron otros de complacencia en donde el docente no era invitado. Si la comisión de transferencia recogió en su informe lo expuesto que ha causado esa reacción ¿dónde estuvieron el Ministro y sus viceministro para decir cómo era la situación? ¿Los delegados oficiales designados no fueron acaso responsables de sus palabras y sus datas? Quisiéramos saber si les han pedido cuentas.

Otros personajes voceados como postulantes a ministros de educación, no han hecho presencia en medios, no han sido promovidos de manera sostenida. ¿Es que un cargo de esta responsabilidad y naturaleza no requiere un perfil que el nuevo gobierno debería tener? ¿Nunca se vió a un personaje aspirante al cargo promoverse como lo hemos vistos estos días? ¿Quién lo auspicia? Muchos maestros y maestras han preguntado sino existe la vergüenza ajena, pues eso han tenido, al ver esta postulación desde el desempeño de un cargo público.

¿Es que se nos quiere decir y hacer sentir que cualquiera puede ser Ministro de Educación? ¿Qué concepto de la educación tiene el gobierno entrante? ¿No existen en el país profesionales de la educación capaces de poder tener un desempeño profesional a cargo de un Ministerio que requiere de voluntad de conocimiento y empatía con la educación y sus actores, antes que el pago de cuotas políticas?

Sin duda estos días y horas habrá muchas elucubraciones. Muchas propuestas, muchos postulantes, también muchos esclarecimientos y disconformidades. Pero debemos pensar que esta es otra oportunidad que se le presenta a nuestra patria para salir adelante con la promoción de la equidad, de la inclusión, tan olvidadas en décadas.

Esperemos que la designación esperada guarde concordancia con lo que ha sido el discurso político. Esperemos que el discurso presidencial ponga el marco e indique el rumbo por el cual debe transitar la sociedad, las instituciones, los movimientos sociales, los gremios en la perspectiva del desarrollo y la equidad.

En cuanto a la aludida “revolución educativa” esperemos de más precisiones. Muchos son los abrojos que hay que sacar y quemar. La estructura estatal del sector requiere una reingeniería. En cuatro meses (agosto-noviembre) se puede hacer un redimensionamiento de lo que debe ser el aparato estatal que debe ser el soporte de dicha revolución.

Esta “revolución educativa” debería precisar qué proyecto de sociedad se quiere construir a futuro. Esto debería influir en los aspectos políticos, económicos, sociales, culturales y tendrá que ver con la democracia, la libertad, la equidad, la inclusión, la solidaridad de todos los peruanos. Por ello debería quedar claro sobre qué bases conceptuales se sustentará la “revolución educativa”. No se trata sólo de más cemento, fierro y ladrillo; de equipamiento moderno y tecnología. Pero ¿se habrá pensado cómo sería “la revolución educativa” para responder a las demandas de nuestra diversidad? ¿Se habrá pensado que el nuevo sistema educativo fruto de la propuesta de revolución debería preparar para comprender y proyectar la sociedad moderna?

Es muy cómodo nombrar que en educación se hará una revolución, pero llevarla a cabo requiere equipo y especialistas, maestros bien formados, actualizados, remunerados. ¿Alguien ha venido pensando esto desde el futuro gobierno o primero se ha sumido en recibir la transferencia para ponderar después qué se puede hacer?

Imagino que debe existir cierta confusión al pensar seriamente en promover una “revolución educativa”. Sin duda es una tarea importante, tanta como cuidar el diseño macroeconómico y sus variables. Quienes estamos en esta lucha por una educación auténtica debemos recordar que existe un continuum en la reflexión educativa que empieza con el texto de Edgard Faure (Aprender a ser. La educación del futuro) y le sigue el de Jaquecs Delors (La educación encierra un tesoro), textos que no han sido muy conocidos y menos leídos e inspiradores del diseño de política educativas para enfrentar las demandas del desarrollo sostenible del país.

Todo este marco debe concertarse con los que el Proyecto Educativo Nacional (PEN) plantea y demanda. Sin duda habrá que hacerle algunos ajustes. En estos años desde su presentación ocurrieron muchas cosas, promesas y cambios que recomendarían una puesta al día.

Existe sí un conocimiento de la Ley General de Educación que establece que cada región tenga sus PER y que esperan una aprobación para ser asumidos y desarrollados. No soñar con una nueva ley de educación, pues ese rollo es perder tiempo para no hacer nada.

Esta podría ser la base que haga percutar la revolución educativa pero con una política educativa coherente y con actores que denoten creatividad, interés y que no se adapten a determinadas tendencias que distorsionen el desarrollo de los procesos educativos.

Pero para ello se requeriría una institución de primer nivel como debe ser el Ministerio de Educación que debería redireccionar su función hacia el de diseño de la política educativa nacional, supervisarla, monitorearla, evaluarla y analizar los resultados. De otro lado promover el desarrollo de capacidades del personal de las Direcciones Regionales de Educación para que asuman de manera competente y profesional sus funciones.

La tutoría del Ministerio de Educación para el desarrollo de los procesos educativos, debería dar paso a esa promoción del desarrollo de las capacidades profesionales, para alcanzar una competitividad en el cumplimiento de funciones y metas locales, regionales.

Se trata de una modernización de la gestión educativa que genera la burocratización, la morosidad y mediocridad en el cumplimiento de las funciones.
Realizar una revolución educativa implica una gran exigencia y responsabilidad del gobierno y de la comunidad educativa y de la sociedad toda, con sus respectivas instituciones. ¿Estamos preparados? ¿Existe la voluntad política para ello? Debería demostrarse desde el primer momento.

Se percibe y siente que en el campo de lo social, no se responde con la precisión que se hace ante la demanda de la economía. Rápido se ha respondido ante las sugerencias de los grupos de poder ¿Por qué? Aquí se ajusta bien los versos que cantaba Mari Trini: “ “Entre la lluvia y el viento, / Tuve el primer pensamiento, / Y como miré a la izquierda / Alguien me tiró una piedra. Ayayay” .

¿Será que esa “piedra” hace pensar dos veces en la decisión? Al parecer existe cierta coincidencia, sino no se explica la falta de comunicación. ¿Tendrán tiempo el elegido para ser Ministro de formar equipo técnico acorde con lo que la revolución educativa requiere?

No se trata de corregir omisiones, interpretaciones, tendencias sino decisiones, concepciones y formas de desempeñarse en el ejercicio de funciones que por lo general son de servicio y no sólo de autoridad. La Ley General de Educación en su art. 79º y 80º prescribe lo que es el Ministerio de Educación, su finalidad y las funciones que debe desarrollar. ¿Cuánto de ello deberá revisarse? ¿Cuánto de ello deberá reformarse? ¿Cuánto de ello deberá actualizarse?

Que la euforia de la designación y juramentación de estos días patrios no permita relegar lo sustantivo del mandato y las acciones a dirigir con liderazgo y no desde el anonimato; desde el protagonismo y no desde la normatividad. ¿Habrá llegado la hora de afrontar las crisis educativa en consonancia con los objetivos nacionales? Los días, semanas y meses de lo que queda del año no irán dando la pauta. Veamos primero si el designado tiene la talla que se requiere. (23.07.11)

PREGUNTITAS

25 julio 2011

Un día yo pregunté:
¿Abuelo, dónde está Dios?
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió. (Atahualpa Yupanqui)
Elegí el verso de esta canción, pues lo podemos aplicar en estos tiempos de transferencias de información y datas al nuevo gobierno. No sabemos cómo habrá sido esta “ceremonia de transferencia” suponemos muy técnica y no sólo de protocolo. En esta tierra todos nos conocemos y como dice el pueblo “estamos entre gitanos, y no nos podemos adivinar la suerte”. Por eso “Un día yo pregunté… y nada me respondió”.

Y no es que no hubiesen respuestas, todo lo contrario las hubo en abundancia sin duda y además muchos reconocimientos del mundo académico a funcionarios que por haber desempeñado bien su función. Los medios de información han dado cuenta en estos dos últimos meses de una serie de reconocimiento a los funcionarios que no han hecho otra cosa que cumplir una función que les corresponde. Por eso nos llama la atención, tanto por quienes lo otorgan como por quien los reciben. Quien ejerce una función del estado debería ser ajeno a ciertas dádivas que pueden interpretarse de manera falaz. No olvidemos aquella tradición de don Ricardo Palma (La historia de un cañoncito), que a pesar de los años, sigue teniendo vigencia en nuestra criolla sociedad y clase política.

Pero es parte de una cultura que la sociedad capitalista y meritocrática usa, siguiendo lo que hace el primer ciudadano del país. Feria de medallas, diplomas, títulos, grados honoris causa y demás reconocimientos otorgados por lo que es un deber cumplido y además que por eso se percibe un salario del Estado. La egolatría y mitomanía promovida por el que debe ser el primer servidor del país, es un vicio que ha cundido estos días. Las crónicas sociales de diarios y revistas dan cuenta de esos actos que riñen con lo que realmente espera la población del país de su primer mandatario y altos funcionarios.

Es lamentable que no se puedan conocer los informes de transferencia evacuados por cada comisión especializada. Pero de lo informado por la presidenta de las comisiones se puede colegir más de una sorpresa. Por ejemplo dijo “Lo que notamos es que el último año se dio un incremento de 40 mil personas que han ingresado a trabajar al Estado, lo que representa una enorme presión a la caja fiscal. De esta manera tenemos que el 80% del gasto que tiene el Estado se destina a gastos corrientes, a pago de sueldos y salarios; y un promedio de 18% se destina a gastos de inversión” (DIARIO 16.12.07.11). Sin embargo se dice que en todo el período del gobierno de García ingresaron unos 338,000 empelados. (Hildebrant en sus trece Nº 64.15.07.11) ¿Dónde quedaron las palabras de hacer ahorros en la caja y no caer en contratar a personas por que portan el carnet partidario? ¿Dónde quedaron las ofertas de la racionalización del personal?

De otro lado manifestó que “las informaciones del Ministerio de Economía y Finanzas demuestran que se están entregando las plazas de trabajo sin control y eso representa un boicot al gobierno entrante en el sentido de que se está dejando a militantes apristas en puestos donde se toman importantes decisiones de gobierno” (DIARIO16.12.07.11). ¿No había una ley que no lo permitía? ¿No estará ocurriendo esto en otros sectores? ¿En el primer gobierno de García acaso no ocurrió lo mismo? Además se dijo que “… la herencia de la actual gestión incluye una economía en desaceleración por las malas decisiones tomadas por el MEF… al punto que no tenemos las cifras para saber si es un enfriamiento o si tendremos recesión.” (EL COMERCIO. 12.07.11) Se dijo además “que el MEF también ha complicado innecesariamente al futuro gobierno con la reducción en un punto porcentual del IGV, medida que “le ha costado S/.2.000 millones al fisco”. (EL COMERCIO. 12.07.11).

¿Qué puede hacer el pueblo ante hechos que se especulaban pero no se contaba con expertos de confianza para refutarlos? Naturalmente si se aplica el desconocimiento de los contratos por un lado y la restitución del punto de IGV, empezarán las dificultades, protestas y demás formas de presión al nuevo gobierno. Se han dado justificaciones de parte del Ministro de Economía pero no han convencido. Lo cierto es que tendremos turbulencias económicas al inicio del próximo gobierno. ¿Qué podrán justificar entonces cuando el APRA no esté en el poder?

Otro caso que se planteó fue el del Banco Central de Reserva “…en el Cuadro de asignación de personal, que debería estar en vigencia, se observan dos errores: el no haber sido aprobado por el Fonahpu y que militantes apristas haya sido dejados en cargos claves.” (DIARIO16.12.07.11). Además se dijo que en las entidades económicas del Estado “existe una festinación de trámites, contrataciones de último momento, se están creando puestos que no existen en los organigramas de las entidades y estos son casos comprobados, y la documentación ha sido entregada a la contraloría”. Ante estos hechos no existirán argumentos que sustenten estas formas de gobernar. Pero ¿dónde quedaron las formas? ¿dónde el respeto a la ley y a las normas? ¿Y la ética?

Esta preocupación podría ser válida para el sector educación. Sin duda es un sector que comprende educación y deportes, ya que se le quitó cultura para crear otro ministerio. ¿Cuál fue su presupuesto para 2011? ¿Cuánto se ha ejecutado en los siete meses del año? ¿Cuánto dejarán para invertir hasta diciembre? ¿Las inversiones en infraestructura a cuánto ascendieron? ¿Por qué no ha llegado a organizarse los dos colegios mayores secundarios ofertados? ¿Los colegios emblemáticos estuvieron presupuestados? ¿Cuál es el estado de las obras? ¿Por qué existen quejas de dos de ellos hasta el momento, como son el Rosa de Santa María, en Breña y del Rosa Alarco de Dammert, en Surquillo? ¿Quién se encargaba de supervisar y recibir las obras?

Podría seguirse formulando preguntas como aquellas relacionadas sobre los montos de equipamiento ¿a cuánto ascendieron? ¿se ha previsto a futuro la sostenibilidad de los insumos para los laboratorios, para la reposición de los equipos e instrumentos? ¿y en el campo de la tecnología qué presupuesto se ha tenido? ¿por qué se le sugirió a las Direcciones Regionales de Educación que podrían adquirir las computadoras para el programa Laptop un niño si se dijo que eran gratuitas? ¿Realmente están siendo utilizadas? ¿Qué estudios se han realizado sobre el impacto que tienen en el proceso de aprendizaje?

En la previsión de las plazas para los contratos de docentes ¿por qué se han dado problemas últimamente en Ayacucho y otras localidades del interior?

¿Cuánto ha sido invertido en el PRONAFCAP y los contratos con las Universidades? ¿Qué número de docentes han sido capacitados? ¿Cuál fue el contenido de los programas desarrollados? ¿Se realiza un seguimiento de los docentes capacitados?

En los términos de gestión institucional ¿hasta qué punto el Ministerio de Educación ha delegado funciones de aplicación de la política educativa y recursos para que cada Región pueda desarrollar sus capacidades profesionales? ¿Cuántos funcionarios han sido capacitados en función y qué seguimiento se les ha realizado? ¿Se ha incrementado el personal de la oficina central del Ministerio? ¿En cuánto?

Podría seguirse con las preguntas, pero habrá que esperar si el gobierno saliente presenta una Memoria de lo realizado y no los encartes contratados que dicen mucho de los recursos policromáticos utilizados, pero poco de la política desarrollada y sus resultados. Sólo nos queda el recuerdo de que tenemos otro quinquenio educativo caracterizado más por las palabras, el cemento, el fierro y la presumida tecnología y el modelo del colegio mayor secundario, que ha generado exclusión, sin ser responsabilidad de los alumnos. ¿Se ha tenido en cuenta los reclamos porque en las Direcciones Regionales y UGELes del interior del país, no proporcionaban la información que se requería? Un quinquenio en donde se ha banalizado conceptos y palabras como calidad, valores, inclusión, solidaridad. Ahí quedan como recuerdo tres años de dolor y abandono y burla a la ciudad de Pisco, y sus habitantes, por lo poco que se hizo, pero si hubo faenones de un ministro hacedor de películas (como Piratas del Callao..) y la finta de irse un mes a vivir en la zona para darle mejor atención a la zona devastada. También se ha inaugurado un hospital que no se puede utilizar por estar inacabado, y sigue el Presidente inaugurando contra viento y reclamo el Tren Eléctrico de Lima, sin que la obra esté terminada, al punto que sufrió él mismo la consecuencias, cuando en el paradero Miguel Grau bajó del tren y quiso utilizar el ascensor, le dijeron que no funcionaba aún. ¿Quién le tomará cuentas de tanta insensatez? Y la inauguración del colegio emblemático Hipólito Unanue que no estará terminado hasta el mes de septiembre, mientras los alumnos seguirán distribuidos o dos o tres instituciones educativas del distrito. ¿No sabía esto el Presidente? ¿Acaso el Ministro y sus Viceministros no estaban informados? La obsecuencia no se premia, se denuncia y en eso los medios vienen sirviendo. ¿De qué valores se pontifica si la verdad la tienen secuestrada y la administran según sus intereses?

En la inauguración de la nueva sede del Ministerio de Educación se nos dijo que era un alarde de creatividad el diseño del edificio, sin embargo nos enteramos que en México existe un Edificio Palmas, que presenta una arquitectura similar a la que García y Ministro de Educación inauguraron el 1 de julio pasado.(DIARIO16. 15.07.11). ¿Copia?

¿Qué hemos hecho para merecer tanto engaño, tanta falta de coherencia e intemperancia? Quien escucha en estos días los discursos de los funcionarios que se despiden de una heredad que no les pertenece sino que es de todos los peruanos, siente desazón, pues no se comprende cómo puede haberse maquillado tanto cinismo. “No inauguro fachadas” ha sido la respuesta presidencial ante las denuncias. Pero las fotografías no mienten, los padres de familia, tampoco, los profesores menos (La República,14.07.11) ¿Quién engaña con medias verdades? ¿Quién no escucha al pueblo? ¿Quién convoca a Palacio para presentar unos llamados restos arqueológicos sin el aval del Instituto Nacional de Cultura y hace una introducción de lustre histórico, sin ser especialista en la materia? ¿Quién hizo de guía turístico por el sótano de Palacio?

Estamos a dos semanas de contar con un nuevo responsable del sector educación. Un nuevo Ministro que esperamos sepa tener el talento y talante para poder desarrollar la educación que el país y sus habitantes requiere. No se trata de proclamar que se hará “la revolución educativa” y luego se acuñe esas palabras con contenidos que recomienda el sistema que aún piensa que deben existir excluidos, marginados y dependientes.

Que este julio del maestro, de la revolución francesa, de la independencia, de cambio de gobierno, sea propicio para pasar de la tristeza y la artimaña a la esperanza y la expectativa. Depende de todos. (16.07.11)

ELECCIONES PRESIDENCIALES: PROPUESTAS EN EDUCACIÓN

19 febrero 2011

Desde la tercera semana de enero se fueron dando a conocer las propuestas educativas de los partidos políticos en competencia en el proceso electoral presidencial para el período 2011-2016. Once son las agrupaciones entre Alianzas y Partidos Políticos que han presentado sus Planes de Gobierno, entre ellos el correspondiente a Educación.

Las propuestas se podría decir que responden a una misma plantilla, al tratar lo educativo con categorías económicas que reducen todo a mitigar carencias, reducir brechas. ¿Cuántos quinquenios hemos escuchado y leído este mensaje?, ¿cuáles son los resultados?, ¿fallaron los maestros, las prioridades, los alumnos, la comunidad? ¿Y la política educativa? Ahí está, por la sombra y “silbando bajito” para que no se note su “presenausencia”. Nadie habla de ella sino de demostrar resultados que sabemos son volátiles en un país donde existen diferencias y diversidades que requieren planteamientos consistentes, innovadores, osados, que convoquen a una concertación de todos por la educación. ¿Se ha puesto de moda la educación? ¿Qué tanto se ha asumido como una convicción y compromiso? ¿Qué grado de profundidad tiene la educación en la clase política y en la comunidad?

¿Puede tratarse lo educativo como una “lista de mercado”? ¿La suma de todo lo que se propone será suficiente para llegar a la aspirada calidad educativa? El amigo – asesor del candidato Toledo –el Dr. Carnoy al preguntársele “¿Cuánto tiempo tomaría mejorar significativamente el nivel de la Educación peruana? respondió: “Tomaría unos cinco años”. ((LA PRIMERA. 01.02.11). Sin duda el Dr.Carnoy es un buen catedrático y mejor consultor, pero decir lo que afirma, es desconocer la realidad educativa del país. ¿Le habló el candidato Toledo del Proyecto Educativo Nacional? ¿Sabe el candidato Toledo qué ha sucedido en este quinquenio con el PEN? ¿Sabe qué sucedió con el Proyecto Huascarán? ¿Conoce el proyecto Una Laptop un niño? No se trata de duplicar el sueldo a los docentes para mejorar en la calidad educativa. El problema es mayor. El sistema presenta espejismos que desvirtúan la realidad. Y eso no se aborda. Todo lo contrario, ponen distractores que hacen olvidar los problemas centrales y así una vez en el gobierno lo que fue programa, se convierte en plan recortado por las urgencias económicas y otras prioridades de otra índole que no fueron evidenciadas en el calor de la campaña.

Lo “novedoso” de algunas propuestas es lo que algunas alianzas y partidos llaman “la Revolución Educativa”. Novedad “novedosa” para incautos y personas inescrupulosas que tratan de distraer a la comunidad con propuestas que tienen una cuna conocida, hijas de un sistema que se readecúa cual camaleón, a la realidad y circunstancia que le toque vivir.

Se ha escrito desde siempre que no es fácil encontrar el origen de los fenómenos sociales, pero a pesar de ello como el eco los repetimos confluyendo en el modelo económico y de sociedad que se aspira.: ¿Después de la reforma viene la revolución? Al parecer por quienes suscriben la Revolución Educativa –que son el 36.36% de los partidos políticos en pugna electoral- muchos no saben de qué se trata y menos que la educación es un proceso y no la suma de fórmulas matemáticas que dan un producto.

Es sencillo plantear lo educativo en trance electoral, pero complicado fundamentarlo como política educativa a desarrollar en el país, en la escuela, en el aula. No se quiere entender que la educación es un proceso de aprendizaje y formación de la persona, que los materiales e infraestructura son complementarios y que la gestión debe ser enmarcada en principios éticos y de eficiencia. ¿Pero se podrá hacerlo en un ambiente de diversidad, de inequidad? Las fórmulas que se aplican y nos muestran resultados inmediatos, serán “flor de un día” si no se prevé el proceso en toda su comprensión temporal y económica. Hablar por ello de Revolución Educativa suena bien para los oídos, pero ella no es sinónimo de aprendizaje, conocimiento, de formación de ciudadanía, de recuperación de valores, en la perspectiva de forjar una sociedad más justa, más equitativa y solidaria. Todo lo contrario. Suena bien hablar de mejores aprendizajes, alcanzar la máxima cobertura y una infraestructura “sismo-resistente” e inclusiva, pero si ello no va acompañado de una voluntad política que no se quiebre a la menor presión de intereses –como siempre ocurre- y mejor nos olvidamos de las promesas.

Plantear una revisión del actual sistema educativo nacional es casi una urgencia y obligación si queremos que dé iguales oportunidades a todos en la perspectiva de construir un futuro mejor. Recurrir al facilismo de la frase “Revolución Educativa” es quedarse en el cliché y no adentrarse en el cambio que verdaderamente requiere el sistema tanto en la concepción de educación que el país necesita y el diseño de la institución que debe liderarla. Contamos ya con una Ley de Educación, un Consejo Educativo Nacional, un Plan Educativo Nacional (al que muchos partidos ignoran olímpicamente), de Planes Regionales de Educación, pero carecemos de un Ministerio de Educación adecuado a las nuevas demandas de los niños y jóvenes, no del bicentenario solamente, sino de hoy y también para el futuro del país.

¿Cuál es la fundamentación filosófica y pedagógica, en suma ideológica, de estas propuestas echadas al viento a los electores? No se trata de explotar en términos políticos y a corto plazo, las grandes promesas que se hacen, si el modelo “for export” es otro. Hemos recibido muchas palabras nuevas en esta temporada: educar para la competitividad, educación y tecnología, educar para el desarrollo. ¿Qué significa todo esto sino responder a las consignas “disfrazadas de sociales” que el neoliberalismo trata de “vendernos” para obtener sus fines y objetivos?

Carlos Iván Degregori, antropólogo e investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) en una entrevista en esta semana, expresa ante la pregunta “-¿Se ha impuesto en el país un discurso único que pone al modelo neoliberal como alternativa excluyente? ¿Cómo influirá eso en las elecciones? -El Perú es un caso extremo. Aquí el triunfo del neoliberalismo duro, tipo Consenso de Washington, que ya está obsoleto, ha sido muy fuerte. No es lo mismo en otros países de la región. En eso ha jugado un papel importante el gobierno de García. Esto ocurre porque en el Perú la izquierda se destruyó, se suicidó, antes de que venga el modelo neoliberal. Los poderes fácticos, como los empresarios, buena parte de los medios de comunicación, ciertos sectores de la Iglesia tipo Cipriani, han jugado muy bien para imponer el modelo neoliberal, mientras que muchas veces los que no estamos a favor de este modelo nos hemos enredado en peleas menores. Pero la gente cada vez quiere más una relación diferente entre Estado, sociedad civil y mercado. Algo de eso hemos atisbado en las elecciones municipales de Lima con el triunfo de Susana Villarán”. (LA PRIMERA. 31.01.11).

¿Pero qué ocurre en el país, que somos tan amigos de etiquetar las cosas? Educación, si no va con un adjetivo calificativo, no es educación, no es valorada. Si el mercado no la promueve, pareciera que tiene poco valor. ¿Por qué? Es preocupante cómo quienes deberían ser objetivos y honestos en el debate, recurran a argumentos alambicados para sustentar su posición, la misma que en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado no se hubieran atrevido. La siguiente respuesta de Degregori resume de manera precisa lo que nos viene ocurriendo en el país a nivel de debate ideológico. “-¿Hay responsabilidad de los intelectuales en esta crisis política? -También hay una crisis de los intelectuales. Hay un desencanto de la mayoría de intelectuales con la política. Ahora no se encuentran intelectuales orgánicos. Este repliegue de los intelectuales ahonda la crisis política del país. Se ha acentuado demasiado el lado tecnocrático y se ha perdido la visión más integral del país que aportaban los intelectuales. Eso es responsabilidad de los intelectuales. (LA PRIMERA. 31.01.11). A buen entendedor, pocas palabras.

La penetración del pensamiento neoliberal ha ido haciéndose parte del discurrir de nuestra vida en estos años. Aceptamos el mercado, aceptamos sus reglas, aceptamos sus consignas que nos quieren hacer creer que vamos hacia la “sociedad del bienestar” y por lo tanto se adscriben propuestas que impactan y se piensa en la novedad, antes que en el contenido. En el continente, antes que en el contenido.

El discurso neoliberal que nos venden, con insistencia está llegando a crear una especie de “efecto de verdad”. Se juega hoy, por ejemplo, con información y cifras, con datos parciales, presentados de manera aseverativa. Se presentan como nuevas propuestas que ya han sido aplicadas en otros países sin decir que no han dado resultados. El uso de palabras como participación, autonomía, calidad y otras están al punto de desgastar su significado. Deberíamos ver, por ejemplo, lo que viene ocurriendo con la participación de los padres de familia en la asunción de responsabilidades que el Estado descuida.

Últimamente se nos “bombardea” con el mensaje que debe educarse para ser competitivo. Pero ¿qué significa ser competitivo aquí, hoy? Respuestas tendremos según sea el interlocutor. Unos que dicen saberlo todo y mangonean desde el poder, desde los ministerios (educación, producción, comercio exterior y otros) dicen que es saberse desempeñar en un mundo cambiante; otros que los estudiantes, futuros profesionales o trabajadores, no pueden quedarse sólo en las tecnologías y las transformaciones en la gestión de las empresas, por el contrario deben ser más osados, deben caminar a la par con ellas.

Quienes formulan en sus propuestas de gobierno la Revolución Educativa como “tabla de salvación”, no hablan de la escuela pública como protagónica de los cambios. ¿Será que se está preparando de esta manera las condiciones para una real privatización de la educación? ¿Quién asumirá los costos de mantenimiento y servicios, por ejemplo de los colegios emblemáticos? ¿El Estado? Acaso no se insinúa que la comunidad sea quien vele por este servicio. O también como se ha lanzado, si no se cuenta con los medios se podría hacer una alianza público-privada, para que el servicio se mantenga y mejore.

¿Por qué ignorar el Proyecto Educativo Nacional? En este gobierno no fue asumido como una propuesta nacional a pesar de estar refrendado por una Resolución Suprema firmada por el actual presidente del Perú. ¿Este PEN afecta el modelo económico? ¿Por qué en los Planes de Gobierno presentados se hace una “lluvia de ofertas” sin un eje principal que las ordene, priorice? ¿Qué expertos ha redactado la parte correspondiente a educación? Sabemos quién determina la estructuración del presupuesto que responde a un modelo en donde la persona ha sido olvidada, para priorizar la producción.

La “Revolución Educativa” que pareciera haber cautivado a muchos candidatos porque sería la “llave maestra” para solucionar los problemas educativos, sería una falacia más que crea ilusiones en la comunidad, sabiendo que en experiencias cercanas no ha dado los resultados esperados.

Tres presidentes latinoamericanos proclamaron la Revolución Educativa en sus países –Colombia, Chile y México- y pueden averiguarse los resultados de la inversión.

En Colombia, lo que el presidente Uribe llamó perspectivas innovadoras y trascendentes que se sintetizaron en tres puntos: cobertura educativa ampliada; calidad de la educación mejorada y eficiencia mejorada en el sector educativo. Esto debería conllevar una fuerte inversión; pero se planteó recortar las transferencias para atender a salud y educación en las regiones. Compartimos el análisis que hace Carolina Moreno Cruz, profesora colombiana en su artículo titulado La “Revolución educativa” masifica pobre enseñanza. (Revista Florecer Nº 19 –mayo-junio, 2008. Unión Nacional de Trabajadores de las Flores). Explica que lo aplicado en estos tres ejes, se ajusta luego a una coyuntura que establece otras prioridades. Así se tiene que en cobertura en lugar de tener el profesor 20 alumnos por aula, hoy tiene de 40 a 50 estudiantes. También manifiesta que se les está entregando instituciones públicas al sector privado en la modalidad de concesión, donde el Estado paga un subsidio a los colegios privados para que atiendan a escolares excedentes de instituciones públicas. De otro lado, la calidad está desmejorada. Se ha disminuido o eliminado del currículo la intensidad horaria en actividades para el desarrollo del pensamiento científico, crítico y creativo. En su reemplazo se enfatiza la educación en competencias básicas, ciudadanas y laborales. Son los empresarios los que le dictan a la educación el perfil que esperan de los futuros egresados. Esta evidencia no es aceptada por quienes aplican el modelo. .Es el dogma a seguir, quienes plantean lo alternativo son unos soñadores. Así en lo que se refiere a eficiencia, debe hacerse más con menos. En suma, debe mostrarse cifras que indiquen el crecimiento de la cobertura, pero no se dice nada sobre la calidad y las alternativas privatizadoras que se han venido dando. Se ha llegado al extremo de decirle a los docentes que “creen sus propios colegios con financiación estatal para los pobres, también firmar convenios de desempeño con las universidades oficiales para erradicar y evitar la politiquería y el desgreño y conectar la educación con el empleo” (Un análisis de la Revolución Educativa. Abel Rodríguez C.) Más claro ni el agua.

De Chile nos llegó en noviembre de 2010 esta nota “Mientras, el jefe de Estado asegura que se tratará de una gran revolución en la educación chilena que requerirá del «liderazgo, unidad, esfuerzo y coraje» del Gobierno, parlamentarios, alcaldes, profesores y alumnos; parlamentarios de la Concertación hicieron hincapié en que “las reformas sociales exitosas se construyen sobre la base del diálogo y los acuerdos y no son simples operaciones publicitarias o de marketing.” (EL MOSTRADOR. 22.11.10). Aquí se puede ver cómo se quiere de manera vertical imponer la “revolución educativa”. El presidente Piñeira expresó que “los objetivos de la reforma, la cual busca aumentar la calidad educativa en todo el territorio nacional, y enfocarse, en primera instancia, en la formación de los maestros y la captación de un mayor número de estudiantes de pedagogía.” (http://spanish.news.cn/iberoamerica/2010-11/23/c_13617711.htm). Añadió que “…apuntará «al corazón del problema» que es la calidad de la educación recibida por los alumnos”. Dijo también que «Estamos introduciendo cambios a los contenidos curriculares, incorporando métodos mucho más eficaces, mucho más productivos»(Ibídem) El Colegio de Profesores de Chile por intermedio de su presidente expresó “Esto no es una revolución educacional. Es una reforma falsa, mediática y de marketing. Todo esto se ha hecho disfrazado, para privatizar la educación» (Ibídem) La presidenta del Partido por la Democracia expresó: “La revolución que Chile requiere en materia educacional (es) de grandes acuerdos y de todos los actores haciendo su aporte; y aquí, una vez más, se optó por el camino de sólo consultar a los cercanos al gobierno»» (Ibídem). Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

En México el año 2008, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, expresó que “es necesario impulsar una revolución educativa mediante acuerdos, compromisos y acciones compartidas entre los gobiernos federal y estatales, los maestros y la sociedad,” (El Universal 17.03.08). También expresó que “El magisterio está convencido,…, de que la enseñanza pública debe generar en los niños y jóvenes del país los conocimientos, habilidades y competencias que demandan la sociedad y la economía global. Para fortalecer la escuela pública es necesario que las escuelas cuenten con infraestructura y equipo, se requiere incorporar nuevas tecnologías; contar con comunidades educativas integralmente seguras, con autonomía de gestión y vincular los planteles con la sociedad. Insistió en la necesidad de tener escuelas de tiempo completo; modernizar la capacitación, actualización y superación del magisterio; modificar el concepto de carrera magisterial y fortalecer las acciones de salud para los estudiantes de educación básica. (Ibídem)

La mano invisible del neoliberalismo está penetrando a las profundidades de la educación y va poniendo las condiciones para que el modelo obligue a adecuarse más allá de los principios humanistas. Y el discurso se perfila adecuado en medio de la pobreza de la mayoría y sus aspiraciones. El proceso educativo será de calidad y excelente si coincide con la dinámica del mercado, nos dicen y lo aceptamos calladamente.

La propuesta que hacen algunos candidatos en este evento electoral de realizar una “revolución educativa” es ambigua. Si se leen los ofrecimientos es indudable que le falta no sólo el sustento pedagógico coherente sino su articulación con las actividades que viene realizando el sistema educativo actual. Por ello consideramos que hablar en este tiempo de “revolución educativa” en el país, es una falacia populista; es responder a los vientos neoliberales que soplan cada vez con más fuerza por el continente. Pero por sus textos se les puede identificar y dicen que se inspiran urgidos por un cambio sin discusión, sin consenso, a partir de las reales necesidades de los educandos y las transformaciones que debe hacerse en el sistema educativo nacional. ¿Pero qué cambios? No lo dicen.

No se trata de declarar que nuestro sistema educativo es diverso y que atiende a toda la población nacional. Sabemos que no es cierto. Se dejan de lado los habitantes de los pueblos más alejados, en lo que se ha llamado “el Perú profundo”. ¿Por qué seguir anteponiendo la educación urbana a la educación rural? ¿Tenemos acaso dos tipos de ciudadanos: los rurales y los urbanos? ¿Acaso ambos no son personas con iguales derechos y obligaciones? Nuestro sistema educativo debería ser intercultural para evitar discriminaciones odiosas y perturbadoras como las que se puede constatar. Y ser auténticamente equitativo, solidario, inclusivo.

Las veleidades de la propuesta de una “revolución educativa” pueden llevar a lo que un presidente de un país expresó que se debería «involucrar a los empresarios como «guías de lo que el mercado requiere», para generar la oferta laboral que se demanda» (Cambio de Michoacán. Revolución Educativa. Apuntes en Blanco y Negro. Emiliano Valdés González. Morelia, febrero 2008). Es decir entregarse con todo al sistema, no vale la historia, los principios, los valores. Tienen la palabra los equipos técnicos de los candidatos. O se emancipan e innovan o siguen dominados por las reglas del mercado y del sistema neoliberal. La educación peruana no soporta una aventura ilusa nuevamente. No sigamos viviendo en un mundo de apariencias ni simulaciones. El momento demanda hablar claro y no comulgar con rueda de molinos. Por ello rescatemos lo que Paulo Freire decía “La neutralidad frente al mundo, frente a lo histórico, frente a los valores, refleja simplemente el miedo que tiene uno de revelar su compromiso. Este miedo, casi siempre, resulta del hecho de que los que se dicen neutros están “comprometidos” contra los hombres, contra su humanización” (Freire, Paulo, «Educación y Cambio», Ediciones Búsqueda, Buenos Aires.).(05.02.11)