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Educando sujetos capaces de pensar, actuar y resolver problemas

9 noviembre 2013

1. El tema y el problema. Los maestros tenemos que enfrentar muchos retos cuando apreciamos que los estudiantes no alcanzan los resultados deseados en el aprendizaje. Por ello nos preguntamos ¿Nos enseñaron el cómo ejercitar sus capacidades mentales, sus habilidades cerebrales que deben ser fortalecidas diariamente? Hoy andan las autoridades más preocupadas por los estándares y los indicadores que por lo que deben hacer los maestros con los alumnos de carne y hueso de nuestras escuelas públicas.

En este escenario los maestros resultan más preocupados por que su desempeño responda a estándares e indicadores y poco por el aprender a aprender hecho realidad y no mero discurso. Este aprender a aprender se construye desde el establecimiento de los vínculos que va organizando el conocimiento y que debemos saber desencadenar procesos en cada niño y niña pertenecientes a una diversidad cultural.

El docente demanda hoy una renovación permanente para que aprenda a priorizar sus procesos de cualificación, que produzcan innovaciones tanto en el pensamiento como en los hábitos y el desarrollo de las clases. Es difícil transitar desde un profesor formado como “transmisor de conocimientos” a un potenciador de habilidades, destrezas y capacidades de sus alumnos. Con ello se van fomentando la idea y la concreción del llamado aprender a aprender que significa el conocimiento, el descubrimiento de estructuras, ritmos y estilos de enseñanza y aprendizaje. Es decir, demostrar que se tiene talento de educador.

2. Ser docente hoy para alumnos del mañana. Pareciera que no llegamos a comprender que el docente hoy debe estar años por delante de lo que llegarán a ser sus alumnos. No podemos seguir siendo profesores del siglo XX para alumnos del siglo XXI con conocimientos del siglo pasado. Pero es la realidad.

Los avances de la filosofía, de la ciencia y el conocimiento vienen renovando los paradigmas de la educación que han ido evolucionando con relación a la inteligencia. A. Binet, cuando se decía que la inteligencia era uniforme y cuantificable, diseñó un test que permitía medir la capacidad intelectual de cada persona (CI). Con ello se determinaba las aptitudes para matemáticas y comunicación de los individuos. Las respuestas respondían a estándares rígidos que no tenían en cuenta las dimensiones del desarrollo humano. Luego aparecieron las reflexiones y aportes de J.Piaget que están relacionadas con el fortalecimiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje que permitan el desarrollo de las capacidades, destrezas, y habilidades que hagan posible que el alumno se enfrente con su realidad.

Muchas generaciones de docentes fueron formadas en la disciplina de Binet y de Piaget, aplicaron sus ideas, sus sugerencias, y obtuvieron resultados hasta entonces satisfactorios. Se pensaba que había una inteligencia única que dirigía nuestra vida y que había que cultivarla. En los años 80 del siglo pasado el investigador H. Gardner plantea una visión pluralista de la inteligencia. Nos dice que todos los individuos tenemos muchas capacidades y por ello muchas formas de enfrentarnos a una realidad y también de resolver los problemas. Gardner retoma elementos conceptuales de la ciencia cognitiva y de la neurociencia. Una estudia la mente y la otra el cerebro. Plantea que toda persona tiene habilidades en inteligencias, al inicio dice que son ocho y que puede evidenciarse.

Gardner en la Universidad de Harvard ha trabajado este concepto de inteligencia y ha permitido abordar desde nuevas perspectivas los conceptos de enseñanza y aprendizaje. Sus propuestas teóricas y metodológicas han roto esquemas de la educación tradicional y viene transformando el rol de los docentes y estudiantes en el salón de clases.

En este escenario se plantea la enseñanza para la comprensión como propuesta metodológica que busca desarrollar sujetos capaces de pensar por sí mismos, que actúen de manera responsable y utilicen sus conocimientos en la resolución de problemas en su desempeño diario.

3. Hacia un enfoque cualitativo en nuestra enseñanza y aprendizaje. El estar ceñidos a técnicas y a rutas que acortarán el camino para conseguir “resultados” que respondan a estándares y a indicadores, consideramos que va llevando a descuidar lo cualitativo en nuestra enseñanza y aprendizaje. Estamos urgidos de “levantar” puestos en el ranking ¿para qué? ¿Solo para mejorar en LLece, en Pisa? Eso no es sinónimo de adelanto en nuestros conocimientos. Creo que requerimos enfocar nuestra enseñanza y aprendizajes para la comprensión, Necesitamos desarrollar las múltiples inteligencias que posee el ser humano y con ellas ir descubriendo las capacidades que debemos ayudar a que desencadenen procesos pedagógicos para formar ciudadanos democráticos, solidarios.

Para ello deberíamos profundizar lo que es la comprensión en educación. Recordemos que es un enfoque constructivista, que promueve la capacidad de pensar y actuar de manera flexible en la aplicación de los conocimientos de acuerdo a la realidad en donde nos encontramos. Comprender como dijimos anteriormente es interiorizar conocimientos, ponerlos en nuestro propio lenguaje y transformarlos mediante la reflexión. Perkins ya lo expresó cuando dijo: “… comprender es la habilidad de pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que uno sabe […]” (Perkins, David (1998) ¿Qué es la comprensión? En: Stone Wiske, Martha (Comp.) La Enseñanza para la comprensión: vinculación entre la investigación y la práctica, Quilmes, Paidós.) Con el desarrollo de esta habilidad se supera el memorismo, el repetir conocimientos sin comprenderlos, lo que Freire llamó la educación bancaria. Perkins y Blythe (2005) dicen que esta comprensión “…es poder realizar una gama de actividades que requiere el pensamiento en cuanto a un tema…explicarlo, generalizarlo, aplicarlo, presentar analogías y representaciones de una manera nueva.” (Perkins, David & Blythe, Tina (2005, Vol14. Abril): Ante todo, la comprensión. En Revista Magisterio Educación y Pedagogía, Bogotá).

Todo ello nos lleva a revisar conceptos y conocimientos relativos a la enseñanza y el aprendizaje. También el proceso educativo del entorno, el clima del aula, la distribución del mobiliario, la dinámica de cada clase, la participación de cada alumno, el uso de los textos de consulta. La labor del docente cambia radicalmente, pues no es el “dictador” de clase, sino el mediador del proceso de aprendizaje, el promotor de nuevos descubrimientos, el creador de alternativas todas dirigidas a alcanzar la comprensión de conocimientos, de fenómenos, de saber exponerlos con propiedad, de compartir con los demás compañeros, de buscar respuestas certeras a la preguntas o interrogantes que vayan surgiendo. La evaluación forma parte del proceso y no se resume en una nota, sino en valorar la capacidad de raciocinio, de expresión, de comunicación y el manejo de conceptos y conocimientos.

El camino para educar sujetos capaces de pensar es un proceso que se inicia en los primeros grados y se desarrolla a lo largo de toda la vida. El docente no sólo tiene que actualizarse sino renovarse de manera permanente y sentirse preparado para responder a los dilemas, preguntas y problemas que tengan los alumnos. La dinámica de la actualización no se soluciona con una capacitación breve sino permanente mediante la participación en redes de docentes de un mismo grado o de docentes por especialidad. Exigencias que hacen del docente un profesional en el sentido estricto de la palabra y un referente de sus alumnos y de la comunidad (09.11.13).

A 192 años de la Independencia nacional: ¡cuánta ciudadanía nos falta!

27 julio 2013

1. Del rito a la realidad. Pocos reparan en los años que han pasado desde la Proclamación de la Independencia del Perú. Pocos recuerdan hechos y personajes que entregaron su sapiencia y su vida por legarnos esta patria donde vivimos y sufrimos. Usamos de ella según nos conviene y renunciamos a ella según la coyuntura y las simpatías políticas.

Estamos convencidos de una historia patria donde los actores y los hechos fueron de la manera que nos la contaron pero también nos ocultaron la realidad. No se nos dijo toda la verdad, el cómo fue, los intereses que se jugaron, los que la “vendieron”, la traicionaron. Todo queda en manos de esforzados héroes casi todos militares y algunos civiles que más brillaron por la inversión que hicieron que por entrega y patriotismo. Y sí los hubo.

Hoy como todos los años nos convoca un rito. Nos convocan símbolos que heredamos, pero que no sabemos darles el valor que se merecen: el escudo, la bandera y el himno nacional. ¿Cómo se incentiva la peruanidad? ¿cómo se promueve la identidad nacional?

Los símbolos nacionales también han caído en las redes del mercado. No se distingue cuándo debemos utilizarlos y para qué. Para el recuerdo de una fecha histórica, para un partido de fútbol, para una kermese, en fin con todo combina. Y eso indica que nuestra formación cívica es nula. No saber distinguir el momento y el lugar; no saber guardar el respeto que se merecen, no saber el significado.

¿De quién es la responsabilidad? La gran mayoría dirá de la escuela, de los profesores, pocos muy pocos de los padres de familia. Pero miremos un momento las calles y edificios de la ciudad capital en estos días patrios. Una suerte de feria de banderas de todo tamaño se ofrecen en los mercados, en los ambulantes, en los paraderos.

En Iquitos, en un monumento principal se lee la leyenda de una placa de bronce donde se recuerda a los peruanos loretanos que se enrolaron en el contingente que viajó a Lima para la defensa nacional cuando la nefasta guerra con Chile, se patenta el amor por el país en la civilidad, en el pueblo. Qué diferencia con los que confunden el amor patrio con ostentar el poder para seguir excluyendo a la mayoría ¿Por qué? En sierra central y otros lugares del país existen recuerdos de gestas emancipadoras y homenaje a sus héroes, y un recuerdo en el cementerio si allí están sus restos. ¿Por qué el pueblo sí recuerda y rinde homenaje en las zonas rurales y no capitalinas, y en la capital si no existe la parafernalia (desfile militar, homenaje a la bandera y otros, recuerdos florales para el rito) no existe un real recuerdo y homenaje?

Algo sucede en la enseñanza cívica, en la enseñanza de la historia que no pone en funcionamiento los valores patrios que dicen siembran en la escuela. ¿No será el momento de volver a revisar los hechos históricos, los actores y su relación con la sociedad? Somos generosos con los protagonistas mientras vistan uniformes, pero mezquinos en reconocer que existe una ciudadanía que puso mucho más que el heroísmo: el amor a la patria.

2. Un crespón para nuestra bandera. Entre tormentas y vacíos, entre empenachados militares y ciudadanos rasos no se ha forjado la educación ciudadana como ella se merece. El enfoque que se le ha dado a nuestra historia no ha sido el correcto. El amor a la patria no se inculca con ritos, con lemas, con voces de mando, con desfiles marciales. Se inculca respetando la ley, defendiendo su observancia, haciendo valer nuestros derechos, respetando al otro, siendo solidarios y valorando nuestra interculturalidad, nuestra diversidad. ¿Cuándo pasaremos de la euforia banal, a la euforia significativa, trascendente, básica de ser peruanos?

La euforia de ser peruanos debe ser acompañada por convicciones, hechos y no por vanos intentos de ser democráticos, pero en el sentido de que se respete aquello que se ajusta a la conveniencia de cada cual y no a los intereses del país y de todo el pueblo. ¿Y qué hemos visto estos días en aquellos que se llaman “padres de la patria” en el recinto donde se deben debatir los destinos del país, en donde se estructuran las leyes?

El pueblo ha llamado “repartija” a lo que hicieron los congresistas el pasado 17 de julio, para acomodar la elección de personajes y personajillos para miembros del Banco Central de Reserva, Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo, en función de intereses político partidarios y no de los intereses nacionales. La respuesta de la civilidad no se ha dejado esperar. Han recurrido a la tecnología para convocar por medio de las redes sociales a protestas y marchas mostrando su indignación por este atropello al pueblo y a la democracia. Decir como expresó un congresista que “…Me enseñaron que se tenía que respetar los acuerdos políticos y así es como hemos votado, a pesar de no estar de acuerdo”. (Beingolea, congresista en el debate del 17.07.13El comerci)”, retrata de cuerpo entero lo que se puede hacer y decir en nombre de la defensa de intereses y no de los del pueblo a quien dicen representar y servir.

¿Con qué espíritu se debe celebrar la fecha de la independencia? ¿Cómo expresar nuestra indignación por haber afrentado a la Patria? Ellos -los congresistas- han puesto un crespón de luto a nuestros símbolos nacionales. Hay que estar vigilantes para que nunca más se ose burlar la voluntad popular, queda refundar los partidos políticos que avalaron esta injuria a la democracia y a los símbolos patrios. “¡Ah, si en mi país no hubiera gente paleolítica…! ” (N.Santa Cruz Poema América Latina).

3. 192 aniversario de la independencia. Nos acercamos al bicentenario y aún no aprendemos a vivir en democracia, aún nos falta mucho para aprender lo que es ciudadanía, aún nos falta buen trecho para aprender que todos tenemos derechos, que todos tenemos obligaciones, que todos debemos respetarnos. Nos preocupamos de ser competitivos y no de ser ciudadanos; nos preocupamos de ser inclusivos, pero aún falta respetar al otro, valorar nuestra diversidad.

El camino de la democracia y de la ciudadanía está empedrado de buenas intenciones, pero más de conveniencias personales, individuales, de quienes osan en nombre de la Patria hacer su propio juego. Si en épocas anteriores luchamos contra una oligarquía y por desterrar a los gamonales, hoy queda pendiente la lucha por preservar los principios democráticos, por desterrar viejas formas de comportamiento, que hacen suponer el brote diferenciador entre la capital y las regiones, entre lo ético y la corrupción, entre la moral y la deshonestidad, entre el poder y la dependencia.

En lo educativo, el trabajo de la escuela debe profundizarse en la educación democrática y ciudadana, al igual que nos preocupamos por los aprendizajes básicos en matemáticas y comunicación Esto implica conocer nuestra historia nacional real, como ha sido con sus triunfos y fracasos, con los protagonistas y los felones. Decir medias verdades a una infancia y juventud no es formarla en valores es educarlos distorsionado la verdad histórica. Hace poco nomás, hubo cierto debate que ya pasó al olvido, pero donde se impuso el espíritu macartista a propósito del tratamiento que un libro de texto daba al terrorismo. ¿Qué se ha hecho hasta hoy? Comunicaciones tibias, confusas, sanciones drásticas a quienes osen contar la verdad y analizar los hechos, al punto que es mejor no hablar de ello. Los medios de comunicación –en esta época de las TIC- nos proporcionan los medios como aquel llamado “1509 Operación Victoria”, que está allí esperando que se utilice para develar el mensaje de Sendero Luminoso. ¿No lo vieron las autoridades? ¿No es posible hacer una visión comentada para los estudiantes? ¿Por qué el temor de exponer hechos sucedidos? Sin duda este material requiere una Guía Pedagógica para su estudio y análisis. Existe contenido, existe material para desenmascarar lo que SL quería para el país, para sus instituciones, para su democracia. ¿Esta historia no es más ilustrativa que la que se quiere dar de manera alambicada de lo que sucedió en nuestro país? ¿Por qué sí se quiere recordar la toma de la casa de la embajada de Japón y la liberación de los secuestrados, como un hecho militar sin precedentes? ¿Lo que hicieron nuestros policías de investigación con la detención del jefe de Sendero Luminoso, acaso no es valioso? No hubo ningún muerto, en cambio sí la captura de un personaje que conmocionó al país y sus instituciones.

Si queremos llegar al bicentenario, tenemos que analizar los hechos con el profesionalismo y la adultez que requieren los sucesos de nuestra historia nacional, sin privilegiar unos sobre otros.

La consigna educativa para estos años en que celebraremos los 200 años de nuestra independencia, es una mejor educación ciudadana, reafirmar y fortalecer la democracia, sus instituciones y los mecanismos para vivirla.

No sigamos con ritos que significan poco para las nuevas generaciones. No centremos la celebración en discursos y desfiles costosos, sin acogida de la gran mayoría.

Necesitamos formar a niños y jóvenes en democracia, en ciudadanía, en valores. Es el momento que se viva la herencia verdadera que nos legaron nuestros antepasados. Pero esto se logrará cuando aprendamos a actuar con la verdad no matizada con intereses mezquinos de quienes detentan el poder. Cuando aprendamos a vivir el sentido y valor de la verdadera democracia. Ese día verdaderamente tendrá sentido y valor el ¡Feliz 28 de julio! Como fue el saludo y la consigna para celebrar a la patria libre y la democracia fortalecida. (27.07.13)

“La interculturalidad se construye con respeto, tolerancia, amistad y solidaridad”

12 marzo 2013

NOTA: Consideramos que el contenido de la presente entrevista puede aportar a nuestros educadores para desarrollar el enfoque intercultural en el aula, en la escuela.

Entrevista a Nevenca Beatriz Cerna Cayullan educadora tradicional mapuche. Ella se define como una mujer empeñosa, joven trabajadora de origen mapuche, estudiante de esfuerzo continuo y madre de dos hijos. Nació en la región de la Araucanía (Chile), en la zona rural de Melipeuco y aprendió la lengua de su abuelo, un lonko (jefe de comunidad) de la zona.

Nos dice en esta entrevista publicada por UNESCO, Santiago 21 de febrero de 2013, que «El rescate de la lengua originaria ayuda al niño y niña a reconocer su cultura, aprende un idioma que le pertenece, que no es prestado o copiado. Es decir, recupera su habla, y también favorece la convivencia y la integración entre culturas diferentes, haciendo que los niños y niñas tengan su propia identidad».

Desde el año 2010, vive en Santiago y se desempeña como educadora tradicional de lengua y cultura mapuche dentro del Programa PEIB del Ministerio de Educación de Chile, desempeñándose en distintos establecimientos educacionales de la Florida, dentro de la capital chilena. En 2013 juntó energías con otras lamngen (hermanas de origen), y conformaron la primera Organización de Educadoras Tradicionales de la Comuna de la Florida, un espacio pedagógico donde se perfeccionan los conocimientos ancestrales y se apoyan para la preparación de otras lamngenes y formarse como educadoras tradicionales en la región Metropolitana.

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¿Qué rol cumple la educación intercultural en la construcción de la paz?
Para mí, la educación es la base fundamental de un ser humano, es mediante el reconocimiento de nuestra cultura que podemos valorar y respetar los derechos de los otros. La educación es señal de valores propios del desarrollo social humano es por esto que les damos énfasis al respeto intercultural. Nuestra misión es implementar valores propios como la dignidad, tolerancia, solidaridad, respeto. Somos diversos en cultura, pero similares en esencia.
¿En qué consiste su trabajo como educadora tradicional?
Consiste en entregar a los niños y niñas conocimientos sobre la cultura, lengua y costumbres de nuestro pueblo mapuche.
Entiendo que los educadores tradicionales tienen presencia sólo en escuelas que tienen un porcentaje significativo de estudiantes de origen indígena ¿cree que es suficiente?
Efectivamente para que exista un sector de lengua indígena, como parte del programa oficial del establecimiento y de la educación chilena, tiene que haber un porcentaje de niños mapuche. Eso todavía no sucede a gran escala, por eso hasta el momento se trabaja con talleres sobre la cultura de los pueblos originarios y para esto necesitamos solo la buena voluntad del director del colegio. En mi caso, los talleres los hago en horario de los subsectores correspondientes a temáticas de acuerdo con la clase que se estén realizando. Las clases son para todos los niños por igual, mapuche y no mapuche, eso es bilingüismo para mí.
Sin embargo, creo que es demasiado alto el porcentaje que el Ministerio de Educación de Chile pide para que sea sector o asignatura propia de lengua indígena, ya que mi experiencia me ha enseñado que en los colegios hay muchos niños de ascendencia originaria, por ejemplo, son cuarta generación, entonces no tienen idea que pertenecen a un pueblo, todo por no tener un apellido indígena visible.
¿Cómo podríamos seguir avanzando en un proyecto como este?
Avanzar en este largo camino es una responsabilidad del Estado chileno con todas las organizaciones que velan por los derechos de los niños y niñas, atendiendo a una adecuada inserción escolar y social de los alumnos, padres, apoderados y comunidades indígenas, promoviendo los intercambios entre personas y grupos culturalmente diferentes, sea cual sea su origen y procedencia.
¿Cómo se hace interculturalidad?
La interculturalidad se construye con respeto, tolerancia, amistad y solidaridad. Si no se cumple con esos requisitos mínimos, entonces no podemos hacer interculturalidad, ya que tenemos que aprender que somos distintos pero a la vez iguales como personas y como ciudadanos. Por eso la educación intercultural bilingüe para mí es un proceso de comunicación e interacción igualitaria entre dos culturas diferentes, donde ninguna está por encima de la otra.
¿Cuál es el aporte que hace el rescate de la lengua en la formación de los niños y niñas?
El rescate de la lengua originaria ayuda al niño y niña a reconocer su cultura, aprende un idioma que le pertenece, que no es prestado o copiado. Es decir, recupera su habla, y también favorece la convivencia y la integración entre culturas diferentes, haciendo que los niños y niñas tengan su propia identidad.
¿En qué consiste su metodología para enseñar a los niños a aprender o recuperar su lengua?
El proceso de enseñar una segunda lengua a un niño o niña se debe hacer con estímulo y motivación, con una didáctica adecuada al desarrollo biosociológico del niño cuyos intereses pueden estar relacionados con canciones, dibujos, historia, formas de reciclaje, visitas pedagógicas a los lugares pertinentes, como la ruka, guillatuwe, palihue, entre otros; los niños y niñas aprenden rápido y fácil cuando están motivados.
¿Cuáles son las primeras palabras que le enseña y por qué?
Como mujer mapuche hablante del mapudungun y encargada de transmitir el conocimiento a los más pequeñitos, parto por el saludo. La forma de saludar al integrante de la familia como pilar fundamental de un niño: padres, abuelos maternos, paternos y comunidades, también enseño a través de canciones de saludos (ul) y pequeños Epew (cuentos).
Cada lengua refleja modos de vivir y narrar el mundo ¿cuál diría que son las particularidades del mapudungun?
Mapudungun significa el idioma de la tierra, del territorio. Este significado para mí es muy importante, ya que indica que es nuestro idioma, el saber de nuestro mapu, así lo siento; es por eso que me siento orgullosa de ser mapuche williche, digo williche ya que los mapuche residentes acá en la ciudad no son capaces de salir vestidos con el traje típico por las calle. Sobre todo pasa con los hombres que dicen ser lonko o dirigente mapuche, pero usan un bolso colgado a su espalda y dentro de este llevan su manta y un trarilonco y al ingresar a la ceremonia se colocan su traje. Eso para mí no es tener una aceptación de la identidad propia. En cambio las mujeres, en general, tenemos conciencia de nuestra identidad, pertenencia desarrollada y nada nos hará cambiar de opinión.

El 21 de febrero se conmemora el Día Mundial de la lengua materna ¿cuál cree sería una buena forma de conmemorar ese día?
Propongo unir distintas etnias originarias de nuestro Meli witran mapu (los cuatros puntos de la tierra) a través los medios de comunicación, como programas de televisión, programa radiales, afiches publicitarios, proyectos comunales mostrando distintas actividades realizadas en los colegios comunales. De esta manera rescataríamos el valor de la interculturalidad en nuestro país y daríamos a conocer nuestra lengua a personas que desconocen el tema.

Democracia y solidaridad, núcleos de la educación

7 noviembre 2012

1. Seminario sobre Educación en crisis. Se realizó en Bruselas el 18-19 de octubre, organizado por la Internacional de la Educación (IE). (Qué raro que aquí no se haya dado cobertura a este evento siendo el SUTEP miembro de la IE).

Dos alocuciones eje fueron las que motivaron la reflexión y el trabajo del seminario. La primera trató sobre “Educación en crisis: En busca de una respuesta global”. La segunda alocución trató el tema: “El futuro de la educación y el desarrollo”. También se desarrollaron tres mesas redondas: la primera trató sobre “La financiación de los servicios públicos en el futuro: ¿Quién va a beneficiarse y quién va a pagar?”; la segunda mesa redonda trató sobre “Estrategias para salir de la crisis y políticas para el futuro crecimiento económico”. La tercera enfocó el tema “El impacto de la crisis económica en la educación y el desarrollo”. Finalmente hubo un debate en el Pleno sobre el tema “Educación en crisis: ¿Qué caminos seguir a partir de ahora?”. Las Conclusiones circularán próximamente.

Sin duda un Seminario que nos interesa para oxigenar nuestra educación local aletargada por una coyuntura economicista y que viene arriando la bandera pedagógica por conseguir mejores aprendizajes, a pesar de la campaña que esta nueva gestión de gobierno viene impulsando.

Existen aún nichos donde docentes confunden lo ideológico partidario al punto que no pueden ver más allá de un discurso y verborrea anacrónica que en lugar de avanzar. Es el obstáculo mayor para progresar en la perspectiva de una mejora profesional y por ello aportar a una buena educación ajustada a la realidad nacional, que es intercultural.

Los grandes discursos -si los hay- en el interior del país, dejan mucho que desear y aportan poco a una comunidad educativa que desea superarse y siempre ha visto a la educación como la ruta a seguir.

Es triste apreciar que quienes se aferran a un afán económico no tengan el mismo interés para lograr mejores aprendizajes personales, profesionales y se contentan con lo poco recibido en sus centros de formación. El discurso que hoy elevan para oponerse a una ley de reforma magisterial es pobre en conceptos y huérfano en propuestas que aporten. Aferrarse a lo histórico y lo tradicional es traicionar al futuro que merecen los estudiantes de cara a su porvenir. Es bueno tener una ideología, pero no servirse de ella para justificar el statu quo. Quienes se sirven de ella para manipular están esclerotizados intelectualmente y no sirven para ejercer el oficio y la profesión de ser docente en el Perú. Los espacios dejados por Encinas, por Florián, por Cueto Fernandini, por Peñaloza, están a la espera de ser llenados. Y van pasando los años y no vemos surgir nuevos pedagogos y menos sucesores en el ejercicio de la profesión. Han surgido, sí, promotores de consorcios, empresas para brindar educación de acuerdo a la demanda del mercado y contemplamos cómo nuestra educación pública se debilita. Parte de esta complicidad la tienen quienes hoy desde su trinchera ideológica no aportan para romper esa inercia, sino todo lo contrario.

Volvamos al contenido del Seminario que venimos comentando.

2. Reflexiones y expresiones: existe un documento generado a fines de octubre que da cuenta de las ideas centrales que se generaron en las exposiciones y en las discusiones. De ello hemos elegido algunas para compartirlas:

« Piensa globalmente, actúa localmente. Esta fue una de las premisas del seminario. Es vital consolidar el apoyo mundial para invertir en servicios públicos de calidad como la educación. Tenemos que dar un giro a nuestras ideas, no con un enfoque defensivo, sino proactivo», afirmó. «El documento de Política Educativa de la IE, aprobado en el último Congreso Mundial, es un claro ejemplo de las propuestas concretas de los sindicatos de la educación para construir un panorama mundial post-crisis que sea justo y sostenible». (http://www.ei-ie.org/spa/news/news_details/2340)
« Los participantes en el seminario subrayaron la importancia de incluir en la lucha sindical a estudiantes, familias y la sociedad civil en su conjunto, para que juntos busquen una respuesta global a los actuales ataques contra la educación pública en todo el mundo.» También fueron identificados como elementos clave la lucha sindical internacional y la construcción de un nuevo pacto social.
«Hay una crisis del ideal democrático en sí., Lo que está en riesgo fundamentalmente es la educación como espacio democrático y las aulas como lugares donde promover valores democráticos» Asimismo, la profesora Meier explicó que los docentes estadounidenses no tienen voz en las decisiones más importantes que se toman en las escuelas en EE.UU. «Hay estados que ya no tienen el control democrático sobre sus escuelas. La enseñanza se está convirtiendo en un asunto privado y en un beneficio privado». Al mismo tiempo, la influencia de los sindicatos está mermando rápidamente, poniendo en peligro el futuro de la educación pública. «Necesitamos que los y las docentes se fortalezcan, para lo cual hace falta liderazgo. Este liderazgo tiene que venir de nuestros sindicatos de la educación», añadió Meier.

Por ello y ante este panorama, los participantes subrayaron la necesidad de volver a los orígenes, y aprender de los valores y principios fundamentales del sindicalismo. «Los sindicatos de la educación, como instituciones democráticas, son los más indicados para promover y restaurar los valores democráticos de la sociedad», afirmó van Leeuwen (Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen).

También se identificaron estrategias a largo plazo, como educar en materia política desde la infancia y forjar alianzas duraderas con la comunidad civil. Daniel Dimitri, del Bureau of European School Student Unions declaró que «La educación tiene un papel fundamental en el desarrollo de una ciudadanía crítica, no solo de consumidores. Debemos unir los esfuerzos de estudiantes y familias con los de docentes de escuelas y universidades».

«Invertir en educación es el medio más eficaz de reducir la pobreza», dice Carol Bellamy, presidenta de la Alianza Mundial por la Educación (AME que reúne a países en desarrollo, donantes, organismos multilaterales, así como organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, para lograr la Educación para Todos (EPT). La IE también forma parte de la AME y es un aliado fuerte en la consecución de los objetivos de la EPT para 2015, como señaló van Leeuwen.

«La profesión docente no se limita a ir a las reuniones, sino que está presionando activamente para conseguir que los gobiernos cumplan lo que nos prometieron que harían, hace ya muchos años», dijo. «Somos vuestro aliado más fuerte y podéis seguir contando con nuestro apoyo». Los participantes también se cuestionaron el papel de la comunidad empresarial en el movimiento de la EPT: ¿Puede, la contribución del sector privado, disminuir la influencia de los gobiernos en la educación? «No se trata de quién proporciona la financiación», puntualizó a este respecto la profesora Meier. «El sector privado tiene una influencia cada vez mayor en la política educativa del sistema escolar público. No es que el sector privado quiera asumir la financiación de la educación pública, sino que quieren convertirse en ‘los expertos’ en políticas educativas».

Los participantes también reflexionaron sobre los actuales desafíos a los que se enfrentan los sindicatos en un mundo gobernado por las fuerzas del mercado, donde la ‘confianza’ del mercado financiero prima sobre la voluntad pública. «Las decisiones públicas están sujetas y limitadas al mercado, que no tiene ni rostro ni nombre», expresó Jim Baker, coordinador de la agrupación Global Unions.

La influencia del gobierno en la educación también puede debilitarse a causa de la falta de fondos. «El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, aseguró que el crédito nacional se ha agotado y que el país está en bancarrota, por lo que no hay dinero para invertir en servicios públicos, aunque quisieran», explicó el consultor externo de la IE, David Robinson. «Es un argumento erróneo. No se trata de estar o no en quiebra, sino de cómo se financian los servicios públicos. Por ejemplo, a través de impuestos u otros medios». Una de las maneras clave de abordar las desigualdades y caminar hacia la salida de la crisis es reformar los sistemas fiscales. Los participantes acordaron que es fundamental atajar la evasión fiscal, ya que representa una parte enorme de fondos que podrían invertirse, por ejemplo, en la ayuda oficial al desarrollo.

El diálogo social también se ha debilitado en Europa como consecuencia de la crisis. «La Troika, compuesta por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional está actuando e imponiendo condiciones en nombre de los acreedores internacionales», declaró Martin Rømer, director de la región europea de la IE, CSEE. «Este unilateralismo autoritario convierte a los interlocutores sociales nacionales en algo superfluo. Como consecuencia, en la mitad de los países europeos, no existe el diálogo social».

La restricción de la negociación colectiva y la limitación del diálogo social provocan una pérdida de liderazgo, como señala Peter Waldorff, Secretario General de la Internacional de Servicios Públicos. «La Organización Internacional del Trabajo ha asegurado que esto también provocará una mayor desigualdad salarial e inestabilidad social», añadió.

Al respecto, se acordó que hace falta un nuevo pacto social mundial, que debería recoger la normativa financiera, un nivel mínimo de protección social, así como la reforma tanto del sistema fiscal como de las leyes laborales.

3. Escenarios y temas futuros. Lo enunciado proporciona elementos para una reflexión en profundidad sobre lo que tendremos en adelante. Un mundo en permanente cambio al ritmo de las innovaciones y de la tecnología. También una crisis del modelo económico que arremete contra el estado de bienestar y con ello la desatención de las políticas sociales.

No es de una ciudadanía responsable mirar el cortejo pasar. Sería irresponsable no profundizar en el significado de la democracia, de la solidaridad, de la equidad y tantos valores que vamos adquiriendo y construyendo a contracorriente de las tendencias impuestas por un mercado que presenta en estos momentos una nueva imagen en Europa, donde, aplicando las mismas recetas que sufrimos en la aplicación de las llamadas “cartas de intención” que imponía el FMI, “vende” la ilusión de mejorar la situación, pero no de las personas, sino de los emporios de la riqueza institucionalizada en bancos y corporaciones financieras.

Todos las esperanzas puestas en “rescatar” ¿de quién? ¿por qué? a instituciones que no han sabido administrar recursos en medio de las tensiones producidas por los denominados G-8 y G -20 ambos del mundo. Instituciones supranacionales donde las Naciones Unidas no son un referente importante. Todo lo contrario. Por ello sus grandes iniciativas van de fracaso en fracaso. En nuestro campo educativo vemos cómo la EPT no cumplirá con las metas propuestas a 2015. Para ello no existe ni G-8, ni G-20, tampoco un programa de rescate.

Es el escenario y temas futuros que empezarán a pesar en decisiones que repercutirán en nuestras débiles democracias. Refugiarnos en modelos y tendencias que nos oferta hoy el mercado no es la solución. Todo lo contrario debemos rescatar el sentido y propuesta de lo que hemos construido y defender su aplicación y desarrollo. El PEN debe ser realidad actuando pedagógicamente, pero también políticamente. Las medias de cambio se desarrollan en un entorno donde lo político debe tener su propia estrategia y lo profesional la calidad que se pregona. Y eso se consigue con decisión política, sin los recodos de los que le hacen el juego al mercado y sus instituciones, donde la educación en lugar de ser un derecho es un servicio que se puede adquirir, de calidad, si hay con qué pagarlo. Ese modelo no queremos para nuestro país que aún tiene un escenario y temas plagados de brechas e inequidades. (03.11.12)

“CHÓCALA PARA LA SALIDA”

4 julio 2012

1. La cultura escolar. ¿La conocemos los padres de familia?, ¿los medios de comunicación? ¿los profesores han reflexionado sobre ella en su etapa de formación? ¿Y en los PEI ha sido objeto de diagnóstico, de reflexión? ¿Se han tomado medidas luego de analizar el clima educativo de la institución escolar?

Y así podríamos seguir preguntándonos por qué ahora los medios hacen “denuncias” y “propaganda” del llamado bulliying que es conocido por todos con la castiza palabra de maltrato, matonaje que se da en los escolares –grandes contra pequeños; grandes con grandes, y pequeños entre sí-. Se ha llegado al extremo de vejar a docentes sin las pruebas pertinentes, bastando sólo en la denuncia de padres de familia. ¿Acaso la noticia no exige una investigación y no sólo denunciar el hecho sin el conocimiento de una cultura escolar que la conocen quienes conviven con los estudiantes en el aula, en el patio, en el día a día escolar?

Bienvenidos los esclarecimientos y denuncias siempre y cuando aporten y no se les lleve con argumentos de hechos policiales, sin respeto por la persona agraviada de ambos lados. No es justo que se señale y denuncie como su fuera una pandemia un hecho que se viene dando desde que la escuela es una institución que alberga a estudiantes de distintas procedencias familiares, de lugares geográficos diversos, de culturas familiares producto de una familia disfuncional, etc. Sin duda hoy con estudios e, investigaciones sobre la conducta infantil, juvenil, las relaciones que se dan en el ambiente del aula, de la escuela, de la calle, del barrio los docentes deberían estar mejor preparados o al día en lo que contienen estas investigaciones/estudios y obtener las líneas pedagógicas para agudizar la observación que todo docente debe de practicar en el aula, en el patio, en la escuela, en la comunidad toda. El docente debe ser un permanente estudioso de todo lo que comprende y se relaciona con el clima del aula. ¿Se hace? ¿En las capacitaciones tienen espacio para tratar sobre estos temas, reflexionar y sacar conclusiones sobre la manera de abordarlos y tratarlos cuando están a cargo de sus alumnos?

Nos preocupamos mucho -como debe ser- por los aprendizajes, el desarrollo de competencias, de capacidades y muy poco de lo que llamamos hoy educación ciudadana, que antes se conocía como educación cívica y comunitaria.

2. De la anécdota a la noticia, y de ella al escándalo. Nos preocupa la forma como periodísticamente se tratan estos problemas “descubiertos” a partir de una anécdota escuchada en un bus, combi o coaster, que luego es convertida en noticia y se ordena luego que se haga una “investigación” al paso, para auscultar qué sucede en las instituciones educativas.

La forma como se obtiene la noticia, la forma como se inquiere sobre ella -y lo hemos escuchado en radio y TV- además de la pobreza de la información que maneja el periodista, denota la poca preparación para contar con un repertorio de preguntas pertinentes y no caer en la palabra común a la que recurren quienes denuncian y buscan ser protagonista de la denuncia. De ahí a estructurar la noticia y de ella al escándalo hay un paso. Y eso lo hemos constatado estos meses y estos días en especial cuando se ha tratado del “juego” La Clave. De la noche a la mañana la denuncia ha llevado micrófonos y cámaras hacia las familias, hacia el barrio para “averiguar” sobre “este degenerado tipo de diversión que se extiende por la ciudad”. Así de enfática es la crónica de un diario local.

¿Se han preocupado los periodistas de informarse sobre el juego y su función pedagógica? ¿Cómo se pasa del juego a la agresión? Sin duda es mucho pedir, pero es bueno estudiar, analizar y no desplegar opiniones al viento y fundamentarlas con denuncias tomadas al paso. Hoy los medios nos salen con estos titulares “El avión”, “la cuerda” y “versus”: violencia reinventada” (La República, Publimetro, 22.06.12) ¿Qué se busca? Algunas notas van acompañadas de reflexiones u opiniones breves de especialistas, pero lo que se hace es incentivar cierto morbo y distraer la atención de padres y estudiantes hacia objetivos que no son de la escuela, sino tienen que ver con las relaciones sociales que se dan en la casa, en el barrio, con las amistades.

3. Las relaciones humanas y el ambiente escolar. Estos temas han estado sustraídos de la cultura social, popular, de la relación entre el maestro y el alumno, mediada por el conocimiento, dándose una relación humana de carácter intersubjetivo (Onetto, 2003 Onetto, F. (2003). Criterios de intervención en las problemáticas de convivencia escolar. En J.Ruz & J. Coquelet (Eds.). Convivencia escolar y calidad de la educación. Pp. 97-112. Santiago: Maval Ltda.). El aprendizaje no podemos verlo como algo aislado de la relación y el ambiente en que se va construyendo. Si bien es cierto que la transmisión de conocimiento es el objetivo prioritario de la escuela (y sabemos que si esto no sucede, la institución educativa no cumple con su función social), también es cierto que no es posible lograr dicho objetivo sin una relación favorable para el aprendizaje; “(…) si la relación humana no se desarrolla bajo ciertos parámetros de bienestar psicológico, éticos y emocionales se puede hacer muy difícil e incluso imposible enseñar y aprender” (Onetto, op.cit).

Existen muchas percepciones sobre el mundo escolar y sus actores. Lo educativo no puede ser tratado como cualquier noticia. Para ello una publicación seria debe tratar con mesura y conocimiento los temas, y no a partir de una denuncia cuasi policial. Es deber de un medio -que se dice serio y genera opinión- no hacer escarnio, ni convertirse en juez y parte, del lado de un hecho y sancionador del docente quien es el adulto responsable y de allí saltar a la denuncia por ineficiencia o ineficacia del Estado. Realmente caricaturesca parece la frase, pero responde a la realidad vivida estos días.

Falta conocer mucho lo que significa y abarca la educación para reducirla al nivel de las páginas policiales. Hace falta tratar lo educativo con propiedad, con el soporte de estudios, investigaciones y no a partir de declaraciones tomadas al paso o por teléfono a connotadas personalidades, serias seguro, pero sorprendidas por los sucesos y más por las preguntas.

Una nota sobre estas denuncias –bulliying, la clave, el avión – por ejemplo deberían conocer y haber tenido como referencia estudios sobre el clima escolar que hablan no sólo del rendimiento sino además de otras dimensiones de la vida escolar. Con ello se podría conocer lo que el constructo de clima escolar nos habla sobre la calidad de vida al interior de las escuelas, de la convivencia. También las experiencias sociales que se exponen en ella y de las esperanzas y necesidades humanas de sus miembros como nos dice Onetto. Se conocería cómo todos estos factores intervienen en el proceso enseñanza-aprendizaje que para ser efectivo, debe desarrollarse bajo ciertos parámetros de bienestar psicológico, éticos y emocionales de sus miembros.

El universo de aspectos que abarca el proceso y otros que se viven en el día a día escolar, nos hablan de microclimas que se dan en el aula, en el trabajo, entre los alumnos y entre los docentes. Y cómo estos microclimas impactan en el desarrollo de los aprendizajes, en el bienestar y el desarrollo socio afectivo de los alumnos, de los docentes.

Es indudable que no deben conocer estas particularidades, quienes hacen las denuncias atendiendo a reclamos de padres de familia y acosados por las noticias. Pero en lugar de contribuir a profundizar en el conocimiento de las causas, se emiten juicios condenatorios de quienes son parte del “sainete” que se monta, para luego dejar que las autoridades lo arreglen.

Declaraciones de la Decana del Colegio de Psicólogos del Perú en RPP dan una explicación cuando sobre “la clave” dice «Este juego data de hace 22 años y proviene de Guatemala surgiendo entre las pandillas de ese país». (RPP.20.06.12). Explicó además que es más peligroso que el bullying porque «hay un sometimiento voluntario en favor de un reconocimiento de quién es más macho».

Explicó que hay un grupo que decide poner una palabra clave, ese grupo la conoce, el otro tiene que adivinar la palabra y el primer grupo lo que hará es una serie de gestos o palabras allegadas al tema. «Es como una charada para que adivinen, es todos contra todos por turno, uno por persona».

«Estamos viviendo en una sociedad donde no hay principios, no hay valores; donde lamentablemente hay un caldo de cultivo dado que los muchachos están solos ¿Dónde están los tutores?», se preguntó. Agregó que esta es una antesala de personas que terminarán en actos delictivos. Ni una referencia al entorno, al hogar, a la sociedad, a los medios que tienen programas que incitan a la violencia. Se pregunta igual que los periodistas ¿y los tutores? ¿Se refería a los profesores?
No es posible que como conclusión se remate “soplando la pluma” a la escuela, a los docentes, a los tutores. Es un compromiso de todos. Es necesario apoyar la construcción de un buen clima escolar, es necesario que se conozca la cultura escolar, que no todo es responsabilidad de los docentes. Es la comunidad toda la que debe apoyar en la educación y formación de los estudiantes. El aula, la institución educativa, la esquina, el barrio, las instituciones de la sociedad, son los referentes que deben aportar a la educación.

No es sólo teniendo un buen rendimiento en aprendizajes en los alumnos que la sociedad puede transformarse y consolidarse si no se forma para una ciudadanía democrática, que respete y escuche al otro. Ningún factor educativo aislado es suficiente y puede aportar al mejoramiento de la calidad de la educación. La escuela debe ser un buen contexto para proveer el tipo de educación que se requiere para nuestro desarrollo.

Recordando épocas pasadas a las salidas de la escuela y ya de vuelta a casa, se juntaban grupos que buscaban lugares semiocultos en las calles, para ver la pelea que antes se había concertado en el patio del recreo, en la escuela con un “chócatela pa’ la salida”, era la consigna y se tenía pelea asegurada y público escolar en la barra. Y también reprimenda en casa y en la escuela. Los adultos las llamaban chiquilladas y no les daban importancia. En la escuela una reprimenda del director y una invitación al padre para hablar. ¿Estos hechos acaso fueron previstos en la formación docente para saber cómo tratarlos? ¿Cuántos estudios, investigaciones hay sobre el bulliying y sobre “la clave”? ¿Es sólo campo de los psicólogos? ¿Acaso no lo es de todos los trabajadores sociales?

Sin duda, no debe hacerse burla de la ignorancia ante hechos que suceden sin evaluar convenientemente a los actores, sus antecedentes, su contexto social, su institución educativa, su barrio. Los chicos de hoy tienen esquina, tienen lo que la cultura popular les proporciona y que la escuela no incorpora en sus estudios y reflexiones, ni prepara a los futuros docentes para esta sociedad compleja y donde educar es un reto que exige ciencia y virtud como decían nuestros antiguos maestros. ¿Por qué en estos días de la Campaña por los Aprendizajes y la escuela que queremos” ningún medio escrito y televisivo ha dado cobertura a lo que sucede en las escuelas de todo el país? No es noticia que venda, pero es noticia que aporta a la construcción de una sociedad diferente. Y no de una que tiende a ser hija del mercado y la competitividad. (23.06.12)

IGUALDAD, EQUIDAD, SOLIDARIDAD, INCLUSIÓN ¿Será posible en educación?

5 diciembre 2011

En estos tiempos convulsionados y que fueron previstos (Ver Reporte de conflictos sociales de la Defensoría del Pueblo Nº 92), sin que se les ponga la debida atención, preocupa que la agenda del gobierno esté compuesta por la herencia recibida antes que por el desarrollo de propuestas que se sustentarán en la política educativa. 2012-2016.

El punto de quiebre entre el gobierno anterior y el actual en educación aún no se ha dado. Quienes siguen la coyuntura, se habrán dado cuenta de una serie de actividades que tienen su punto de inicio en la presentación de la Ministra ante la Comisión de Educación del Congreso (septiembre, 2011); exposición de la Política Educativa ante el Acuerdo Nacional (octubre 2011), la exposición ante la Comisión de Presupuesto. ¿Pero quién “traduce” a la opinión pública el mensaje que encierra este esfuerzo nuevo por mejorar la educación nacional? ¿Esta información representa las bases de la revolución educativa? ¿Se han divulgado de manera suficiente los power point utilizados en estas exposiciones? ¿Se conocen las prioridades de política expuestas?

Se necesita más que buena voluntad y formar un equipo técnico profesional interdisciplinario que se imbuya del PEN y diseñe creativa y políticamente las estrategias de comunicación a seguir, más allá de las recomendaciones externas.

A continuación una breve descripción de nuestra realidad y los desafíos que encierra y en el cual deben involucrarse los docentes, en primer lugar, luego los padres de familia y toda la comunidad.

EL ESCENARIO EDUCATIVO (FUENTE. Exposiciones de la Ministra ante el Congreso de la República, el Acuerdo Nacional y la sustentación del Presupuesto del Sector)

Total alumnos: 8,6 millones de alumnos [6,4 millones en Público (75%) y 2,2 millones en Privado (25%)]; [6,9 millones en Urbano (80%) y 1,7 millones en Rural (20%)].

Total docentes 496 mil [325 mil en Público (65%) y 171 mil en Privado (35%)]; [406 mil en Urbano (82%) y 90 mil en Rural (18%)]

Total instituciones educativas: [75 mil instituciones educativas (52 mil en Público (75%) y 23 mil en Privado (25%)]; [43 mil en Urbano (55%) y 32 mil en Rural (47%)]

Total Programas: 19 mil programas [19 mil en Público y 0 en Privado]; [7 mil en Urbano y 12 mil en Rural]

Alumnos por niveles educativos
Educación Inicial: 1,4 millones de alumnos [Cunas y jardines infantiles: 78%; Programas: 22%]; 64 mil docentes [Cunas y jardines infantiles: 97%; Programas: 3%]; 21 mil instituciones educativas y 19 mil programas

Educación Primaria: 3,7 millones de alumnos [Polidocente completo: 76%; Polidocente multigrado: 19%; Unidocente multigrado: 5%]. 200 mil docentes [Polidocente completo: 75%; Polidocente multigrado: 20%; Unidocente multigrado: 5%] 37 mil instituciones educativas [Polidocente completo: 36%; Polidocente multigrado: 38%*

Educación Secundaria: 2,6 millones de alumnos [Presencial: 99.5%; A Distancia: 0.3%; En alternancia: 0.2%]. 174 mil docentes [Presencial: 99.6%; A Distancia: 0.2%; En alternancia: 0.2%].12 mil instituciones educativas [Presencial: 98.7%; A Distancia: 0.9%; En alternancia: 0.4%]

Las cifras hablan por sí solas. Los diagnósticos realizados por investigadores las han presentado de distinta manera. Sin embargo la brecha se ahonda a pesar de la inversión, a pesar de las reformas de las reformas realizadas.

¿Qué se hizo en las dos últimas décadas con la educación nacional? Mucho discurso, muchas promesas y poca voluntad política. ¿Qué pasó con lo que ahora es un mito de “las lecciones aprendidas”. ¿Por qué hemos sido fáciles en etiquetar las acciones educativas, si la base y fundamento de la educación y su política no fueron transparentes?

Un pedagogo de Bilbao, Jon Igelmo Zaldívar (Bilbao, 1982) nos dice en su escrito sobre Augusto Salazar Bondy que le sorprende haber encontrado “… la tendencia que en esta región se tiene de buscar referentes teóricos españoles o europeos para fundamentar la práctica educativa organizada. No es sencillo encontrar las razones de este fenómeno, y mal encaminados estamos si nos atenemos a la comparativa de lo estudiado a ambos lados del charco.” ¿Por qué no aprendemos de una vez a revalorar nuestro pensamiento pedagógico, educativo? Y agrega explicando por qué le dedica tiempo para el estudio de Salazar Bondy que es necesario, “… abrir un espacio para la reflexión en torno a la trayectoria y el pensamiento de uno de los intelectuales más destacados para la pedagogía de América Latina quizá sea un ejercicio de remar, otra vez más, contra la dirección de la corriente predominante.” (http://www.madrimasd.org/blogs/pensamiento_pedagogico_radical/2008/03/01/85678)

A nuestra educación le ha faltado y falta doctrina y programa que articule las propuestas que surjan desde quienes son los protagonistas y actores del proceso educativo. Las cifras enunciadas anteriormente son un reto y un mentís ante tanta alharaca mitómana de quienes ejercieron el poder. ¿Por qué tener que iniciar cada cinco años como si no se hubiera realizado nada? ¿Por qué no se trabaja para que lo planteado en el Acuerdo Nacional –no sólo referido a los recursos- sino a la esencia de la política educativa, sea un compromiso trascendente por lo menos para una generación?

Pero para lograr ello hay que ir a contracorriente “desfaziendo entuertos”, “intereses” promovidos por quienes prefieren las metas económicas a la formación de la persona. Como herencia recibimos desde los 90 un Decreto Legislativo Nº 882 Ley de la Promoción de la Inversión en Educación. Todos las señalan como la causante del caos educativo, sin embargo nadie se atreve a enmendarla, a derogarla. Así estamos. Así seguimos rumbo a un nuevo año que debería significar un punto de quiebre. La comunidad educativa espera alguna señal.

DESAFÍOS
La educación se dice que es el motor del desarrollo, sin embargo a ese motor no se le proporciona lo que requiere para poder funcionar. Hasta hace unos años el sector educación era el coto preferido de congresistas y autoridades del gobierno de turno para colocar a sus recomendados, así no tuvieran la preparación requerida. Hoy es el espacio apetecido por los dueños del capital para poder hacer sus propuestas y ejecutarlas. Es la época, dicen unos, otros que son reglas y exigencias del mundo globalizado. Y hasta se ha inventado la alianza público-privado para realizar aquellas cosas que no pueda realizar el Estado por falta de recursos.

¿Qué hacer en estas circunstancias? ¿Cómo romper la inercia de tanta insensatez cometida en aras de alcanzar la mejor educación según las conveniencias?

Concretar determinados principios que deben estar en la base de la política que se promueve con los actores y protagonistas del hecho educativo en la sociedad: los maestros y estudiantes.

Considero que se debería tener claro lo que se quiere cuando se habla de términos como igualdad; equidad; solidaridad, inclusión, que se tornan desafíos, en un escenario signado por la inequidad, la desigualdad, las brechas. Ahí tenemos cuatro palabras que encierran conceptos políticos y pedagógicos que en el discurso no quedan claros.

– Igualdad: ¿cómo conseguirla en el campo educativo, si además de las cifras las brechas que existen tienen el signo histórico de una política que excluye? La igualdad de derechos debería construirse desde el marco normativo y debería servir de base para todos los pactos y consensos y debería reflejarse estableciendo más oportunidades para quienes menos tienen. Además “…se debe educar para ser personas con los mismos derechos naturales, las mismas posibilidades y teniendo en cuenta las innumerables diferencias interpersonales; y para ello, los educadores deberíamos deconstruír al tiempo que facilitar una estructura mental con base de igualdad en lugar de fundamentarla sólo en la responsabilidad y compromiso”. (Colectivo Paideia Mérida (Badajoz) España)

La educación en la igualdad y para la igualdad debería por ejemplo centrar su atención en eliminar al máximo los estereotipos de género transmitidos por la cultura patriarcal, y para ello, se debería enseñar a SER PERSONA, en lugar de enseñar a “ser niño” o a “ser niña”, pues cualquier persona tiene el derecho de ser ella misma y no ser obligada por corsés culturales que mutilan una parte importante de la esencia humana; creando confrontaciones, discriminación, violencia, racismo y clasificación a todos los niveles.

Educar en y para la igualdad, supone el principio insustituible del uso y práctica de la libertad, ya que si aquella no existe, es imposible que se pueda evidenciar un mínimo de libre pensamiento, libre decisión, libre relación y libre agrupamiento.

¿Hemos formado a los maestros para ello?

– Equidad: introduce un principio ético en la igualdad que lleva a plantearnos los objetivos que deberían conseguirse para construir una sociedad más justa, respetando la diversidad y diferencias que contenga. Aparentemente si vemos desde el ángulo de la cobertura de matrícula nuestro sistema educativo es equitativo. Pero si lo apreciamos desde el segmento rural – urbano la imagen se torna inequitativa. Las brechas son significativas. Estamos marcados desde décadas por una concepción estrecha de calidad, centrada exclusivamente en el cumplimiento de los objetivos, dejando de lado lo relativo al desarrollo pleno e integral del estudiante. Alcanzar la equidad supone la necesidad de desarrollar políticas a mediano y a largo plazo de inversión social en infraestructura así como en políticas sociales que compensen la exclusión social de los niños y jóvenes con menores oportunidades. Este esfuerzo debería realizarse a doble velocidad: desarrollando medidas de gran impacto; y, preparando al sistema educativo con el fin de crear las competencias necesarias para lograr equidad con una gestión eficiente.

Si analizamos la Muestra de Control de Evaluación Censal de Estudiantes 2010-2º grado primaria (MED-UMC) nos damos con una verdad: “en la mayoría de regiones sigue profundizando la inequidad.” ¿Cuánta atención y recursos se dedicaron a comprensión lectora y matemática? ¿Dónde estuvo la falla? ¿Se tomaron en cuenta las recomendaciones de la UMC? ¿Los docentes las conocieron? ¿La capacitación abordó estos temas? Se dirá que en el último año se enviaron informes a los padres de familia, pero ¿quién monitoreó la entrega? ¿qué se hizo en las zonas rurales? ¿Existen informes?

– Solidaridad. Muchos la entienden como colaboración, identificación con las necesidades del otro y ayuda para salir de determinados estados de pobreza, de hambruna, de indigencia Es algo más profundo que una consigna política soltada al viento para campañas humanitarias. La solidaridad es un bien que debe estar al alcance de todas las economías. La solidaridad no es sólo un sentimiento, también es un comportamiento. La solidaridad es, en educación un aspecto transversal. Todas las materias y aspectos de la educación deben ser afectados por este valor y, en consecuencia, se enseña a ser solidario en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Sin embargo la sociedad y la vida cotidiana en familia nos dan señales en contrario, por ejemplo a reforzar el individualismo y estar sobre los demás; o la competencia, la lucha contra los demás para sobresalir. ¿Acaso no sabemos que muchos padres transmiten a sus hijos que lo importante en esta vida es destacar, ser los primeros, ¡triunfar!? Educado de esta manera, un niño no verá en sus compañeros o en los que le rodean personas a las que ayudar, sino adversarios a los que ganar.

Recordemos a Delors cuando nos dice sobre la Educación del siglo XXI: “ «para cumplir el conjunto de misiones que le son propias, la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: *aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; * aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; * aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; * por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores.» (Delors, J. (1996) La educación encierra un tesoro. Madrid, Santillana Unesco). Ya Edgar Faure (1975) decía que a la educación se le asignan tareas más vastas, complejas, que no tienen nada en común con las que tenía en el pasado. Es un componente esencial de todo esfuerzo de desarrollo y de progreso humano y ocupa un lugar cada vez más importante en la elaboración de las políticas nacionales e internacionales. (Edgar Faure (1975), en Aprender a ser, la educación del futuro. Madrid, Alianza Universidad). Señalaba entonces que tres fenómenos se abren camino y que deben merecer atención especial tanto en lo doctrinal como en lo práctico. Sólo los enumeraré a) La educación precede; b) La educación prevé; c) La sociedad rechaza los productos de la educación. Valdría la pena desarrollar y profundizar en este mensaje que contiene mucho de lo que hoy nos llama la atención y nos invita a recrear, a innovar lo educativo.

Dice Víctor García Hoz en su Glosario de Educación Personalizada. (Índices.v.33.Madrid, Rialp (iv) que la solidaridad es,…, el sentimiento que nos lleva a «sentirnos uno» con los demás. Especialmente, conlleva sumarse a las causas de los demás cuando éstas se consideran justas. La educación personalizada -que es el sistema pedagógico centrado en la persona- hace de la solidaridad un fin educativo, para que los alumnos puedan trabajar por superar los sentimientos individualistas y egoístas. También nos dice que “Al educar la solidaridad tendremos en cuenta todas sus manifestaciones y grados, para seguir un proceso secuencial adaptado a los alumnos, en la adquisición de esta virtud, que reúne la presencia de muchas otras. Al mismo tiempo, habrá que estar al tanto de las manifestaciones negativas de la conducta antisolidaria, siendo la agresiva la más llamativa, para evitar su arraigo en la personalidad adolescente.”

¿Qué conceptos culturales tenemos de solidaridad? ¿Acaso no nos formamos sólo desde las experiencias políticas y de las concepciones religiosas? ¿Qué del desarrollo de una ciudadanía solidaria? ¿Qué se persigue cuando se habla de una educación para la competitividad? ¿Acaso no se está promoviendo la rivalidad, la competencia para conseguir un mismo fin? ¿Cómo salvar esta contradicción?

– Inclusión. En educación inclusión significa diseñar un enfoque fundamentado en la diversidad como elemento enriquecedor del proceso de enseñanza aprendizaje y centrado en el desarrollo humano. La educación inclusiva está relacionada con la naturaleza misma de la educación y de la escuela pública en especial Implica que todos los niños aprendan independientemente de sus condiciones personales, sociales, culturales. Es una escuela que acoge y que no pone exigencia para entrar, ni menos mecanismos de selección para hacer efectivos los derechos de la educación, la igualdad de oportunidades y la participación. Para hacer realidad esta inclusión educativa, uno de los primeros en tener en cuenta son los maestros. ¿En qué momento se los incluye? ¿Cuándo se acortará la brecha entre los maestros y quienes generan la política educativa? ¿No podría ser este el momento?

Estos términos existen en las distintas exposiciones recordadas, pero falta un discurso más coherente y directo que llegue a cada docente y sea debatido, analizado en cada I.E. y en cada consejo educativo; en los COPARE. No hacerlo es como aprender una melodía pero cada uno le pone diferente letra. El tiempo es escaso. Los desafíos están dados para poner énfasis en el punto de quiebre y demostrar lo que se hará al desarrollar esta oferta educativa. ¿Por qué no se hace? (03.12.1

El Proyecto Educativo Nacional (PEN) y el fortalecimiento de la escuela pública

21 agosto 2011

En nuestra sociedad se tiene una manera de percibir las necesidades de acuerdo a las conveniencias, a los intereses de una clase social. Poco existe de solidaridad, de equidad, de inclusión. Todo lo contrario, nos hemos acostumbrado a hablar a media voz y no decir las cosas respetando el pensamiento del otro. Somos avaros para practicar la tolerancia y para compartir, para vivir en democracia.

En las últimas décadas ha sido necesario que vengan misiones auspiciadas por agencias y bancos para hacernos ver que es necesario un cambio en educación. Que la educación que se brinda no es de calidad, que los aprendizajes de los alumnos no están a la altura de los estándares e indicadores que requiere la sociedad de hoy. Y así hemos ido sumando de quinquenio en quinquenio recetas para mejorar nuestra educación. ¿Qué resultados hemos obtenido? Muchos estudios existen sobre el tema, pero poco parece que han servido para que se formule una política educativa ajustada a nuestras necesidades. Pero claro, el Estado no ha gastado casi nada en investigación educativa y menos en tener en cuenta lo que desde las instituciones de la sociedad se ha realizado.

Sin duda, la historia nos muestra el lugar preponderante que tiene la estructura económica dentro de las grandes rebeliones sociales que han ocurrido, ya que cuando ésta no es lo suficientemente sólida como para soportar la demandas y necesidades de la sociedad, simplemente se hace necesario un cambio, pero en esta tónica, lo que más que nunca adquiere relevancia para todos nosotros, es la utilización que los seres humanos le hemos dado a la educación, imaginándola como el único medio posible para extender y hacer efectivos los cambios necesarios. Sin embargo, encontramos que no se ha acogido los aportes de quien no está en el poder. Todo aporte desde la otra orilla ha sido tomado como crítica, como oposición, antes que como contribución para solucionar problemas crónicos que se tiene y mejorar la educación que requiere nuestra población.

La escuela forma parte del derecho a la educación que tenemos todos los seres humanos. Este derecho, del que muy pocos se acuerdan, debe hacernos pensar que se funda en la dignidad del ser humano que es inalienable y que toda persona pueda contar con los recursos necesarios para desarrollar sus capacidades, comprender el mundo en que vive y adquirir la preparación necesaria para ejercer la ciudadanía democrática.

Por ello la escuela pública es una filosofía, un concepto educativo y un modelo pedagógico que se fundamenta en el derecho de todos los ciudadanos a la educación y que se adopten las medidas presupuestarias para hacerla realidad. Las recomendaciones que hacen los expertos sobre inversión, antes que la atención a un derecho, han hecho mucho daño y han debilitado a nuestras escuelas. El afán de colocar créditos en aras de alcanzar la calidad de la educación, hizo olvidar que la educación pública se financia con fondos que provienen de los impuestos de todos los ciudadanos y que éstos son vigilados por la comunidad. Pero como andábamos con gobiernos que tenían la democracia como telón de fondo, empezaron a “endulzar” con la asesoría y apoyo externo, sin decir claramente que aquello que aportaban, era parte de un crédito que además debíamos de pagar. ¿Renunciamos a nuestra soberanía? ¿Renunciamos al derecho de darnos la educación que nos conviene como país soberano? Muchos podrán dar respuesta a estas preguntas, pero aquellas relacionadas con la soberanía y el derecho de la ciudadanía, muy pocos. Así estamos de hipotecados.

La auténtica educación pública tiene raíces en lo sembrado hace ya siglos, en la revolución francesa, donde existieron intelectuales que lucharon por cambiar y lograr la emancipación del sistema educativo (que en esos momentos se encontraba desfavorecido y carente de principios básicos), para poder consolidar la transición económica, política y social por la que lucharon.

La libertad, la justicia, la igualdad, y los adjetivos que constitucionalmente hoy le conocemos a la educación, como pública, obligatoria, y gratuita, fueron reconocidos como necesarios para lograr que la educación llegara a todos los niños y niñas sin distinciones de cualquier tipo. ¿Podemos decir que se viene cumpliendo esto?, ¿Y dónde estuvo la voluntad política?

Nos hemos contentado con el mejoramiento de la cobertura educativa, el discurso de la calidad de la educación, el mejoramiento de los aprendizajes. El Estado ha ido despreocupándose de la escuela pública, de la formación de docentes, de contar con un sistema de actualización permanente, al punto que toda la entelequia que heredamos, está a contracorriente de lo que el desarrollo del país requiere, del ejercicio de la ciudadanía y por lo tanto de los valores democráticos.

Esta escuela, que debe ser la célula desde donde se construya y fortalezca el Proyecto Educativo Nacional, urge de una atención inmediata. Una política coherente con lo expresado debería llevar a repensar la escuela que hoy se tiene y desarrolla en el país y que ha crecido a la sombra de directivas y normas que el docente y los alumnos deberían cumplir, de acuerdo a un calendario que hace omisión de los PEI (Proyecto Educativo Institucional), antes que desarrollar sus capacidades de acuerdo a sus competencias.

En estos días de rebelión estudiantil chilena, llamó la atención el contenido de un cartel que portaba un estudiante que decía “5 años de estudios y 15 años para pagarlos”. ¿No será que esto también es válido para nuestro país, para nuestros estudiantes? Sin pensar en el significado de lo que es invertir en educación, muchos han optado por la educación de sus hijos en la escuela privada, sin duda porque tenían mejor atención pedagógica, cívica, formación en valores y otros. Con ello le hemos ido facilitando al Estado la poca inversión en educación, la poca atención en la formulación de una política educativa acorde con nuestra realidad diversa, plurilingüe y multicultural. Y por supuesto con ello hemos colaborado en devaluar la escuela pública, aquella que tenía patio empedrado o como nos decía Nicomedes Santa Cruz donde “Tener primaria completa era raro en mi niñez (nos sentábamos de a tres en una sola carpeta)…”

Profesores desplazados, alumnos dispersos, constituyen en nuestras zonas rurales de costa, sierra y selva, el mal que ha ido destruyendo la educación para el pueblo. ¿Y en las ciudades y zonas marginales? Contadas son las escuelas que tienen una infraestructura idónea; docentes nombrados, materiales educativos y servicio de electricidad. ¿Se realiza allí la supervisión, el monitoreo a pesar de la cercanía de las UGEL? ¿Cuentan éstas con el personal y presupuesto adecuado para el cumplimiento de sus funciones?

A pesar de la Ley General de Educación (Cap. II La Institución Educativa Art. 66º) que reconoce a la escuela como la primera instancia de gestión del sistema educativo descentralizado, y que por finalidad tiene el logro de los aprendizajes y la formación integral de los estudiantes, vemos que esto se queda en palabras, pues el tiempo de los docentes tiene un serio recargo administrativo que sirve para estadísticas y para apreciar la inversión, pero poco se dice del rendimiento de los alumnos, del desarrollo e impacto de la institución en la comunidad. Está tan venida a menos que los propios docentes se sienten maltratados en su autoestima.

Lo que estipula la Ley en los artículos 67º, 68º,69º, 70º, pocas regiones y UGELES han aplicado, pues en las prioridades emanadas desde la sede central de educación, no se ha reparado en ello. ¿Miedos políticos?, ¿debilidad presupuestaria?, ¿falta de liderazgo?, ¿intereses encontrados? ¡Vaya usted a saber! Lo que sí podemos constatar es que la escuela pública está tan desmerecida que se ha creído que dándoles unos miles de soles para refacción de infraestructura se ha solucionado el problema. ¿Se les ha prestado un apoyo técnico pedagógico mediante la supervisión, el monitoreo?

Por ello hace bien la Ministra de Educación en reafirmar que se trabajará por hacer realidad la aplicación del PEN y a la par en el fortalecimiento de la escuela pública.

Sin duda este deseo que es profesional y político, demanda el desarrollo de relaciones y establecimiento de alianzas en donde deberían primar los derechos de la ciudadanía antes que los intereses por responder a modelos que vemos que no tienen buena aplicación si antes no se tienen en consideración desarrollos de políticas previas en donde se cuente con docentes, infraestructura y una política educativa que parta de mirar al interior del país, nuestra diversidad, donde se revaloren los aportes de quienes han hecho de la educación un tema de estudio e investigación.

El nuevo equipo de educación sin duda navegará a contracorriente para generar una opinión pública que sepa distinguir lo urgente y lo importante para la ciudadanía y no estar a merced de la ley de la oferta y la demanda. Una educación que tenga su norte en el Proyecto Educativo Nacional (PEN) y el fortalecimiento de la escuela pública que debe convertirse en su célula o cimiento.

La tarea es vasta. Demandará trabajar a dos ritmos, uno que mantenga lo que se viene desarrollando y otro planificando teniendo en cuenta el PEN, pero ambos dirigidos a llegar a un punto de quiebre que haga surgir una educación peruana diferente y no limitada a la aplicación de modelos que responden a diseños dirigidos a servir al mercado antes que al derecho al desarrollo humano, al respeto a la ciudadanía, a la democracia, a la tolerancia, a la solidaridad, a la equidad, a una gestión institucional verdaderamente desde la comunidad. ¿Será pedir mucho? ¿Será posible realizarlo? (13.08.11)

¿Es posible forjar una ciudadanía crítica? Luis Miguel Saravia C. Educador Lima – Perú

3 noviembre 2010

Ingresamos en el Perú a una etapa previa a la elección presidencial. Las elecciones municipales nos dejaron enseñanzas poco democráticas, poco transparentes, que sin duda tendrán impacto en la formación cívica de los alumnos. Viejas prácticas en las que además del renacimiento de pensamientos conservadores, intolerantes, se ha privilegiado el mensaje ambivalente

Se dice que es parte de la cultura política pasar de la declaración a la formulación de propuestas coherentes no mancilladas por el cubileteo político y de mezquinos intereses. ¿Cómo saber discernir en medio de una turbulencia de mensajes que contaminan el ambiente físico y auditivo? ¿Cómo saber cuál tendencia no es un canto de sirenas? ¿Cómo no formar parte de una masa que acompañan los cortejos electorales por conveniencia que por convicciones?

Una mirada desde la educación de los ciudadanos que pasaron por las instituciones educativas y son fruto de la formación y conocimiento de una política educativa, permite apreciar que muy poco se ha hecho por la formación cívica, Muchas declaraciones sí, pero poca coherencia con la realidad de un país diverso, intercultural.

Paulo Freire dice que la educación no es neutral y que una educación para toda la población tiene que inspirarse desde las desigualdades existentes y promover una práctica pedagógica dirigida a formar personas socialmente participativas y críticas.

Quienes no permiten que el sistema educativo forme parte de un sistema social más amplio, niegan que ambos sean fuente de la desigualdad, inequidades, angustias, y frenos al desarrollo personal y colectivo.

Una de las salidas a esta situación podría construirse tratando de impulsar lo que muchos pedagogos llaman ciudadanía crítica. Ésta se fundamenta en la llamada Pedagogía Crítica que no es una escuela pedagógica, ni solamente una teoría, sino fundamentalmente una actitud mucho más amplia, fruto de nuestra época y de nuestra cultura, frente a la realidad creada por la modernidad.

Por ello la educación para una ciudadanía crítica debería buscar que la educación sea para todas las personas en condiciones de igualdad respetando su diversidad. Esto sería realidad si se tuviera en cuenta lo que está consignado en los fines y objetivos del Diseño Curricular Nacional (DCN) del como velar por el “Desarrollo Personal”, el “Ejercicio de la ciudadanía”, la “Sociedad del Conocimiento” y la “Vinculación al Mundo del Trabajo”. (Diseño Curricular Nacional, pág.32) Pero ¿de verdad vela por conseguir estos objetivos? A los resultados nos atenemos.

Una educación que se dice transformadora necesita desarrollar la crítica pero también promueve la esperanza en las posibilidades de cambio mediante una participación consciente y colectiva. Esta participación social es un medio para el aprendizaje.

La educación no sólo se da en la escuela, en la familia, también se da en los movimientos sociales. Cada uno juega un papel importante en el aprendizaje. La escuela formal si bien se rige por una norma, ésta debe ser enriquecida por el diario vivir, pensar de los actores del proceso educativo. En este sentido los movimientos sociales deberían enriquecer la educación formal aportando el cuestionamiento al orden establecido que agrede muchas veces y crea realidades e imaginarios diferentes. La escuela no puede quedarse en un nivel más académico o como espectadora consciente y solidaria, sin intervenir porque las normas no se lo permiten. Esa neutralidad es la fuente de la indiferencia, la falta de interés en la toma de decisiones, el reforzamiento del individualismo.

El movimiento social y el acontecer aportan con su análisis y propuestas ideas transformadoras en sus actividades. Allí está el cimiento de la conciencia y de la actuación que es capaz de cuestionar y en algunos casos oponerse a lo existente. Pero ello sólo si el mensaje que se recibe es crítico en relación a los problemas y no se queda en el “análisis contemplativo”, como ocurre en nuestros días de falsa participación electoral, sólo por temor a la multa. Este mensaje debería llegar no sólo al profesorado sino también al alumnado, si se quiere generar cambios hacia el forjamiento de conciencia crítica. Sería necesario interactuar mediante la acción y reflexión, la utopía y la oportunidad, la libertad y la solidaridad. Todo ello podría aportar a la construcción de una realidad alternativa, unida a un modelo de aprendizaje creador y crítico.

Se nos ha formado como docentes para poder administrar el aprendizaje y no para utilizar nuestra creatividad e innovar la manera como la escuela formal desempeñe su papel, desarrollando en el aula el contenido de un currículo oficial discutido y aprobado por las altas autoridades y no consultado a los principales agentes de la educación. Este es un impedimento para la formación de la ciudadanía crítica.

La falta de preparación del maestro para este tipo de formación cívica, no es culpa de él sino de quienes dictaron la política de formación docente estandarizada, para el cumplimiento de la directiva, de la norma. Se ha privilegiado el conocimiento y las nuevas tecnologías y no la formación de una conciencia crítica. Con ello se dice accedemos a la modernidad, pero de espaldas a lo que la mayoría requiere y demanda de la educación para la ciudadanía. ¿Por qué?

En el desempeño cotidiano en el aula esta posibilidad no es aprovechada pues el tiempo es reducido y debe ser empleado en transmitir conocimientos. Se deja pasar esta oportunidad sin considerar que se está trabajando con diferentes sectores sociales, con diferentes visiones e intereses de la familia y la comunidad. La escuela no prepara para la comprensión de mensajes ni facilita la conexión con los valores y acciones que impulsan los movimientos sociales. Cuando se quiere desarrollar un discurso innovador que contenga las vivencias cotidianas se prohíbe con la expresión sancionadora de “eso es política”. Dichos y acciones frustrantes, antes que alentadoras, de quienes dirigen la política educativa y la ponen en práctica.

Con estas limitaciones del documento oficial, la escuela no aporta al establecimiento de contrastes entre visiones diferentes, conocimientos disímiles, alternativas heterogéneas. Por ello la capacidad crítica y la respuesta de los alumnos no se sitúan en un marco más amplio y enriquecido. Todo lo contrario, los alumnos o son indiferentes o son tímidos, pues lo aprendido en la escuela no les proporciona ni los conocimientos ni desarrolla capacidades de análisis sobre la realidad en la que son sujetos. Así el miedo a opciones diferentes hace que fácilmente se satanice instituciones (por ejemplo el sindicato), opciones progresistas (el socialismo por ejemplo) o se tenga complacencia con el discurso que el dios mercado se encarga de comunicar por todos los medios escritos, radiales y televisivos.

Una institución educativa que se considera transformadora debería generar una cultura de participación consciente y creadora que permita a los estudiantes ser agentes activos no sólo en actividades deportivas, sino cívicas articuladas a procesos colectivos que se realicen en la comunidad. Actividades como la elección del Consejo Escolar Municipal no deben ser motivadas sólo mediante un remedo de participación democrática, sino ser incentivada por procesos cívicos como el contar con un plan de trabajo de acuerdo a la institución educativa y también de acuerdo a la demanda de la realidad en donde se encuentra. Involucrar a alumnos en campañas y acciones que los lleven a ser protagonistas y no sólo cumplidores de decisiones. Utilizar estas actividades no por cumplir con el calendario cívico, de recuerdos de héroes civiles y militares y de hazañas bélicas que exaltan el heroísmo, el individualismo sino que promuevan el desempeño de una ciudadanía crítica, frente a los problemas que se viven cotidianamente.

La educación de una ciudadanía crítica debería facilitar desde las instituciones educativas la formación de ciudadanos articulados a un colectivo concreto representado por los comités de aula, por un consejo participativo estudiantil de la institución. Así se les permitiría desarrollar conocimientos y contacto con el desempeño ciudadano. Este tipo de educación ciudadana permitiría el desarrollo de la solidaridad.

La formación de una ciudadanía crítica demanda además trabajos en común –en el caso de la institución educativa, con los docentes, los alumnos, los padres de familia e instituciones de la comunidad- como reflexiones sobre temas comunes, mediante encuentros, mesas redondas sobre formación cívica y responsabilidad social, temas relacionados con los contenidos que se desarrollan, formas de evaluación, problemas de gestión y otros que conlleven a acciones en común que no tengan necesariamente por destinatarios a las instancias que los organizan sino a toda la comunidad. También debería procurarse diseñar y realizar propuestas para desarrollarlas a mediano plazo, que se realicen poco a poco y que favorezca en trabajo en red, la creación colectiva, sin que ello signifique reiteradas reuniones y coordinación infructuosas. Esta iniciativa para que esté garantizada podría ser considerada como parte del PEI (Proyecto Educativo Institucional).

El eje aglutinador de todas estas actividades debería tener un objetivo de interés común: generar y formar una cultura crítica y de cambio, que se preocupe de la vivencia y la toma de conciencia sobre lo que debe ser una cultura transformadora. Es decir, una cultura que ayude a comprender y actuar de manera crítica en la sociedad en la que se vive. De esta manera se irá superando la desigualdad y la dominación.

Se iría conectando así la reflexión con la acción y de esta manera se irá forjando una experiencia transformadora y una manera de analizar y actuar diferente. Es como hacer la utopía realidad y volver a crear una nueva utopía para seguir avanzando.

¿Es posible comunicar esta manera de educar? Sí lo será en la medida que se creen las condiciones innovadoras en el desarrollo de las actividades de las instituciones educativas. Este debería ser el contenido de una agenda a impulsar desde los Consejos Educativos Institucionales (CONEI) que se organizan en cada institución. No debería ser un Consejo sólo que se preocupa por la gestión, sino además por la formación en el sentido pleno de los alumnos y de su ciudadanía.

La cultura cívica generada por la institución escolar no debería estar limitada a impartir una materia aislada, sin vida, aburrida y que se reduce a promover la identidad nacional a través del culto a los símbolos patrios y a las ceremonias cívicas, olvidando el fondo del sistema político del país y los aspectos formativos de la ciudadanía. No debería seguirse cayendo en esta omisión, porque no es una verdadera educación ciudadana, democrática que implique estimular la capacidad crítica, y dejar que el desarrollo de la confianza social se genere por medio de relaciones verticales de los ciudadanos.

Una educación para la ciudadanía no debería alimentarse de lemas y slogans que presentan un mundo diferente de felicidad, frente a una realidad que oscila entre la pobreza crítica y el desarrollo económico para unos pocos. Es imprescindible que nuestra atención –con el pretexto de vivir dos procesos electorales- esté centrada en los procesos democráticos que viven los adolescentes en sus relaciones interpersonales, con el fin de comprender y vislumbrar las posibilidades de construir en estos futuros ciudadanos, en el desarrollo de una participación política más activa en su vida adulta. No digamos que es imposible una educación ciudadana diferente, cuando los tiempos nos indican que es necesario cambiar desde las personas e instituciones. Tenemos un capital social, que debemos saber aprovecharlo si queremos salir de la inercia e indiferencia, quitándole contenido a la solidaridad, a la equidad, a la tolerancia, a la igualdad. Estamos a tiempo. (23.10.10)

COLEGIO MAYOR: NOTICIA IMPORTANTE

3 noviembre 2010

DOS ALUMNOS DEL COLEGIO MAYOR PRESIDENTE DEL PERÚ TRAS EL PREMIO DEL REALITY “LA BECA”
Es una beca integral que le permitirá financiar su carrera en la profesión que escojan en la universidad San Martín de Porras.

Dos alumnos del Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú fueron seleccionados para participar en la segunda temporada el primer reality show didáctico de Sudamérica “La Beca”, organizado por la Universidad San Martín de Porres y Red Global Canal 13.

Se trata de la piurana Karla Huamán Ruíz y del cajamarquino Edward Bautista, quienes junto a otros 10 estudiantes de otros centros educativos, competirán por conseguir una beca integral, que les permitirá seguir su carrera profesional sin costo alguno hasta el último día de estudios en la Universidad San Martín de Porras.

Karla es una alumna sobresaliente, una líder entre sus compañeros y tiene muy en claro que desea estudiar medicina. En las vacaciones de medio año viajó a los Estados Unidos, donde participó en el Campamento de Jóvenes Científicos que se realizó en San Diego, California.

Sus habilidades para su dominio del idioma inglés le sirvieron para que el club de los graduados de Universidad de Harvard trabaje con ella y la preparen para postular en universidades de alto nivel educativo de los Estados Unidos de Norteamérica.

En cambio, Edward, un estudiante proveniente de la localidad cajamarquina de Chota, tiene mucho interés en la ingeniería. Desde que llegó al Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú mostró su interés por la música, habilidad que lo llevó a pertenecer a la banda de música. Es muy hábil con los números y acomedido para ayudar a sus compañeros.

El reality “La Beca”, es el show del conocimiento producido por la Universidad de San Martín de Porres en coproducción con RED GLOBAL Canal 13, en el cual 10 estudiantes viven juntos en una casa mientras compiten por la posibilidad de ganar el premio antes mencionado.

Son estudiantes pre-universitarios de distintos estratos sociales, cuyas edades oscilan entre 15 y 18 años. Ellos tendrán que demostrar sus habilidades intelectuales para ganar y así cumplir su sueño de financiar una carrera universitaria.

Pero el perfil de dichos concursantes, no solamente es la excelencia académica, sino su facilidad de adaptarse a diversas situaciones, el trabajo en equipo, entre otros detalles del comportamiento humano.
OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIONES
02 Nov. 10

nota: NOS HUBIERA GUSTADO QUE SE EXPLIQUE MÁS EN QUÉ CONSISTE ESTE REALETY SHOW DIDÁCTICO. BIEN POR LOS GANADORES, PERO ¿QUÉ OCURRE CON EL COMÚN DE LOS ALUMNOS QUE SIN SER BRILLANTES NO CUENTA CON ESTA OPORTUNIDAD? eS BUENO PENSAR EN LA EQUIDAD Y SOLIDARIDAD, SOBRE TODO EN UN PAÍS COMO EL NUESTRO TAN DIVERSO E INTERCULTURAL

Una alerta en blanco y negro: elecciones y viejas prácticas

17 octubre 2010

Una elección municipal en el Perú y en el horizonte un intento de “golpe” de Estado en Ecuador. Tal vez sucesos que no dicen nada aparentemente. Sin embargo convendría apreciar qué destinos e intereses se van jugando y de què debemos tener mucho cuidado y qué se debe prevenir. Las reacciones frente a lo sucedido en el Ecuador han sido de rechazo y condena y en eso estamos de acuerdo. Sin embargo debe ser tomado como una alerta para no bajar la guardia democrática en nuestros países de Latinoamérica.

En las recientes elecciones municipales y regionales todas las proyecciones nos hacen suponer que la candidata de un partido nuevo Descentralista Fuerza Social, en confluencia con otros, ha sido elegida para el gobierno municipal de Lima por el período 2011- 2015.

Forjar esta posible victoria ha costado en primer lugar romper mitos de la política peruana que están enquistados con percepciones de los años 70 y 80 del siglo pasado. Se ha satanizado hasta la saciedad levantando un lema que estuvo cubierto por el miedo porque una tendencia de izquierda democrática gobernara la capital: “no votar por la regresión, por el atraso”. El hecho de ir en confluencia con partidos y movimientos de izquierda, hacían que quien votase por Fuerza Social estaba eligiendo por una opción retardataria y no por el cambio. Miedo fue el eje de una campaña y el sambenito de que una victoria de esta tendencia sería un salto al vacío, un volver a los momentos terribles de terrorismo que vivimos en décadas pasadas.

De manera maniquea se quiso asustar por la participación de algunos dirigentes magisteriales en la confluencia de otros grupos políticos con Fuerza Social, utilizando el miedo al sindicato fabricado por el gobierno, y que ha tenido efecto en un sector de la población. Olvidan quienes han levantado este pensamiento que el (SUTEP) tiene una historia de luchas por reivindicaciones y por su oposición a una política educativa que no responde a las necesidades e intereses nacionales El sindicato tiene una función específica y esto no inhibe a sus miembros de sus derechos ciudadanos. Pensar de esa manera es ser excluyente en un discurso que se dice democrático. Ejercer la profesión docente, no es sinónimo de neutralidad política. Es necesario recordar que la democracia cobija a todos, es inclusiva, no discrimina, respeta las diferencias, concerta, en función del pueblo y no sólo de grupos económicos, políticos o sociales.

La falta de una cultura política que antes de principios ha sido promotora de distractores, indica que quienes estuvieron acostumbrados a una manera de ejercer el poder les cuesta aceptar que otros piensen y opten diferente. Lo alternativo nunca estuvo en su agenda ni en sus convicciones.

Esta campaña por el gobierno municipal de Lima y que de acuerdo a los analistas políticos también ha deparado sorpresas en otras regiones, provincias y distritos nos hace ver en blanco y negro que:
– La democracia en nuestro país, aún está bastante débil. Es necesario robustecerla a partir de lograr el convencimiento que la persona tiene derechos y obligaciones y que ellos deben ser defendidos contra quienes impiden que estos se ejerzan en una sociedad aún excluyente.
– Es necesario fortalecer nuestra cultura política, aún incipiente porque no existen partidos políticos que formen a los ciudadanos ni instituciones que permitan a los ciudadanos optar libremente.
– Existen viejas formas de hacer política. La campaña por un lado ha hecho florecer la esperanza y por otro han permitido aflorar viejos resentimientos, formas y maneras de hacer política. Muchos llaman a esto “adecentar la política”, pero eso no debe dejar de tener cuidado con las viejas formas que apelan a todas sus fuerzas y esfuerzos con tal de salir ganadores. La simpatía no está reñida con la política. los enfoques alternativos no están en contra de los enfoques tradicionales sino que hay que renovarlos, pero con mensajes claros, transparentes, sobre la mesa y no con discursos ambiguos.
– Ha surgido una nueva generación de líderes políticos a los que se ha querido deslegitimar por su juventud, falta de preparación, experiencia, sin valorar sus conocimientos, sus propuestas y perspectivas de analizar y ver –en este caso el gobierno de la ciudad, el abordaje de los nuevos problemas y sus soluciones-, nuevas formas de comunicarse y hablar en los códigos de una generación emergente. Los políticos “de oficio” han querido devaluar este triunfo y con ello no hacen sino recurrir a viejas tretas autoritarias, verticales, intolerantes. Se olvidan lo que expresó Jorge Basadre «Un país sano necesita ofrecer a su propia juventud perspectivas amplias, posibilidades abiertas, colaboración efectiva en el quehacer común. De modo que el problema no es sólo de progreso material, de reformas sociales, de organización estatal. Es también de renovación de valores, de fervor espiritual, de capacidad de entusiasmo, de mística colectiva».
– Un nuevo enfoque a los problemas del gobierno local es el reto que tiene la nueva administración, de manera especial el desarrollo de la educación en el ámbito metropolitano. No se trata sólo de la delegación de funciones y responsabilidades y transferencia de presupuesto sino de una manera creativa e innovadora para abordar viejos problemas.

Si se confirma las proyecciones y el avance del escrutinio, los días y semanas serán testigos que la nueva opción por la que los limeños han dado sus preferencias, es coherente, tiene una misión y visión partiendo desde las necesidades de la comunidad. Entre otras responsabilidades en lo que concierne a lo educativo, es urgente que se diseñe un Proyecto Educativo para Lima Metropolitana. También organizar una nueva gestión educativa donde la función técnico-pedagógica y la gestión educativa sean eficaces y eficientes. No se trata de recibir la transferencia de recursos sino tener la capacidad para desarrollar una nueva forma de gestionar las UGEL (Unidad de Gestión Educativa Local) y las Instituciones Educativas. Además que se haga realidad la recuperación de la autoestima del docente; que las instituciones educativas hagan realidad la supervisión y monitoreo; que se institucionalicen las comités de aula y los Consejos Educativos Institucionales (CONEI). Un reto sin duda, pero con voluntad y compromiso puede hacerse realidad.

En nuestro país se vienen elecciones, las presidenciales y habrá momentos tensos. Debe reforzarse una educación para la democracia y para el desempeño de una ciudadanía crítica que permita vivir en equidad, tolerancia, solidaridad. Los peligros de la democracia rondan aún y tienen cómplices. Una tarea pendiente para refundar lo educativo desde las perspectivas de una sociedad equitativa y desde una generación nueva diferente que tiene otras exigencias. Otra educación es necesaria para no seguir el discurso oficial que todo lo parametra exigiendo calidad, sin valorar las diferencias; competitividad sin tener presente la inequidad. Otra educación es posible si la fundamentamos en nuestra historia y nuestra cultura. (09.10.10)