Contraseña escuela

20 May 2020

Un juego posible de preguntas y respuestas para encontrar una manera de estar juntos en el aula.

Por María Beatriz Jouve / Docente y escritora

Maximiliano Lobo tiene trece años. Su papá murió cuando tenía un año y su mamá lo abandonó para la misma fecha. Vive con sus hermanos, mayores que él en un humilde barrio. Repitió dos veces el 5º año. Pasó ya por cuatro escuelas de nuestra ciudad. Los motivos de los cambios se deben a sus «problemas de conducta». Es que entre las escuelas se pone en juego un pacto implícito: «Ahora te toca a vos, yo ya lo aguanté dos años».

Así va Maximiliano de escuela en escuela. Este año le tocó a la mía.

PUBLICIDAD

Cuando lo conocí, vi en él la marca de su nombre. Frente a algunas situaciones, aparecía en Maximiliano el lobo que lo nombraba. Se ponía rígido, su mirada se perdía, cerraba sus puños, se balanceaba, tiraba sus carpetas, no hablaba ni escuchaba.

¿Qué hacer con un niño lobo en la escuela? Sus maestras ponían la mejor de las voluntades, pero había días que la situación se desbordaba y era muy difícil sostenerlo dentro del aula.

Entrevistamos a su hermana, quien se hacía cargo como podía, desde sus veinticuatro años, de la extrema vulnerabilidad del hermano.

Un psicólogo podía ayudar. Le dijimos que pidiera un turno en el dispensario.

Ayer participó en el acto recitando perfectamente el fragmento que le dio la maestra para que estudiara de memoria. Su voz salió clara y sin errores por el micrófono que esta vez sí andaba. Estaba impecable y su buzo no era amarillo estridente sino azul marino. Se vistió para la ocasión.

Pero en el recreo se volvió a nublar su mirada. Frente al conflicto otra vez apareció el lobo.

Viendo que su gesto se perdía, le pedí que saliera de la fila y que viniera conmigo a vicedirección. No fue fácil pero finalmente accedió.

Cuando los libros no nos alcanzan, cuando los papeles se nos queman, cuando no sabemos cómo, aparecen otras respuestas a las urgencias cotidianas.

Como el lobo no puede hablar, se me ocurrió empezar un juego de preguntas y respuestas a través de papelitos que iban y venían de mis manos a sus manos.

Poco a poco fuimos perfeccionando este juego al que transformamos en chat.

Este fue mi chateo por cuaderno con Maximiliano:

¿Qué te pasa que estás tan triste?

…..

¿Estás conectado a la red?

….

Escribí tu contraseña.

….

Inventá una y yo después invento otra para mí.

No sé.

¿Tu contraseña es no sé?

No.

¿Y cuál es?

«Escuela».

Buenísima contraseña. La mía es «Maestra».

Ah bueno.

Maestra quiere comunicarse con escuela para saber qué le pasa.

Y bueno.

¿Qué te pasa escuela que estás tan enojado y triste?

No sé.

¿Te retaron y te enojaste?

No.

¿O será que extrañás a Beatriz?

No.

¿Te peleaste con un chico?

No.

¿Es por la nota que te pusieron en el cuaderno?

Un poco sí.

Bueno, pero vos tenías que pensar antes las cosas.

Y creo.

Igual mañana será otro día y seguro vamos a estar mejor.

Y no sé.

Bueno, ahora tranquilizate y mañana seguimos charlando. Pero tratá de ponerte bien.

Y sí.

El niño lobo, náufrago de escuelas, eligió como contraseña «Escuela». Y configuró en ese preciso instante mi contraseña: «Maestra». Antes que él dijera la suya, yo trataba de inventar rápidamente una sin acertar. Ante la elección de Maximiliano, no me quedaron dudas acerca de cuál debería ser la mía.

A partir de allí, poco a poco los nudos se fueron desanudando y empezaron a aparecer algunas palabras. Pocas, pero las necesarias, las indispensables para simbolizar lo actuado.

La contraseña es aquello que nos permite identificarnos para pasar al otro lado. El pasaporte. ¿Será que el pasaporte elegido es escuela porque es el lugar donde se deviene niño alumno? ¿Y donde hay una maestra que pide y que nombra? ¿Que le reclama que estudie, que escriba, que haga cuentas, que resuelva problemas?

Yo no sé como seguirá la historia de Maximiliano. Seguramente acontecerán otros naufragios. Y vendrán los lobos a visitarlo. Pero encontramos juntos una contraseña. Y de eso podemos aferrarnos.

Nos despedimos con un beso fuerte. Y le agradecí. Le agradecí profundamente por dejarme creer que la educación es posible, por hacerme encontrar un lugar en esta escuela. Y es que yo también naufrago, y busco y no encuentro, y me estallan los sentidos y me punzan las ideas, y se me atan nudos que después desato con palabras. Y se me pierde la contraseña y necesito de los otros para volverla a encontrar.

Publicado en el libro «¿Se nace o se hace? Crónicas de una maestra» (Editorial Ciudad Gótica). El título original del texto es Maximiliano Lobo.

HABLANDO DE VALORES

19 May 2020

Dolores Álvarez Peralías

Maestra y pedagoga. He trabajado en Primaria y Secundaria. Durante veinte años he sido directora de centros educativos en los dos sectores de la enseñanza. Mi objetivo primordial siempre ha sido crear un buen clima de centro porque pienso que con ello se mejora el ambiente educativo y se facilita el aprendizaje. Mi pasión es el mundo educativo y aún, estando ya jubilada, es lo que me mueve a escribir, a leer, a compartir ambientes, encuentros y amistades. Sigo aprendiendo cada día y me muevo en redes sociales con cierta frecuencia.

Hablamos con frecuencia de una Educación en Valores y de los Valores de la Educación pero a veces lo usamos como muletilla para una educación de calidad, sin ponernos a pensar cuáles son esos valores que de verdad debemos ir fomentando en todas esas personas que se están educando y a las cuales los mayores les servimos de referencia, por eso el mejor valor que podemos transmitir, en principio, es dar ejemplo con nuestros actos, con nuestros mensajes, con nuestros pensamientos.



Fotograma de la película: El diario de Noah

Pienso que la familia debe educar pero también la escuela y la sociedad en general, nuestro alumnado se pasa muchas horas sentado, mirando en dirección al profesorado, cuando en realidad sería mejor que estuviese acompañado por el mismo y trabajando con sus compañeros y compañeras, es una forma más colaborativa de trabajo que tiene el valor de enriquecerse con las aportaciones de las personas que nos rodean, de todas maneras tenemos que servir de ejemplo en cada una de nuestras actuaciones como docentes.

Ser acompañante en el proceso educativo implica una entereza personal del docente que exige que nuestra vida sea congruente con los mensajes que damos, no podemos ir diciendo que hay que ser justos, solidarios, democráticos… cuando nuestra práctica educativa va por otros derroteros y el alumnado ve que no somos testimonio de lo que decimos.

Fotograma de la película: El diario de Noah

Hace años leí el libro de Victoria Camps “Los Valores de la Educación” que define muy claramente cuáles son esos valores que familia, escuela y sociedad debemos transmitir y que hoy siguen estando vigentes. “Educar es, así, formar el carácter, en el sentido más extenso y total del término: formar el carácter para que se cumpla un proceso de socialización, imprescindible, y formarlo para promover un mundo más civilizado, críticos con los defectos del presente y comprometido con el proceso moral de las estructuras y actitudes sociales… y para formar el carácter no hay más remedio que inculcar unos valores” (p.11)

Nuestro alumnado tiene derecho a vivir dignamente y esto debe proporcionárselo la sociedad en la que vivimos, la sociedad del bienestar, si hay justicia habrá trabajo y nuestros niños y niñas no tendrán que padecer los escollos a los que esta maldita crisis nos está llevando. Vivir dignamente significa tener una casa en la que convivir con la familia, derecho a ser educado en una escuela pública, tener garantizada la salud y la alimentación, así de sencillo y primordial es este derecho a vivir. Desgraciadamente en estos momentos hay niños y niñas que no disfrutan de ese derecho humano y, desde todos los sectores debemos luchar para que esto se restablezca y puedan vivir con la alegría de la infancia.

Vivir la igualdad, respetando las diferencias. Todas las personas somos iguales aunque tengamos nuestras diferencias culturales. La libertad y la igualdad nos van llevando por el camino de la justicia, hacia una sociedad solidaria. En estos años es fácil encontrar centros con una gran diversidad de alumnado, con otras culturas, con otras religiones, con otras formas de ver  y vivir la vida. En los centros hay que plantearse, y así lo hacen ya muchos, respetar esa diversidad. No vale integrarlos, además hay que hacer inclusión, hay que tenerlos presentes en cada una de las actividades que se planteen.

Ser libres para pensar y actuar, siempre que no ataque la propia libertad de las otras personas. Educar en libertad significa tener en cuenta las opiniones desde la más tierna infancia, consensuar unas normas que todos y todas debamos cumplir tanto en clase como en la familia. Si en la clase se habla hay que respetar al compañero o compañera, pero también en la familia debemos tener en cuenta esta norma establecida como principio general para el diálogo constructivo, ni el padre ni la madre pueden decir “eso es así, porque yo lo digo y ya no se habla más”. Está comprobado que al niño o la niña que se le razona, en principio obedece y después ese comportamiento lo va extendiendo a todos los sectores en los que esté presente su vida. “Desarrollar la creatividad, la capacidad de ser original, de “ser individuo”, desarrollar la conciencia crítica, debería ser la máxima finalidad educativa” (p.69) Hay que enseñar a ser espectadores críticos, a estar vigilantes ante las redes que nos tiende la publicidad y determinados entornos sociales.

Los y las docentes transmiten unos valores, no pueden mantenerse al margen de la moral, la educación no es solo instrucción y por tanto no es neutra, con cada una de nuestras actuaciones y explicaciones o mensajes que damos estamos desarrollando una actitud y por consecuencia vamos forjando la personalidad del alumnado. Cuando nos situamos de forma implacable ante una injusticia social estamos desarrollando valores. Si nos paramos a pensar en cada una de nuestras actuaciones como docentes veremos que no echamos balones fuera, que nos situamos y manifestamos nuestras opiniones, por tanto estamos transmitiendo valores. De igual forma pasa en la familia, el padre o la madre comentan lo mal que ven cualquiera de las injusticias de su alrededor o algo que haya pasado en la sociedad más lejana, con esas opiniones estamos formando, estamos creando un punto de vista que puede ser positivo o en algunos casos negativos.

Enseñar a vivir en la sociedad, respetando y haciéndose respetar, significa que estamos enseñando a ser responsables y a ser tolerantes. Hay que fomentar el respeto por los bienes comunes, por el medio ambiente, hay que ser solidarios y solidarias dentro de nuestra parcela de responsabilidad, entendiendo que todos y todas somos un poco corresponsables de las grandes injusticias que se dan y que, desde nuestra pequeña parcela, podemos colaborar  para que vaya desapareciendo.

Educar en valores también es Educar para la Paz y esto no significa que el 30 de marzo hacemos murales y ya está, no, educar para la paz significa comprometerse con el alumnado, generar en clase un buen clima que haga entender y respetar las diferencias, hacer reflexionar sobre la violencia generada en series televisivas o en algunos deportes, criticar con fundamento la violencia generada por los poderes sociales que llevan a la injusticia de que unos son los grandes y otros son los más vulnerables… “Para conseguir esa educación para la paz es necesario:

1

Que el educador pierda el miedo a manifestar su punto de vista y a ejercer la crítica de los acontecimientos.

2

Que combata las violencias visibles y encubiertas, en los medios, los textos, etc.

3

Que ayude a tomar conciencia de las actitudes violentas.

4

Que se eduque en la tolerancia y el respeto a la diversidad.

5

Que se fomente el lenguaje, el diálogo y la argumentación, incompatibles con la violencia.” (p.131)

En conclusión para educar en valores debemos seguir unas pautas que vayan llevando al niño y la niña a forjar su propia moral, su ética, su carácter. La pedagoga y psicóloga Celia Rodríguez nos lo resume de la siguiente manera y nos propone unas pautas a seguir:

1

Educa en valores, no adoctrines: Ayúdales a construir su propia escala de valores de forma autónoma y racional. Que sean ellos mismos los que acepten los valores por propia iniciativa y entiendan los mismos.

2

Favorece un enfoque vivencial, los valores no se aprenden como los conceptos, se adquieren mediante la vivencia afectiva de los mismos.

3

Utiliza una perspectiva transversal, trata de hacer que la educación en valores esté presente en todo momento educacional, independientemente del tema, edad, disciplina, educación familiar o escolar.

4

Enséñales a ser críticos con la información que les llega desde distintos medios en especial de los  medios de comunicación. Haz que reflexionen mediante preguntas.

5

Utiliza un ambiente de dialogo como base del respeto y la igualdad.

6

Propicia la ayuda mutua para fomentar la colaboración y el respeto.

7

Facilita la participación de todos, como medio para lograr la  conciencia de igualdad.

8

Emplea Normas transparentes y compartidas.

9

Haz de ejemplo para ellos, es más fácil ejemplificar una buena  conducta que enseñarla.

TU CAPACIDAD DE APRENDER ES TU ACTIVO MÁS VALIOSO

18 May 2020

Marta Grañó

http://www.martagranyo.com

Investigadora y divulgadora en Educación e Iniciativa Emprendedora. Compagina la actividad docente en ESADE como colaboradora académica y tutora en asignaturas de Entrepreneurship con su trabajo de investigación de Doctorado sobre Educación e Iniciativa Emprendedora.

-0-0-0-0-

LA EDUCACIÓN

La educación es fundamental

La vida da muchas vueltas, pero al final siempre volvemos a lo que realmente nos motiva.

Esta semana me he sorprendido contando a varias personas algo que me encanta, los estudios de James Heckman. Quiénes me conocéis, sabéis que hace muchos años que soy una gran admiradora del trabajo deJames Heckman, que hace tiempo que hablo sobre sus estudios… y, sin embargo, me doy cuenta de que no pierden vigencia, de que mantienen su fuerza y de que a muchas personas les encanta escuchar que un científico ha demostrado lo que ya conocen por experiencia propia: la educación es fundamental.

Puedes invertir en una amplia gama de activos: puedes invertir en inmuebles, en acciones, en fondos sofisticados, en mercados de futuros, en startups… la lista puede ser muy larga. Pero te aseguro que la inversión más rentable que puedes hacer es en educación.

Tu capacidad de aprender es tu activo más valioso.

INVERTIR EN PÁRVULOS

Es más rentable invertir

en párvulos que en Bolsa

James Heckman, premio Nobel de Economía del año 2000, ha demostrado con sus trabajos de investigación que es más rentable invertir en párvulos que en bolsa. Ya lo comenté –hace unos años– enINED21.

La afirmación puede sorprender, especialmente por el hecho de mezclar el mundo de la educación y el de la economía. Pero es que ambas disciplinas se interrelacionan de un modo muy intenso.

Esta potente relación entre economía y educación es un tema apasionante, en el que empecé mi trabajo de investigación de doctorado. La inversión en educación es necesaria y es fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad. Son numerosos los autores que así lo han señalado.

James Heckman ha analizado, en concreto, la inversión en atención y educación de la primera infancia (AEPI), señalando que invertir en aptitudes socioculturales del niño -como la motivación o la confianza en sí mismo- genera más beneficio económico y social que otro tipo de inversiones.

INVERTIR EN EDUCACIÓN

¿Por qué es rentable invertir en educación?

Los trabajos de investigación científica de los últimos años han demostrado los beneficios de una educación temprana de calidad. La ecuación es simple, a mayor nivel de educaciónmayor nivel de rentade la persona.

Theodore Shultz fue el primer investigador que señaló la educacióncomo una forma de inversión. Sus trabajos demostraron, por vez primera, que la educación conduce a las personas a mejorar su nivel de renta y su nivel de bienestar. Sus estudios le valieron el Premio Nobel de Economía en 1979. El fracaso escolar es un lastre social por su impacto en las familias, la salud y la cohesión social. Y el problema tiene, además, un impacto directo en las arcas públicas, pues a menor formación menor salario y menor consumo. Algunos estudios han cuantificado que una persona con estudios universitarios paga en impuestos casi el triple que las personas sin estudios.

Los datos son muy relevantes especialmente para aquellos países que cuentan con un elevado índice de abandono prematuro de los estudios, como puede ser el caso de España –con un índice del 29% frente al 14% de la UE–. Y más, si tenemos en cuenta que, a pesar de las múltiples reformas educativas, la tasa se mantiene prácticamente estable desde hace muchos años.

EDUCACIÓN TEMPRANA

¿Por qué en educación temprana?

Los trabajos de James Heckman han concluido que la rentabilidad de invertir en educación de primera infancia es superior a otros tipos de inversión.

Las conclusiones de Heckman destacan que el entorno familiar condiciona mucho los resultados a los que puede aspirar un niño al alcanzar la edad adulta. En concreto, habla del «accidente del nacimiento», para referirse a que el azar de nacer en una determinada familia constituye una fuente importante dedesigualdad.

La diferencia de capacidades entre los niños desfavorecidos y los de familias acomodadas comienza a detectarse en una edad muy temprana. El contexto familiar de los párvulos es un factor que permite predecir con bastante precisión sus futuras capacidades cognitivas y socioemotivas.

Si una sociedad invierte en educación en edad temprana, fomenta la escolaridad, reduce la delincuencia, mejora las aptitudes de los niños y les conduce a obtener mejores niveles de renta en su vida profesional futura. Un mayor nivel de renta repercute en mejorar la vida de la persona y contribuir con un mayor nivel de impuestos a la sociedad y, por tanto, genera un mayor bienestar social. Invertir en medidas que palien las diferencias entre los párvulos es una inversión rentable. El profesor Heckman señala que la formación que se va sumando a lo largo de la vida es dinámica.

«Las competencias generan competencias y la motivación produce más motivación. Si un niño carece de motivación para aprender y emprender desde los primeros años, es muy difícil que en la edad adulta tenga éxito profesional y social».

Sus conclusiones indican que no se trata simplemente del nivel de ingresos de los padres. Lo más importante es la calidad del contexto familiar y social que los niños encuentran en su infancia.

Los primeros años de la vida de un niño «son decisivos para la génesis de las aptitudes cognitivas, mientras que la adolescencia es una etapa importante para la génesis de aptitudes no cognitivas».

Heckman señala que las medidas que se aplican de forma tardía para compensar la desventaja inicial suelen ser más costosas e ineficaces. Las medidas que se aplican en los primeros años de los niños sonmás efectivas que las tardías.

INVERSIÓN

La inversión más rentable

Los países con mayores tasas de crecimiento son países que destinan inversiones importantes a la Educación, que tienen claro el impacto que tiene la Educación en la Economía de la sociedad.

La clase política debería tener muy en cuenta estos estudios e intentar dirigir las políticas públicas a mejorar la inversión en educación, no solo en términos de cifras, sino también en términos de calidad, ya que la educación es el pasaporte al futuro

no sólo para cada una de las personas a nivel individual, sino también para la sociedad en su conjunto. Es una inversión que genera su rentabilidad a largo plazo, pero es un retorno muy potente y fundamental para las personas.   

No puede pasar un solo día sin que esté más y más convencidala educación es la inversión más rentableDeberíamos ser todos más conscientes de ello.

Y es que un país no es rico por tener petróleo o diamantes… un país es rico por tener educación.

Diamonds

Shine bright like a diamond…

when you hold me… I’m alive

we’re like diamonds in the sky

Un corazón rebelde para educar

16 May 2020

Reflexiones en torno de la formación docente. Los retos que demandan los diferentes contextos del trabajo educativo.Por Lorena Sambuelli – Educadora Especial para Educación

Y había una vez un mundo, un mundo enorme, en el que sus habitantes solían sentir que todo estaba perdido; que el dolor, la injusticia, el odio y la avaricia habían socavado de tal manera sus esperanzas, que ya no se atrevían ni siquiera a soñar con la posibilidad de un renacer.

Sin embargo, algunos crédulos perdidos por allí intentaban iluminar el sendero que los conduciría a su «salvación»… «El futuro está en la educación», decían. «La educación no cambia al mundo, pero cambiará a las personas que van a cambiar el mundo», «Educar es cosa del corazón», «Se necesita valentía, dejar de ser oprimido y encarar un proceso de permanente liberación»… Perfecto, dijeron los otros, creemos un escuadrón, hagamos entrega de las herramientas necesarias y signémoslos con un mandato supremo, salvar el mundo…

Y así fue, reclutaron a un par de crédulos esperanzados, les dieron como elementos de batalla un delantal, una tiza, un pizarrón y, claro, un manual de instrucciones que debían memorizar perfectamente; un tiempito de simulacro y por supuesto el tan ansiado nombramiento: «El futuro de la humanidad está en tus manos. Hoy, te convertís en héroe».

Costó, claro, pero con el tiempo reconocieron la precariedad de sus elementos de batalla. Y aún más, fueron resignificando el concepto mismo de «Batalla». Resultó que batallar, era en verdad encontrarse, reconocerse, valorarse en sus diferencias, en la singularidad propia de cada ser humano, en la complejidad misma de la realidad que atraviesa a cada uno en particular.

Menuda sorpresa se llevaron al descubrir que la gran estrategia no era justamente construir muros que den forma a templos sagrados del saber y que resguardasen a sus habitantes de los avatares mundanos, sino puentes, de todo tipo de formas y colores, que los acerque, los enfrente cara a cara, que les permita mirarse mutuamente y re-conocerse en la mirada del otro, ese otro que los interpela, los desequilibra, los invita a replantearse cada paso.

Un puente que los una, que garantice una pedagogía del encuentro, del detalle y la ternura, que permita un abrazo profundo y amoroso a aquellos sujetos más vulnerados, sensibilizando de esta manera el rol mismo del batallador.

Así era pues. El gran secreto radicaba en la construcción de una comunidad caracterizada por la participación y corresponsabilidad de sus miembros, promoviendo la valoración y la integración de las diferencias, estimulando el desarrollo de alternativas de acción, la toma de decisiones y la ejecución de propuestas innovadoras que permitan concretar los encuentros educativos desde la práctica misma, trabajando mancomunadamente y entendiendo el verdadero alcance de la palabra derecho. Un derecho fundante, que reconoce en la meritocracia capitalista su principal enemigo. Un derecho que los humaniza, los reconstruye y los proyecta.

Se tornó imprescindible entonces repensar las herramientas que se les brindaba a aquellos valientes batalladores.

Rol docente y realidades

Hoy, la ley de educación nacional habilita a los docentes a desempeñar su rol en diferentes modalidades. Adultos, Rural, Intercultural Bilingüe, Domiciliaria y Hospitalaria, Encierro… Y las preguntas serían: ¿Los preparamos para ello? ¿Comprenden acaso la magnitud del desafío al cuál se enfrentan? ¿Son verdaderamente conscientes del derecho inquebrantable que tiene cada uno de los sujetos de la educación primaria? ¿Conocen y están dispuestos a hacerse cargo de la complejidad, las particularidades y necesidades específicas de cada contexto? ¿Reconocen a la educación libre y criteriosa, como el factor esencial para promover y defender la igualdad de oportunidades, garantizar la paz y valorizar la democracia? ¿Están acaso verdaderamente convencidos que para lograr sus objetivos deben indefectiblemente amar con todo su ser la tarea emprendida, abrazar con el alma a cada alumno, para así empoderarlo y animarlo a construir la confianza en sí mismo necesaria para transitar su proceso de construcción personal? ¿Asumimos todos que cada alumno merece un docente preparado, formado integralmente para hacer frente a los desafíos propios de cada contexto? ¿Reconocemos la injusticia a la que están sometidos aquellos que ven limitado el acceso a la educación?

Cátedra compartida

Hacer frente a estos interrogantes fue el objetivo que junto a María Cecilia Ferrari y Laura Terol nos propusimos llevar adelante con nuestras alumnas del Instituto de Formación Docente María Auxiliadora. El formato de cátedra compartida nos permite proponer actividades capaces de generar una vinculación concientizadora y productiva, entre la bibliografía y la experiencia en cada uno de los diferentes contextos de la educación primaria, atravesados por una realidad social, cultural, política y económica que los modifica constantemente.

Profundizamos el análisis bibliográfico, propiciamos encuentros con profesionales de excelencia para jerarquizar aún más cada modalidad y para luego iniciar, juntos, un proceso de aproximación concreta a las diferentes realidades en donde se desarrolla la educación primaria. La finalidad es hacer carne propia la situación cotidiana de cada uno de sus actores, atendiendo sus particularidades, fortalezas y vulnerabilidades en sus diferentes expresiones y manifestaciones. Permitiendo además el fortalecimiento de la identidad, el intercambio de saberes, de relaciones democráticas y armónicas, el conocimiento articulado a la vida, el desarrollo de estrategias de acción humanizantes que hagan frente a las injusticias de un mundo que suele olvidarse de los más necesitados.

Nos declaramos en rebeldía. Estamos convencidas que ese nuevo mundo es posible, pero que depende de nosotros hacerlo realidad. Como sostiene Paulo Freire: «No es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias».

Enganchados al Whatsapp: aprovéchalo como herramienta educativa

6 May 2020

Ingrid Mosquera Gende

Profesora adjunta en la Universidad Internacional de La Rioja. Dpto. Inglés. Facultad de Educación. Doctora en filología inglesa. DEA en Psicología de la Educación. Postgrados en Alteraciones de la Audición y el Lenguaje y en Estrategias de Aprendizaje. Máster en Docencia Universitaria.

Whatsapp puede ser muy problemático, en la vida en general y en los entornos educativos en particular. Pero hay ciertas cifras que no se pueden obviar, y es que Whatsapp, en el año 2016, contaba con más de mil millones de usuarios mensuales, 42 mil millones de mensajes diarios, 250 millones de vídeos compartidos diariamente, 1,6 mil millones de fotos compartidas a diario, más de mil millones de grupos y está disponible en 53 lenguas. A estos números, se deben añadir los relacionados con la tecnología móvil, que va sumando adeptos, año tras año, de un modo espectacular, sobre todo entre los más jóvenes.

WhatsApp y educación - Tiching

Por todo ello, considero que es conveniente introducir Whatsapp, como un recurso educativo más, en nuestra metodología docente. Habrá que ver cómo, a qué edades, en qué condiciones, con qué reglas y con qué finalidad.

Las ventajas de utilizar Whatsapp

Sus posibilidades son múltiples, como se ha dejado ver en estudios ya realizados:

  • Sirve para recibir o realizar llamadas o videollamadas de forma gratuita.
  • Sirve, por tanto, para comunicarse con estudiantes, centros o docentes de otros países.
  • Sirve para comunicarse con/entre alumnos, docentes o centros en zonas rurales o poco accesibles.
  • Sirve para mandar mensajes de última hora.
  • Sirve para hacer recordatorios de entregas.
  • Sirve para responder dudas o hacer tutorías online.
  • Sirve para ofrecer una rápida retroalimentación.
  • Sirve para adjuntar grabaciones sonoras, vídeos, enlaces, fotos, imágenes y otros archivos.
  • Sirve para formar grupos y trabajar con ellos.
  • Sirve para crear sentimiento de grupo.
  • Sirve para propiciar un ambiente relajado y distendido.
  • Sirve para poner y/o resolver actividades.
  • Sirve para hacer exámenes orales o similares.
  • Sirve para motivar a los alumnos, al usar un recurso que les atrae.
  • Sirve para introducir y desarrollar el uso de las nuevas tecnologías en las aulas de forma responsable.
  • Sirve para coordinarse con otros profesores.
  • Sirve para comunicarse con el centro o entre padres.

En YouTube, podemos encontrar experiencias de profesores que lo usan en sus aulas, aunque sí que es verdad que se suele relegar a etapas educativas avanzadas.

Algunos inconvenientes a tener en cuenta

Las posibilidades son muchas, pero los inconvenientes también están presentes:

  • La inmediatez es una ventaja, pero también puede ser un inconveniente porque la gente escribe sin pensar o reflexionar demasiado.
  • La accesibilidad y no necesidad de conexión sincrónica son ventajas del aprendizaje móvil, y por extensión del Whatsapp, pero también puede ser un problema cuando los participantes deshumanizan a las personas, al no tenerlas delante.
  • La falta de privacidad es una desventaja importante del Whatsapp, que lleva a situaciones extremas de ciberacoso.
  • El móvil puede producir procesos adictivos.
  • Es necesario mantener el foco en el tema, sin admitir otro tipo de comentarios y recriminar los que no sean adecuados.

Estos inconvenientes se encuentran, en gran medida, ligados a una madurez, que debería implicar que, cuanto mayores sean los usuarios, mayor sea su grado de responsabilidad. Así, mayores serían sus beneficios y menores los problemas que se puedan ocasionar por su uso. En todo caso, son desventajas salvables y que servirán para desarrollar una buena relación de los estudiantes con internet y las nuevas tecnologías: no se debe educar evitando, sino experimentando, puesto que Whatsapp está en sus vidas, lo usemos nosotros en el aula o no, podemos ayudarles a hacer un uso adecuado y responsable, haciéndoles conscientes de sus peligros, de sus posibilidades y de sus consecuencias. Mi experiencia en este campo está ligada al ámbito universitario, y tengo que decir, en ese sentido, que ha resultado una herramienta muy eficaz, sin ningún punto negativo. Hay que tener cuidado con un exceso de mensajes, pero la creación de grupos resulta muy positiva, por ejemplo en entornos virtuales, en los que la distancia suele propiciar una sensación de soledad en el estudio. Un grupo de Whatsapp, bien llevado y bien moderado, supone un apoyo fundamental.

¿Cómo aprovechar en clase las posibilidades de Whatsapp?

La manera de conseguir que los beneficios sean mayores que los inconvenientes es, como con cualquier otro recurso, la experiencia y aprender de los propios errores, mejorando día a día, curso a curso. Comenzando con pequeñas experiencias y ampliándolo según veamos que va mejorando. En este sentido, algunas recomendaciones iniciales serían:

  • Pedir permiso para el uso de Whatsapp con fines educativos e informar del mismo.
  • Formar grupos pequeños, para evitar que “todos tengan los teléfonos de todos”. Grupos en los que el profesor siempre estaría presente.
  • Comenzar con algún tema de debate o alguna pregunta.
  • Establecer un número mínimo y máximo de intervenciones (si se considera para nota).
  • Establecer horarios para la participación.
  • Usar los grupos para mandar recordatorios o archivos de interés.

Estas recomendaciones simplemente serían para ir observando la evolución del uso de la aplicación y, así, ir modificando y ampliando su actividad, de forma progresiva. Por mi experiencia personal, no necesito establecer horarios, pero puede depender del contexto concreto. Un inconveniente importante se refiere al número de mensajes recibidos, a su contenido y al horario de envío de los mismos. Personalmente, no me ha supuesto ningún problema, como comentaba, con la práctica estos aspectos se van mejorando y perfeccionando y no todo docente querrá establecer las mismas normas ni empleará Whatsapp del mismo modo ni con las mismas finalidades.

Whatsapp es una herramienta más, puede crear problemas y peligros, como internet, las redes sociales u otros recursos educativos con los que se interacciona en la actualidad, pero trabajar con ellos podría ayudar a normalizarlos, entenderlos y usarlos de manera adecuada, al mismo tiempo que nos aprovechamos de una aplicación que los alumnos tienen en sus móviles y que emplean a todas horas.

Metodologías educativas: ¿por qué escoger solo una?

4 May 2020

Ingrid Mosquera Gende

Profesora adjunta en la Universidad Internacional de La Rioja. Dpto. Inglés. Facultad de Educación. Doctora en filología inglesa. DEA en Psicología de la Educación. Postgrados en Alteraciones de la Audición y el Lenguaje y en Estrategias de Aprendizaje. Máster en Docencia Universitaria.

En la actualidad, están surgiendo muchas metodologías educativas supuestamente revolucionarias. A grandes rasgos, se puede decir que una metodología tiene que tener en cuenta las diferentes competencias que se quieran desarrollar, al mismo tiempo que debe implementar el aprendizaje de ciertos conocimientos de una materia en concreto, sin olvidar la atención a la diversidad, los diferentes estilos de aprendizaje y los intereses de los alumnos.

Cada una de esas nuevas metodologías defiende que esos objetivos se pueden conseguir mediante su uso. Hasta cierto punto, se podría decir que son aspectos alcanzables, tanto con cualquier metodología como con ninguna. Y es que, al final, en gran medida, un porcentaje muy alto del éxito de una metodología no depende de su teoría, sino de su puesta en práctica, y esa es labor del docente. El profesor es el que va a lograr que una metodología funcione, no por la metodología en sí misma, sino por su manera de aplicarla, por su adaptación a un contexto concreto de enseñanza y aprendizaje, por su flexibilidad y por su capacidad de cambio y reestructuración sobre la marcha. Un profesor es un observador creativo y, en muchas ocasiones, espontáneo: tiene que estar preparado para salir al paso “de lo que surja”, con los recursos que tenga a su alcance.

Multimetodologia | Tiching

Sin duda, las denominaciones impactantes con las que se etiqueta a esas nuevas metodologías hacen que nos fijemos más en ellas, con nombres contundentes y llamativos como visual thinkinggamificación, critical thinking o flipped learning, encandilando a los estudiantes con nuevos recursos, materiales y tecnología punta. La teoría metodológica puede ser interesante y atractiva en su presentación, como acabamos de ver, y puede resultar muy útil y motivadora para los estudiantes, pero la práctica depende del docente. Y no es blanco o negro, no es aplicar ocho puntos mágicos o seguir una infografía. Es observar cómo reaccionan los alumnos en cada momento, modificar, cortar una hoja en trozos y escribir rápidamente algo para ampliar una actividad, cambiar el tema porque no resulta atractivo para los estudiantes, usar la pizarra o llevar algo preparado por si internet no funciona…es el día a día.

Además, dependiendo de los estilos de aprendizaje de esos alumnos, de sus distintas personalidades e intereses, puede no resultar tan sencillo. Hasta una metodología basada en la gamificación podría resultar repetitiva o aburrida. Tener en cuenta diferentes metodologías puede aumentar la motivación y las competencias implicadas, preparando al discente para enfrentarse a diferentes formas de enseñanza y aprendizaje, pero nunca debemos perder la perspectiva. En referencia a eso, dejamos una pregunta en el aire, para la reflexión: la metodología o los recursos ¿son siempre un medio o pueden llegar a ser un fin en sí mismos?

Retomando el tema, según los puntos anteriores, creo que no es aventurado decir que cada aula y cada profesor suponen una multimetodología en sí mismos. Y lo veo positivo. Probamos diferentes ideas, experimentamos, buscamos los mejores resultados, los más motivadores para los alumnos.

Pero ninguna metodología es perfecta.

Metodologías tradicionales y actuales se entremezclan, y deben entremezclarse, desde mi punto de vista, para ofrecer una experiencia más enriquecedora para los estudiantes. La autonomía implícita en la clase invertida o flipped learning, la tolerancia y capacidad de trabajo en grupo del aprendizaje por proyectos o del aprendizaje cooperativo, las competencias digitales que acompañan a CALL, la personalización del aprendizaje, tomando en consideración las inteligencias múltiples, o la competencia lingüística en su máxima expresión mediante AICLE o aprendizaje bilingüe o plurilingüe, entre muchas otras posibilidades, como trabajar sin libros de texto o sin asignaturas ni exámenes.

La base del triángulo es el docente. Podemos tener una metodología de cabecera pero, irremediablemente, muchas otras dejarán, y así debe ser, su pincelada a lo largo del curso. Esto enriquece la docencia y amplía las competencias y el aprendizaje de los alumnos.

Un último detalle, dentro de lo posible, que no nos impongan la metodología. Debemos sentirnos cómodos con ella. No todos enseñamos del mismo modo y eso no quiere decir que unos seamos mejores que otros ni que una metodología sea mejor que otra. Podemos tener una metodología y unos recursos modernos, pero el profesor puede ser un portento hablando y ofrecer unas clases magistrales que enganchen a sus alumnos, mientras que todos, docente y estudiantes, pueden perderse con nuevas ideas y recursos. No debemos permanecer anclados en el pasado, por supuesto que no, pero, con una metodología base, sea la que sea, donde nos sintamos cómodos, todo lo demás irá llegando, como siempre, mediante la experiencia y la experimentación.

La multimetodología es un hecho y una necesidad, derivada de la realidad de las aulas y de la increíble y admirable capacidad de los docentes para adaptarse a su contexto. La teoría se construye desde la práctica. La práctica la hacemos los docentes. La innovación está en las aulas. Nos pertenece. Los profesores la generamos, la modificamos y la mejoramos, luego, probablemente, serán otros los que escribirán sobre ella.

20 sugerencias para crear tu periódico en el aula

29 abril 2020

Ingrid Mosquera Gende

Profesora adjunta en la Universidad Internacional de La Rioja. Dpto. Inglés. Facultad de Educación. Doctora en filología inglesa. DEA en Psicología de la Educación. Postgrados en Alteraciones de la Audición y el Lenguaje y en Estrategias de Aprendizaje. Máster en Docencia Universitaria.

Una vez hemos hablado de cómo llevar el periódico al aula para trabajar con él, es importante analizar el otro elemento de la ecuación: cómo crear un periódico con los alumnos. Realizar actividades y manipular los periódicos será un primer paso para que los estudiantes experimenten, se habitúen y puedan crear ideas para su propio diario. En todo caso, hay más pasos básicos que deberemos tomar en consideración, como se puede ver en la siguiente imagen:

infografía 10 pasos básicos periodico escolar

Según lo comentado, estar en contacto con periódicos reales ayudará a responder a diferentes estilos de aprendizaje, al igual que servirá el hecho de elegir secciones o roles en el periódico. Igualmente, todas las decisiones que hay que tomar, que deberán ser consensuadas,  así como el trabajo en grupos cooperativos, suponen el desarrollo de la empatía, de la capacidad para debatir, escuchar, convencer, reflexionar, ceder, acordar o explicar nuestro punto de vista de un modo constructivo, además de implementar el uso de diferentes competencias sociales.

Crear periodico educativo | Tiching

Pero son más las ventajas y posibilidades que ofrece la creación de un periódico en el aula, entre muchas otras, que se recogen en las siguientes sugerencias:

  1. Elección del nombre del periódico: Elegir el nombre del periódico puede ser una tarea motivadora para los alumnos y una primera ocasión para llegar a un acuerdo de forma dialogada.
  2. Variación en  los roles asumidos para no fosilizarse, atendiendo a diferentes estilos de aprendizaje y personalidades: Los alumnos podrán hacer fotos, dibujos, escribir en diferentes secciones, preparar la edición, dirigir el periódico, realizar labores de corrección, preparar anuncios, titulares, crucigramas, reseñas literarias o cinematográficas, horóscopos, el tiempo o la programación televisiva. Todo este tipo de secciones darán pie a que puedan participar desde diferentes asignaturas y que no solo se practique el estilo periodístico, sino también la escritura creativa, entre muchos otros aspectos.
  3. Proyectos trasversales entre asignaturas: Derivado de lo que acabamos de comentar, se puede trabajar y participar desde diferentes asignaturas, como lengua, historia, ciencias naturales, plástica o dibujo, lengua extranjera o matemáticas, por poner algún ejemplo.
  4. Números monográficos sobre el medio ambiente, los animales, la navidad, el verano, entre otras. Puede suponer una ocasión especial para trabajar la diversidad cultural. También podría estar dedicado a un autor o un país.
  5. Secciones diversas: Se pueden incluir noticias sobre el centro educativo, noticias locales, noticias nacionales e internacionales, deportes, música, cultura, entrevistas, biografías, reseñas literarias o cinematográficas, cartas al director, horóscopos, recetas de cocina, crónica social, un espacio literario u otro dedicado a pasatiempos, rompecabezas o juegos de lógica.
  6. Infografías: Además de fotografías, se pueden incluir dibujos originales e infografías, como conexión, también, con las nuevas tecnologías.
  7. Periódicos digitales: Se promovería la creación de material audiovisual y la incorporación de competencias distintas. Existen diferentes plataformas gratuitas para poder editar los periódicos escolares digitales, algunas creadas específicamente con fines educativos.
  8. Desarrollo del pensamiento crítico mediante el debate y la búsqueda de información en la red y fuera de ella: La información está ahí, hay que saber buscarla, encontrarla, discernir, valorar y trabajar con ella.
  9. Evaluación del trabajo realizado: Se valorará el resultado, el propio periódico, pero también el proceso y los posibles aspectos mejorables en el mismo. Se deberán preparar rúbricas que sirvan para anotar nuestras observaciones durante la preparación de la edición, tanto a nivel individual como grupal. Y no debemos, en ningún caso, olvidarnos de ser autocríticos con nuestra labor supervisora y de guías.
  10. Punto de salida: Antes de comenzar, consulta otras experiencias para emplear y crear el periódico en el aula. Te ofrecerá ideas para tus propias propuestas.

En Infantil, se puede montar un rincón para pequeños periodistas, donde las familias pueden colaborar para llegar a confeccionar un periódico propio o traer una hoja realizada de casa junto a sus padres, juntándolas todas en la escuela. En Primaria, se pueden trabajar diferentes secciones dependiendo de la asignatura y, en Secundaria, podemos tener un taller y un espacio propio para futuros periodistas. Son solo ideas, el límite está en nuestra imaginación y, sobre todo si les dejamos… ¡en la de nuestros alumnos!

Guía básica para utilizar el periódico como recurso didáctico en el aula

24 abril 2020

Ingrid Mosquera Gende

Profesora adjunta en la Universidad Internacional de La Rioja. Dpto. Inglés. Facultad de Educación. Doctora en filología inglesa. DEA en Psicología de la Educación. Postgrados en Alteraciones de la Audición y el Lenguaje y en Estrategias de Aprendizaje. Máster en Docencia Universitaria

Podemos destacar dos formas esenciales de usar los periódicos en el aula. Por un lado, mediante la lectura, manipulación y trabajo con periódicos existentes y, por otro lado, mediante la creación de periódicos por parte de los alumnos. Dos actividades complementarias que pueden ser tratadas individualmente, dada la gran cantidad de posibilidades que conllevan.

El periódico como instrumento de trabajo o recurso didáctico sirve para desarrollar un aprendizaje global y transversal, pudiendo englobar, como veremos, distintas asignaturas y colaborando a que los estudiantes sean capaces de observar la realidad desde diferentes puntos de vista, así como de reflexionar, igualmente, sobre la objetividad y la subjetividad de las informaciones. La cantidad de actividades que pueden realizarse a partir de él son muy variadas.

Periódicos en el aula | Tiching

Por lo tanto, centrando nuestra atención en introducir los periódicos en el aula, quizás la primera pregunta que puede surgir es qué periódicos emplear y a qué edades comenzar con este tipo de actividades.
¿Qué periódico es el más adecuado? ¿Cuál es la mejor edad para introducirlo en clase?
Sobre la elección del periódico, no deseamos entrar en controversias, podrán tratarse de diarios deportivos, por ejemplo, o locales, regionales, nacionales o extranjeros. Un diario local puede contribuir a relacionar a nuestros alumnos con la actualidad de la zona, en la línea del aprendizaje-servicio, tanto para saber las posibilidades culturales como para conocer los acontecimientos que estén teniendo lugar en nuestra ciudad. Todos ellos, en todo caso, nos servirán para:
Informarnos sobre acontecimientos culturales – conocer las opciones culturales y noticias relacionadas con la cultura: posibilidad de visitas a museos, exposiciones o teatros, reseñas de libros o programas, etc.
Proponer actividades sobre geografía – a nivel local, regional, nacional o internacional: dónde tiene lugar una noticia, localizar el lugar en un mapa, etc., dando lugar a posteriores actividades basadas en ello.
Practicar diferentes lenguas – bien sea a nivel regional, nacional o internacional. Debemos recordad que estamos tratando con material auténtico. Los periódicos pueden ser muy útiles para mejorar la propia lengua o lenguas extranjeras de un modo muy motivador para los estudiantes. Las posibles actividades relacionadas con la lengua son infinitas, desde ejercicios de comprensión lectora, de vocabulario, de búsqueda de información, hasta actividades de pronunciación y entonación o relacionadas con el estilo periodístico, la redacción, la ortografía o la puntuación. Del mismo modo, las noticias pueden dar lugar a interesantes debates para la práctica de las destrezas orales.
Relacionar acontecimientos actuales con otros de la historia – se puede intentar acercar la historia a los alumnos, estableciendo comparaciones y diferencias con acontecimientos o personajes famosos, entre otras posibilidades, pudiendo desarrollar trabajos, proyectos o debates al respecto.
Sobre la edad de introducción de los periódicos en el aula, cada docente deberá decidirlo. Mi opinión es que la dificultad no está en el material, sino en lo que pretendamos hacer con él. Por ejemplo, si introducimos el periódico en el aula de infantil y mandamos a los alumnos, en grupos, buscar la foto de un animal, sabrán hacerlo. De ese modo, habrán estado en contacto con un periódico real, con material auténtico, de forma lúdica, y estaremos despertando en ellos el interés o la curiosidad por la lectura y la información. También les podemos mandar contar las vocales en una página determinada o en un anuncio, por tener las letras más grandes. En este sentido, un periódico deportivo también puede resultar interesante a determinadas edades por los temas y las fotografías.
¿Qué elementos del periódico se pueden utilizar?
Otra cuestión a tener en cuenta son las secciones del periódico, secciones fijas como el tiempo o la programación televisiva también pueden ser muy propicias para actividades geográficas o relacionadas con los números o las matemáticas: ¿Qué van a echar el jueves a las tres de la tarde? ¿Va a llover mañana en nuestra ciudad? ¿Y en Madrid? Todo se puede hacer de forma lúdica y motivadora para los alumnos. No nos olvidemos de los pasatiempos.
Sin referirnos a ninguna sección en concreto, los anuncios pueden resultar muy atractivos y fáciles de leer por el tamaño de las letras y la presencia de imágenes relacionadas, al igual que los titulares, que pueden dar mucho juego: imaginar la noticia leyendo el titular, debatirlo, hablar sobre ello, escribir la noticia, entre muchas más posibilidades.
Si comparamos noticias de diferentes periódicos, podremos, con alumnos más mayores, comparar titulares, noticias o portadas, todo en la línea de despertar y desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes.
El hecho de que el periódico cuente con letra e imágenes nos ayudará a responder a diferentes estilos de aprendizaje. Además, si los alumnos pueden tocar el periódico, también se estará teniendo en cuenta el estilo táctil y la aproximación multisensorial (todos los ávidos lectores sabemos que el periódico tiene un olor característico y un tacto especial). En ese mismo sentido, ¿No hemos pintado de pequeños un bigote o un diente en un periódico o en una revista? No desaprovechemos el blanco y negro para poder presentar, al final de la clase, un periódico colorido, lleno de dibujos, colores y comentarios de los propios niños: vamos a hacer un triángulo alrededor de la A y un círculo alrededor de la E, vamos a pintar de azul todas las O y dibujar ojos a la nariz de la U, probablemente en los titulares claro, no olvidemos el tamaño de la letra en la mayoría de los periódicos.
¿Y si algo sale mal?
Pero, además del tamaño de la letra, ya mencionado, hay otras dificultades a la hora de llevar el periódico al aula:
¿Y si hay información o imágenes que no son adecuados para los alumnos?
¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos todas las mañanas?
¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos de cada editorial para poder compararlos?
Creo que estas dificultades son superables: podemos no ofrecerles el periódico entero, llevemos siempre el del día anterior, si es necesario, para poder mirarlo nosotros antes y descartar alguna página si lo vemos necesario, adaptándolo a las edades, o expliquemos ciertas secciones o imágenes para que puedan comprenderlo y valorarlo. También se pueden tapar ciertas zonas con pegatinas opacas o pintarlas con rotuladores negros, si es un aspecto muy concreto.
Con respecto a la cantidad de periódicos necesaria, dependerá de los recursos del centro, aunque se debe recordar que el periódico es fácilmente divisible en secciones y páginas, y se presta al trabajo en grupo, así que no debe suponer un problema en ese sentido. Además de la posibilidad que supone hoy en día el acceso público y gratuito a periódicos en internet, que no responderá a todos nuestros objetivos, pero podrá servir, en muchas ocasiones, para llevar a cabo interesantes actividades, pudiendo comparar, igualmente, periódicos en papel con otros digitales.
Algunas recomendaciones finales
Resumiendo, algunas recomendaciones básicas para el uso del periódico en el aula, serían las siguientes:
Introducirlo desde Educación Infantil, de forma lúdica.
Adaptar las actividades a las edades involucradas, de manera creativa.
Llevar diferentes periódicos, realizar comparaciones y acceder a periódicos online.
Revisar el periódico, dentro de lo posible, antes de ponerlo a disposición de los alumnos.
Trabajar en grupos cooperativos.
Promover el debate, la creatividad y el pensamiento crítico de los alumnos.
Sacar el máximo partido de las diferentes secciones, imágenes, anuncios y titulares.
Emplear el periódico en diferentes asignaturas, de forma transversal.
Como docentes, nuestro papel será el de despertar el espíritu crítico en los alumnos, su interés por la lectura y ayudarles a apreciar la relevancia de estar informados en una sociedad en la que la verdad siempre tiene, al menos, dos versiones.

10 razones y 10 propuestas para usar la poesía en el aula

23 abril 2020

Por Ingrid Mosquera Gende

Profesora adjunta en la Universidad Internacional de La Rioja. Dpto. Inglés. Facultad de Educación. Doctora en filología inglesa. DEA en Psicología de la Educación. Postgrados en Alteraciones de la Audición y el Lenguaje y en Estrategias de Aprendizaje. Máster en Docencia Universitaria.

10 razones y 10 propuestas para usar la poesía en el aula

Existen muchos recursos para trabajar la poesía en el aula, pero, ante todo, debemos reflexionar sobre su importancia y decidir si vale la pena hacerlo. En este sentido, llevar la poesía al aula sirve para:

  1. Trabajar, entender y expresar las emociones, incluyendo la empatía y la tolerancia, enriqueciendo las competencias comunicativas de nuestros estudiantes.
  2. Aprender a hablar en público o leer en alto, interpretar y declamar, relacionado con la primera idea ofrecida.
  3. Mejorar el propio idioma y otras lenguas, en relación a destrezas orales, escritas y al vocabulario.
  4. Fomentar la vertiente artística y creativa de los alumnos, dando rienda suelta a sus pensamientos e imaginación.
  5. Conocer la cultura propia y la de otros países, a través de sus poemas, literatura y autores. En ese sentido, suelen celebrarse días conmemorativos dedicados a diferentes poetas o corrientes literarias.
  6. Desarrollar la capacidad memorística y las estrategias de aprendizaje de los estudiantes.
  7. Favorecer el uso de estrategias metacognitivas por parte de los alumnos, conectado con el punto anterior.
  8. Entender mejor la música y las letras de las canciones, con dobles sentidos, metáforas u otras figuras también presentes en la poesía más clásica.
  9. Conocer, por tanto, figuras literarias o retóricas que enriquecerán el lenguaje de los alumnos, así como su comprensión lectora. Además también se deberán presentar diferentes tipos poéticos, para poder desarrollar un gusto propio.
  10. Ofrecer, en definitiva, distintas visiones y perspectivas del mundo, de diferentes culturas y realidades que sirvan para abrir los horizontes y la mentalidad de nuestros estudiantes.

Para que todos esos potenciales beneficios tengan lugar, la poesía deberá, en la mayoría de los casos, introducirse de un modo gradual, pues, en un principio, puede resultar arduo o despertar reticencias:

  1. Una buena forma de comenzar es mediante canciones, que también suponen un modo de poesía, ya reconocido en los últimos años en los premios Nobel de literatura. Acerquémonos a los alumnos a través de la poesía de las canciones, incluida en su letra y también en sus melodías, si decidimos hacer un proyecto conjunto, por ejemplo, con la asignatura de música. Podríamos estudiar cómo la música contribuye a la transmisión de los sentimientos incluidos  en la letra de la canción. También puede haber proyectos en el aula de inglés e incluso incorporar la asignatura de educación física, si se incluyen coreografías.
  2. Otra posible manera de introducir la poesía es a través de historias que les sean cercanas o motivadoras, como pueden ser poemas presentes en El Hobbit o el Señor de los Anillos.
  3. El profesor puede leer en alto y los alumnos también pueden hacerlo. Una posible propuesta consiste en llevar al aula un poema de elección propia o crear todo un proyecto, individual o en grupos, en torno a la figura de un poeta, de una generación o de un único poema.
  4. Organizar visitas de poetas contemporáneos, videoconferencias, entrevistas virtuales o contacto a través de Twitter, por ejemplo. También es posible escuchar a los propios poetas recitando sus versos a través de muchas páginas web.
  5. Jugar con la poesía y con la lengua: ordenar versos de poemas, reordenarlos, completar poemas, cambiarlos, modificarlos, traducirlos o sustituir palabras. También se pueden realizar dibujos o cómics sobre un poema, en coordinación con la asignatura de dibujo.
  6. Del mismo modo, se pueden completar canciones, entender sus letras, interpretarlas o analizarlas, de forma aislada, o teniendo en cuenta la música, como se comentaba antes, o la vida del artista o grupo, así como la relación con otras canciones. Igualmente, se puede intentar buscar y reflexionar sobre el título de una canción, un poema, de todo un álbum, o  de todo un poemario.
  7. Por tanto, es posible proponer debates, sobre significados, interpretaciones, relaciones entre vida y obra, entre letra y música o entre diferentes poemas.
  8. Clasificar poemas por orden de preferencia e intentar ser capaces de explicar la decisión de forma justificada. Se pueden evaluar poemas desde puntos de vista muy diversos, siguiendo diferentes criterios, de forma individual o grupal, mediante evaluación oral o escrita, entre otras posibilidades.
  9. Situar en el tiempo diferentes poemas dados, guiándose por sus características, o intentar relacionar algunos poemas con sus autores, partiendo de otros ya vistos. Igualmente, con las nuevas tecnologías, ya mencionadas arriba, también se pueden localizar nombres de poetas en un callejero o en google maps, en un proyecto que puede ser compartido con otras asignaturas.
  10. No se debe olvidar la posibilidad de crear canciones o poemas propios, grupales o individuales, de temáticas libres o dadas, o partiendo de ciertas palabras. Siguiendo la conexión con la música, es posible convertir un poema ya existente, o creado, en música, añadiéndole una melodía, pudiéndose ver ejemplos famosos en el aula, como actividad previa.

La poesía debe estar abierta a todos y suponer un modo de inclusión y de promoción de la empatía y del valor de la cultura. Se hace desde que los niños son pequeños, cuando cantamos a nuestros hijos. De un modo u otro, se trata de no dejar de cantarles.

PROPUESTA CONSTRUCTIVA PARA EL APRENDIZAJE DE LA LENGUA ESCRITA (III)

22 abril 2020

Juan Carlos Negret, Adriana Jaramillo

Sugerencias Constructivas

  1. Sugerencias generales

No divida las actividades en aprestamientos y momentos iniciales y comprensivos. Piense las situaciones como totalidades significativas de tal manera que a través de ellas, el niño no sólo se comunique sino que haga todas las acciones que impulsen el desarrollo de sus habilidades perceptivas y motrices (cuando un niño tiene que hacer un “televisor” con fragmentos de fotografía. Está haciendo , recortando, trazando, pegando, ordenando y secuenciando, perfo además, está creando una historia que componiendo la expresión gráfica y la escrita, se constituye en un medio para narrar a otros una historia que para el niño es significativa)

♦Aproveche todas las situaciones escolares que son socialmente celebradas y que por eso se constituyen en acontecimientos: las fiestas patrias (como el día de la raza), las fiestas religiosas, el día de las brujas (ideal para escribir cuentos de terror), la llegada de diciembre (los niños escriben cartas que se ponen en globos que se elevan al cielo). O invéntense situaciones, y promuévalas en la escuela de tal forma, que se constituyan en acontecimientos y utilicemos para movilizar la lengua escrita (por ejemplo, la llegada de un cuentero a la escuela puede ser una buena oportunidad para que los niños le escriban cartas al cuentero o al personaje del cuento que contó. Y que las cartas sean enviadas y en posible contestarlas).

♦ Ponga a los niños a trabajar en grupos. Cuando los niños terminen su trabajo escrito, dígales que se lo entreguen poniéndolo en una caja. Cada grupo puede tener un nombre. Puede ser un nombre de animal como en las tribus totémicas (si los tigres terminaron, colocan su trabajo en una caja que hay encima de la mesa de la maestra y así sucesivamente cada grupo). Cuando un grupo (o un niño si la actividad de lectura o escritura es individual) terminen su trabajo, sugiérales que dibujen  o pinten sobre el tema de la escritura (un material de lectura puede tener siempre espacios para dibujar una vez terminada la lectura). El dibujo y la pintura son recursos inagotables (Y también los dibujos pueden ir a la mesa al final de la sesión y si se quiere todo eso le marca puntos a los grupos y hace que los niños trabajen siempre durante toda la hora respetado sus ritmos).

  • Sugerencias de actividades

Para promocionar la lengua escrita sugerimos la promoción de múltiples situaciones derivadas de los proyectos pedagógicos, de los sucesos escolares que por su carácter o porque son creados por el maestro, se constituyan en acontecimientos en el mundo de la vida de los niños Para pensar en estas situaciones acuda a las referencias que las funciones de la lengua escrita tiene social y culturalmente. Por lo tanto le sugerimos algunos tipos de producciones escritas que usted puede tener como referencia, siempre y cuando lo que oriente su elección sean la situaciones significativas moviliadoras de la lecto-escritura:

+ Cartas

+Diarios personales

+ Un libro de historias sobre los acontecimientos al interior del grupo

+Cuentos incompletos

+ Cuentos colectivos

+ Recetas

+ Comics, historietas y televisores que las contengan

+ Albumes

+ Periódicos

+ Libros de cuentos producidos por losd niños

+ Instrucciones

+ Manuales

+Reglamentos

Y todos los demás que su imaginación y creatividad le sugieran.

La evaluación y la contrastación

A este respecto consideramos importante señalar que la evaluación en la propuesta constructiva:

♦Se hace con base en los criterios que el conocimiento de los procesos de construcción de la lengua escrita establecen (formas y modos expuestos en las aprtes precedentes).

♦ Tiene en cuenta las funciones y los usos sociales de la lengua escrita.

♦No requiere del establecimiento de momentos particulares de evaluación (exámenes, etc.) Bastaría utilizar al comienzo, al final y en el intermedio del curso, una situación que produzca en los niños un mismo tipo de escriturta (una carta, o un cuento por ejemplo), el cual sea utilizado por el maestro (y sin que el niño se da cuenta) como material de la evaluación y de seguimiento.

♦Si se quiere afinar el seguimiento de la construcción de la lengua escrita en los niños, se sugiere llevar una carpeta con sus producciones a lo largo del año, que puede servir como criterio fundamental de evaluación de las adquisiciones del niño y del valor de la propuesta pedagógica.

♦Tenga siempre presente, que no solamente se evalúan las competencias escriturales y lectoras de los niños, sino su relación global con la escritura. Nunca deje de tener en cuenta, de preguntarle a los niños, y de procurar que su relación con la escritura y la lectura, además de eficaz cognoscitivamente, sea en lo personal vivida como algo grato e interesante. En última instancia, si bien con todos los métodos los niños adquieren las habilidades lectoescrituras mínimas, la propuesta constructiva promueve y logra una relación afectuosa, interesada y grata con las producciones escritas individuales y culturales.

EL ADULTO, EL MAESTRO Y EL TEXTO ESCRITO

-SUGERENCIAS-[1]

Sugerencias sobre la posición del adulto y del maestro en sus actuaciones con la lengua escrita  ante los niños:

§ Que los niños vean a sus padres y maestros leer en variadas situaciones

§ Recorrer con ellos librerías y ojear y comprar libros

§ Tener a disposición de los niños variados materiales de lectura

§ Leerles cuentos en voz alta con la adecuada entonación y con entusiasmo, y no simplemente contar cuentos, para familiarizar a los niños con el vocabulario y las estructuras sintácticas características del texto escrito.

§ Consultar libros, enciclopedias u otro material cuando los niños formulen alguna pregunta

§ Comentar las lecturas, noticias periodísticas, un libro interesante, las noticias de revistas

§ Leer en presencia de los niños las instrucciones para hacer funcionar determinado objeto, recetas de cocina.

Copiar al pie de la letra alguna narración…contada o creada por los niños, respetando sus palabras y sus formas de estructurar las oraciones. Leérsela a los mismos niños o a otras personas en presencia de ellos.


[1] Estas sugerencias son tomadas del libro: la lectura: teoría, evaluación y desarrollo, de F. Allende y  M. Condemarín, Ed. A.drés Bello. Santiago de Chile, 1982 pág.58-59.